jueves, 29 de enero de 2009

The force is strong with you


Inseparables

Frecuentemente se ha señalado a “Inseparables” como el título bisagra que separa dos claras etapas en la obra de David Cronenberg: una más fácilmente encuadrable en el género fantástico, y otra más personal que lo confirma como un auténtico autor cinematográfico. Estas afirmaciones suelen estar provocadas en muchas ocasiones por un evidente desprecio por cierta parte de la crítica a géneros como el terror o la ciencia ficción. Pese a ello, resulta indudable que nos hallamos ante un hito fundamental en la carrera del cineasta, no tanto por el hecho de que abandone un ghetto para adquirir su propia voz personal - ya que nunca su cine navegó por márgenes delimitados por normas genéricas ni sus películas anteriores son impersonales - sino porque en ella descubrimos que su estilo formal ha terminado una primera etapa de desarrollo en la que se ha conseguido desembarazar de incómodos recursos que lastraban sus propuestas. Todo ello sin renunciar en ningún momento a su universo temático, presente en cada fotograma de la película. Lo insólito de la propuesta, su difícil clasificación, y la genialidad del resultado final convierten a Cronenberg, por fin, en un cineasta prestigioso y cuya filmografía empieza a interesar a un público más amplio.

Verano de 1975. Manhattan, Nueva York. Cyril y Stewart Marcus, dos hermanos gemelos, conocidos ginecólogos, aparecen muertos en el interior de su elegante apartamento. Linda Wolfe, en su libro “El profesor, la prostituta y otras historias verdaderas de muerte y locura” describe el lugar del suceso con estas palabras “El piso, muy sucio y desordenado, estaba sembrado de restos de pollo y frutas podridas, y frascos de píldoras vacíos. No había un centímetro del suelo donde no hubiera basuras. El lugar era una pocilga” Pronto se piensa en la sobredosis como causa de la muerte, pero más tarde se descubre lo contrario: ha sido la supresión de barbitúricos - los dos eran adictos al Nembutal - el culpable del óbito. Lo extraño del caso es que uno de ellos, Cyril, había fallecido dos días después que su hermano, pero, en vez de tratar de recuperarse o pedir ayuda, se quedó a su lado hasta la muerte.
Los hermanos Marcus siempre habían estado al margen de la sociedad. Su vida se reducía a un hermético núcleo compuesto únicamente por ellos dos. Serios, arrogantes y elitistas, estaban considerados por los demás como una unidad más que por dos entes separados.
La historia real de los Marcus causó sensación. La combinación de dos elementos - gemelos y ginecología - tan morbosos de cara a la opinión pública hicieron que la historia provocara numerosos artículos periodísticos y un libro “Twins” novelización de los hechos reales publicada en 1979 y escrita por Bari Wood y Jack Geasland.
El texto de Linda Wolfe narra con estilo periodístico la historia de los hermanos Marcus, e incide sobre todo en los componentes sociales.
La arrogancia y la imposibilidad de mantener relaciones afectivas más allá de su reducido mundo, son temas que trata “Inseparables”. Pero la crítica social cede el protagonismo al punto de vista subjetivo que muestra la progresiva degradación, física y mental, de los hermanos Mantle. Introduce además el personaje de una mujer, Claire Niveau, que actúa como detonante de la toma de conciencia individual de cada uno de los dos hermanos.
Nos encontramos ante una tragedia que afecta a todo ser humano.
Una tragedia que hace referencia a la relatividad de la identidad humana y a la debilidad de nuestra mente, y por consiguiente, de la realidad que nos rodea. El cine de Cronenberg se hace más elegante, y explora sin tapujos las ramificaciones dramáticas de la historia. La soledad de los personajes y el miedo a la desconocida realidad que, de repente, deben afrontar, les llevará hacia la destrucción.
Tras el éxito de “La mosca”, Cronenberg consigue con “Inseparables” su película más madura y perfeccionada. Su puesta en escena esta al nivel de un guión ajustado e inteligente. Pero para que el proyecto termine siendo película, el director vivirá una peripecia tan traumática como la sufrida pocos años atrás, con el proyecto de “Desafío Total” (1993, Paul Verhoeven).
Es a principios de los ochenta, cuando Cronenberg acepta realizar con la productora Lorimar “La zona muerta” (1983), cuando surge por primera vez la idea de llevar a la pantalla la historia de los hermanos Marcus. La productora incluso compra, para evitar problema, los derechos del libro de Wood y Geasland. Pero Cronenberg se encuentra todavía enfrascado en la postproducción de “Videodrome” y no se siente capaz de escribir un guión tan complejo. Se lo encarga a un antiguo colaborador, pero tampoco le gusta la versión de éste.
Hasta que entra en escena Mark Boyman, el productor de “La mosca”. En un principio había contactado con Cronenberg para intentar que dirigiese una película de terror que no interesará al canadiense, que en cambio consigue interesar al propio Boyman en el proyecto “Twins”.
Así, mientras ambos trabajan en “La mosca”, Boyman mueve la película buscando financiación con resultados poco satisfactorios, hasta que ABC Motion Pictures se interesa. Andy Lewis es esta vez el guionista encargado de darle forma al material, pero el resultado está tan alejado del universo Cronenberg que decide adaptarla él mismo.
Mientras la ABC se retira del proyecto, haciéndose cargo Dino de Laurentiis, de infausto recuerdo para el director tras el fracaso de “Desafío Total
Pero esta vez bajo los auspicios del magnate italiano todo parece ir a la perfección. Se confirma parte de los actores y se alquilan los escenarios. Es en ese momento cuando la hija de Dino, Raffaella, cita al canadiense en su despacho, donde le confiesa que la compañía no puede seguir adelante con el proyecto. La compañía está en crisis debido a estrepitosos fracasos como “Dune” (1984, David Lynch).
Ante la disyuntiva de perder más dinero todavía al renunciar a estudios ya alquilados, Cronenberg se convierte en su propio productor y forma compañía con Mark Boyman. En ese momento la película pasa a llamarse, ya definitivamente, “Dead ringers” (literalmente: clavados, idénticos).
Tras grandes dificultades para encontrar al actor idóneo para el papel es finalmente Jeremy Irons quien acepta. El actor británico acaba de alcanzar el reconocimiento internacional con éxitos como “La Misión” (1986, Roland Joffe).
Irons realiza una soberbia caracterización de los dos gemelos, con apenas la ayuda de unas lentillas y un vestuario y peinado un poco diferente.
Por esta interpretación obtendrá el premio de la Crítica de Nueva York. Director y actor volverán a trabajar juntos años más tarde en “M. Butterfly”.
La actriz elegida para dar la réplica a los gemelos será la canadiense Genevieve Bujold, que ya ha trabajado con directores como Alan Resnais, Louis Malle o Alan Rudolph, en papeles en los que demostraba sacar mucho partido a su espléndida madurez y atractivo sexual. Interviene en “Inseparables” después de muchas reticencias, e insiste en un detalle: que la película no muestre en ningún momento exámenes ginecológicos, condición que Cronenberg no respetó.
Acostumbrado a trabajar con el mismo equipo siempre que es posible, se incorpora el fotógrafo británico Peter Suschitzky, que a partir de aquí seguirá colaborando en todas las siguientes películas del canadiense.
Pese a la apariencia de encontrarnos ante la película más alejada del cine fantástico hasta la fecha de su director, los efectos especiales en “Inseparables” tienen una gran importancia. El supervisor de efectos Lee Wilson, gracias a las nuevas tecnologías informáticas, desarrolla un sistema que, unido a un movimiento de cámara dirigido por ordenador, permitía al director efectuar largos travellings con los dos gemelos en el mismo plano, superando las limitaciones visuales que ofrecía hasta la época la muestra de un mismo actor dos veces en el plano. El uso de un doble para dar la réplica a Irons y escenarios construidos sobre plataformas para permitir el trabajo de los técnicos de efectos consiguen que en ningún momento dudemos de la existencia real de los gemelos Mantle en pantalla.
Otro de los grandes hallazgos visuales del film es la imaginería ginecológica. Los títulos de crédito, inspirados en instrumentos de tortura medievales, que se combinan con diversos grabados de instrumental médico extraídos de un libro propiedad del propio director, así como en antiguos dibujos que hacían referencia a los gemelos, el nacimiento, la dualidad, etc.
Los aparatos para mujeres mutantes de Beverly Mantle tienen sus orígenes en una escultura realizada por Cronenberg a principios de los 70 "Surgical Instrument for Operating on Mutants".
La película se rueda, como viene siendo habitual, en Toronto, contando con 9 millones de dólares de presupuesto. Pese a estrenarse relativamente tarde en Europa, el film tiene una respetable carrera comercial y, sobre todo, una acogida critica excelente. El carácter mainstream que tiene esta película respecto a su obra anterior hace que el cineasta deje de ser considerado, por la crítica miope, un simple director de terror con vísceras y se convierta en un interesante autor a descubrir. La cinta recibe premios por todo Estados Unidos, pero es en los Genie (los Oscars canadienses) donde arrasa totalmente.
La larga gestación del proyecto es sin duda una de las causas para que nos encontremos ante el guión más ajustado e inteligente de su director hasta ese momento. Esta perfección va unida a una brillante puesta en escena. El cine de Cronenberg ha sufrido una progresiva simplificación, despojándose el director de elementos accesorios y discursivos que mermaban otras de sus películas. “Inseparables” se convierte en su obra más madura y redonda.
Pero no se la debe considerar como una obra aislada, sino como un eslabón más en esa evolución, tanto estilística como conceptual, de su cine, y, por tanto, es un catálogo de sus más recurrentes obsesiones: un inicio convencional que va descendiendo a los subterráneos de la mente humana, la relatividad de la realidad, el dilema cartesiano cuerpo y mente como motor que estimula toda la película, la misoginia o el acostumbrado proceso autodestructivo al que parecen estar condenados todos los protagonistas de Cronenberg.
Se ilustra esta gradual destrucción mediante un inteligente tratamiento espacial, mostrando la degradación del pulcro y ordenado apartamento de los hermanos, paralela al aumento de la locura de los hermanos.
La banda sonora de Howard Shore vuelve a tener una gran importancia. En este caso acentúa el componente onírico de la historia al renunciar, casi por completo, a los sonidos de ambiente que hubieran situado a los gemelos en un contexto mucho más realista. Esto provoca que el espectador se sienta aislado ante el desnudo mundo afectivo de los Mantle, y vuelve a recordar la importancia que lo subjetivo tiene, en el mundo de Cronenberg. Pese a todo, la mejor labor del cineasta se desarrolla en cuanto a la dirección de actores, consiguiendo de Jeremy Irons y Genevieve Bujod dos de las interpretaciones más brillantes de su carrera.
Con dos prólogos que nos muestran el crecimiento de la pareja de gemelos como un solo ente perfectamente compenetrado Croneberg nos lanza de cabeza a la situación que servirá de detonante a la tragedia, a aparición del personaje femenino de Claire.
Su “mutación”, consistente en un útero de tres orificios, fascinará a los gemelos. La ginecología aquí no cumple una mera función decorativa, sino que ejerce el papel de alegoría de la extraña sexualidad de los hermanos, y el útero de tres entradas funciona como elemento fundamental de esa “belleza interior”, el interior del cuerpo humano, que tanto fascina a Cronenberg y a los Mantle. No es casualidad que sea esta rareza corporal la que atraiga irremediablemente a los hermanos hacia Claire, es lo diferente lo que atrae a dos seres que se consideran iguales, y que sea ese útero la obsesión que lleva a Beverly a la locura, ya que lo identifica con el conocimiento de su identidad individual.
Extraído en parte de "David Cronenberg. La estética de la Carne" Jose Manuel González-Fierro

miércoles, 28 de enero de 2009

Led Zeppelin...¿vuelve?


Salgo del retiro forzoso al que me tiene sometido un virus cabrón que me está jodiendo el ordenador de mi casa asustado ante la noticia de que probablemente vuelvan Led Zeppelin con otro cantante.
Joder, y las opciones te dejan helado: Chris Cornell, Dave Grohl, Sammy Hagar, Jack White, Steven Tyler, ¡Lenny Kravitz!…
Por lo pronto no se ni como se plantean meter a Jack White, que cantar, lo que se dice cantar, no se pasa. Pero Lenny Kravitz, no me jodas.

BLACK DOG


El único sustituto que se me viene a la cabeza ahora mismo es el cantante del grupo The Answer, que de hecho parece un imitador. Si de todos modos están decididos a hacerlo y joder el recuerdo que tenemos que lo hagan con alguien desconocido pero que valga la pena, que sepa cantar como se debe para hacer algo de justicia a uno de los repertorios más acojonantes de la historia. Por que si van a hacer como Queen con Steve Rogers, y meter a Steven Tyler para que, además de joder las canciones, a la mitad del concierto cante algo de Aerosmith, se me revolvería el alma. No creo que Led Zeppelin necesite asociar a su nombre el de alguien famosete para vender más entradas. Joder, si hace poco tuvieron que sortearlas en ese único concierto que dieron de reunión por que había puñaladas por conseguir una al precio que fuera.
Lo que parece claro es que todos los Zeps menos Robert Plant se han decidido a chupar un poco de la teta del revival a la que se están apuntando millones de grupos.

WHOLE LOTTA LOVE


Por favor, Jimmy Page, págale lo que sea, lávale el coche un mes, déjale jugar con tus cosas de Aleister Crowley, lo que haga falta, pero si volvéis de gira, hacedlo con Robert Plant.
Os lo dice alguien que ha visto a Queen sin Freddie y a los Doors sin Jim Morrison (sniff!)
Por ahora todo son rumores, veremos que pasa. Por lo pronto he encontrado unas declaraciones de Chris Cornell bastante aclaratorias de sus intenciones, y es que el que fuera cantante de Soundgarden siempre ha sido un tío cojonudo:
Nunca haría algo por el estilo de ninguna manera. Es que no tendría sentido”, dijo.
Yo no quisiera ir a un concierto en el que yo mismo interpreto canciones de ellos junto a otros dos integrantes que solían formar parte de Led Zeppelin, mientras Robert Plant está de gira.No es un ticket que compraría. Dios los bendiga, pero así no son Led Zeppelin. Encuentro todo esto muy deprimente. Yo nunca haría algo como eso. Es como faltarle el respeto al legado de la banda”, agregó
Se puede decir más alto pero no más claro, a pesar de que pienso que de la lista de opciones él es la más aceptable.
Aunque yo si que iría a ese concierto, esta perra vida del fan fatal.

DAZED AND CONFUSED


martes, 20 de enero de 2009

La mosca

El escritor francés de principios del s. XX Georges Langelaan cultivó en sus obras literarias un gusto por los temas que tratan diversos problemas de carácter científico con un tono cercano al horror. En una de sus recopilaciones de cuentos, editada en 1962, encontramos su obra más emblemática “La mosca
Aprovechando el buen momento que vive la ciencia ficción en los años 50 , la Fox decide llevar al cine el relato, que dirige el director alemán Kurt Neumann, y el gran Vincent Price encarna al hermano del científico protagonista, narrador de la historia en el relato escrito.
Neumann adopta un estilo elegante propio de la época, utilizando la sugerencia como mecanismo creador del suspense, aspecto radicalmente opuesto a la propuesta de Cronenberg.
En el relato y esta primera adaptación, el hombre sólo ha intercambiado con el insecto la cabeza y un brazo, centrando ambas tramas en la búsqueda de la mosca que puede salvar la vida del protagonista, y no tanto en las consecuencias que la metamorfosis ejerce sobre la psique del científico.
La película cosechó un gran éxito y conoció dos secuelas, muy inferiores al original.
En 1984 Brooksfilms, la productora del famoso cómico Mel Brooks adquiere un guión que adapta el clásico de Neumann directamente, escrito por Charles Edward Pogue, que lo adapta a la época e introduce más elementos gráficos de la monstruosa transformación.
Marc Boyman, un productor canadiense amigo de Cronenberg le enseña el guión como posible oferta. Cronenberg se interesa por la historia, pero ni los personajes, ni las situaciones, ni el final (el científico se convierte en una mosca totalmente y muere destruido por un láser) le convencen.
Cronenberg se encuentra en esos momentos preparando “Desafío Total” y desestima rápidamente la opción. Pero problemas con el productor de aquella le apean del proyecto que más tarde dirigirá Paul Verhoeven en 1990.
De modo que al encontrarse sin proyectos a la vista el guión de “La mosca” vuelve a sus manos. Pero esta vez, escaldado por la experiencia negativa, exige a la productora libertad total para encarar la producción.
Cronenberg reescribe totalmente el guión por su cuenta, acercándola a su universo. Convierte al científico de una persona seria y severa en un joven y divertido investigador. Elimina al hermano, la mujer y el hijo y su lugar lo ocupa Verónica Quaife, una joven tan obsesionada por su trabajo como periodista como el científico Seth Brundle lo está por sus máquinas teletransportadoras. Introduce un elemento romántico anterior a la trama que vemos entre éstos dos personajes y lo obstaculiza con una tercera persona, eliminando una todopoderosa corporación manipuladora que aparecía en el guión de de Pogue y a primera vista tan del gusto del director canadiense. Pero éste ya ha comenzado la progresiva simplificación hacia la que evoluciona su cine. Como era previsible el discurso moral que empapaba la historia en sus anteriores encarnaciones - el peligro de la ciencia - se sustituye aquí por una explícita aproximación a la metamorfosis que sufre Brundle.
Un elemento básico que aporta el cineasta es que el joven científico no se convierte en una mosca, sino en un nuevo ser que combina las propiedades genéticas de ambos seres. Finalmente, sin dejar de prestar importancia a la historia de amor que estructura la historia, lo que Cronenberg persigue es, ante todo, la descripción clínica pero a la vez emocionante de la tragedia individual - aunque las consecuencias repercuten en terceros - y exponer una nueva reflexión sobre el débil armazón que sustenta la identidad humana.
Como tema de fondo subyace la idea del envejecimiento humano que, para Cronenberg, nos convierte a todos - según la etapa de nuestra existencia - en seres diferentes, con ideas diferentes. Recordando la amarga experiencia de su vida, la muerte de su padre a causa de una enfermedad degenerativa, descubrimos que “La mosca”, a pesar de tratarse de un encargo, es una obra mucho más personal de lo que cabría esperar.
El actor escogido para interpretar a Seth Brundle es Jeff Goldblum, un excelente actor con un físico ciertamente extraño, que efectúa su actuación más lograda hasta el momento después de una carrera algo irregular.
Después Cronenberg elige a Geena Davis para el papel de Veronica Quaife. Goldblum y Davis eran pareja por aquella época.
En el apartado musical contamos con el ya habitual Howard Shore, que ha compuesto la partitura de todas las películas del director canadiense hasta la fecha, desde que lo hiciera por primera vez en 1979 con “Cromosoma 3”. Tan sólo en la anterior película de Cronenberg, “La zona muerta”(1983) no desempeñó ese papel, que recayó en manos del fallecido Michael Kamen.
Shore tiene por primera vez presupuesto suficiente para grabar sus composiciones con una gran orquesta sinfónica. Esta posibilidad provoca un cambio en su música, cuya partitura recuerda en ocasiones a las composiciones orquestales de Jerry Goldsmith o John Williams. Es una música rica en matices, brillante y genial, una de las obras maestras que Shore compondrá para Cronenberg.
Para reproducir en la pantalla la compleja metamorfosis de Goldblum se contrata a los técnicos de maquillaje Chris Wallas y Stephan Dupois, que ya habían trabajado con Cronenberg en “Scanners” (1981), su laborioso trabajo, que le exige al actor varias horas de maquillaje diarias, será premiado con un Oscar en la edición de 1987. El único premio de la academia logrado por una película de David Cronenberg. “La mosca” recibe también los premios Saturn, concedidos por la Academy of Science Fiction, Horror and Fantasy Films de los Estados Unidos, a la mejor película y mejor actor. En España clausura el Festival de Sitges, y su cálida recepción augura el gran éxito de la cinta, la más taquillera de la carrera del canadiense.
Cronenberg adapta la historia a su universo personal, y sobrepasa los límites del género para proponernos una nueva reflexión sobre la relación cuerpo-mente, y como la degradación del primero repercute en el segundo. La mutación de Seth Brundle le hace dudar de su propia esencia. Se cuestiona la relatividad de nuestra identidad, un tema que encontraremos en “Videodrome”(1982) e “Inseparables”(1989).
Cronenberg narra la historia con apenas tres personajes y unos pocos decorados, despojando la trama de cualquier elemento accesorio. Así nos presenta a los personajes con leves pero concisas pinceladas que nos hacen ver al instante en que momento de sus vidas les encontramos.
La narración transcurre ágil y rápida desde el científico Seth, que experimenta asombrosos cambios en un principio, si bien según avanza la metamorfosis se va volviendo más violento, hasta que el cuerpo responde mostrándonos lo que hace tiempo sabemos que pasa en su cabeza. Es ahí donde la historia pasa a manos de la Verónica, estableciendo la progresiva pérdida de humanidad del protagonista, asumiendo que el espectador debe asumir que Seth se aleja de nosotros. Incluso la fotografía de se va volviendo más oscura y densa según avanza la película.
La ambigüedad de Cronenberg aparece de nuevo en cuanto hablamos de la metamorfosis. El cineasta muestra los distintos aspectos de la historia, tanto positivos como negativos, sin que parezca existir una motivación moralista. El final del protagonista se muestra como nuevo e inevitable escalón en su metamorfosis, y no como un castigo por haber superado los límites de la naturaleza. No hay un castigo “divino” por el abuso de la ciencia como pudiera ocurrir en Frankenstein. Según Cronenberg el hombre es libre de modificar su entorno.
En ese último segmento la mente científica vuelve Brundle, que atesora las partes que caen de él y el mismo Cronenberg se deleita en mostrarnos las transformaciones que le acontecen, desembocando en la que quizás sea la verdadera mutación de la película, el auténtico nuevo ser que ha de surgir de todo el experimento: Verónica está embarazada.
Cronenberg no se atreve a mostrarnos el futuro de esa gestación, y la secuela de 1989 “La mosca II”, dirigida por técnico de maquillaje Chris Wallas no aporta nada a este rico esquema que Cronenberg ha erigido para nosotros.
En junio del 2008 se estrenó en París “The Fly”, la primera ópera compuesta por Howard Shore, dirigida por Plácido Domingo al frente de la Orquesta Filarmónica de Radio France y por el propio David Cronenberg.
La metamorfosis de la obra del canadiense continúa...

Extraído en parte del libro "David Cronenberg" de José Manuel González-Fierro

viernes, 16 de enero de 2009

32 The Ultrasonic Sessions Vol. III

Para celebrar esos 32 añazos que me han caído encima aquí os dejo la ultimate recopilación stoner-rockera-con-olor-setentero-a-toda-ostia que me he sacado de la manga.

32 Ultrasonic Sessions Vol. III
1. ABRAMIS BRAMA Saljer din sjal
2. SASQUATCH Let it in
3. NEBULA Aphrodite
4. THE MUGGS Get it on
5. AMON RA Caucasian rock
6. LOWRIDER Dust settin’
7. THE GLASSPACK Fastback
8. THE ASSEMBLE HEAD IN SUNBURST SOUND Ekranoplan
9. GREENLEAF Highway officer
10. SPICE & THE RJ BAND Pick a rose
11. JAN ZERO Otra ciudad
12. MERMAID Sweets
13. BRAIN POLICE Mystic lover
14. BLACK MOUNTAIN CREEPER Rise
15. CAUSA SUI Tornado eye
16. GUIDEON SMITH & DIXIE DAMMED The Season of the Witch


Guitarras cósmicas, riffs pesados, psicodelia alucinógena (la mejor), voces cazalleras, mala virgen. Llámalo stoner, o llámalo Juan José. Simplemente ponlo en tu coche, sube el volumen hasta once y acelera a tope si no quieres que te levanten a aquella autoestopista de la minifalda que espera al lado del majano que habla.
Cuatro grupos son suecos, además de un islandés (no todo iba ser la niñata de Bjork afortunadamente) y un danés. En el norte de Europa les encanta estar todo el día colgados. Y nada menos que tres grupos españoles, que no desentonan en absoluto como comprobareis, y es que hay gente en este país que sabe hacer las cosas bien y graban buena música. El resto obviamente son de los USA
Intenté hacer que el número entrara por algún lado, pero 32 canciones son muchas para un cd de audio, y dejarlo todo en 32 minutos era poco, de modo que paso de simbolismos. Si dos chavalas en moto no os sugieren nada a lo mejor lo que necesitáis son 32 ostiejas.
Por primera vez me he decidido a colgarlo para que quien quiera se lo baje con toda la comodidad del mundo. Así soy yo, desprendido y considerado con el resto de mis semejantes, siempre que éstos no sean jilipollas claro, lo que reduce a manta las oportunidades de mostrarme así. Aprovechad mientras dure .
Espero que os guste morlocks futuristas, y que pongais montones de comentarios al respecto
Aqui os lo podeis descargar:

miércoles, 14 de enero de 2009

Nieve, nieve, nieve (pero no de la que le gusta a Axl Rose)

Estoy oficialmente hasta los cojones de tantas noticias alrededor de las nevadas, y por aproximación, de las bajas temperaturas.
Me parece bien que se informe del estado de las carreteras, del aeropuerto tal, de bajas temperaturas, ok, pero de ahí a entrevistar a la gente a ver que les parece la cosa, o irse a un pueblo perdido de la mano de dios a ver como coño se las arreglan es pasarse. Cuando ya han dicho que en Soria ha hecho -5 grados no necesito que una vieja que se encuentran por la calle ( ¿Qué hace por la calle? Como se escurra y se mate será culpa de la tele) me comente el frío que pasó ¡Si estábais a -5 grados, cojones!
Ese interés de convertir en noticia de interés humano la nieve es una chorrada. No pasa nada más en el mundo salvo que en Burgos y en Albacete ha nevado, y tenemos que tragarnos lo que tres desgraciados de cada ciudad tienen que decir al respecto, que siempre oscila entre:
a) Los mariquitas “Esta todo tan bonito.”
b) Los quejicas “Esto esta fatal, y no han echado la sal que debían. Allí arriba casi me resbalo antes, y una mujer mayor también, y el ayuntamiento mal…etc” estos son los que más me joden. A ver si también le vais a echar la culpa al ayuntamiento de que haga esa temperatura. La última vez que lo miré en enero tenía que hacer un frío de cojones.
La noticia estaría en todo caso en las nevadas en Menorca, de acuerdo, pero en el resto, por ejemplo aquí y en Castilla León, clima continental que se llama ¿Dónde cojones está la noticia? Que si un tío que les lleva el pan y el periódico a pata a un monasterio a tomar por culo que se ha quedado incomunicado, que si los chavales de un pueblo de la sierra no han podido ir al colegio, ¡Que unos trabajadores de correos se han negado a entrar en las oficinas por que no les funcionaba la calefacción! ¿Pero que coño es esto? ¿De que me están informando? No sabemos si en realidad a ese tío de los monjes le deben dinero y va todos los días, llueve o truene, a ver si cobra. Y los chavales encantados, no te jode, como los de correos.
Pero es que todos los años es igual. Seguro que en las redacciones de los telediarios tienen a los típicos pringados para mandarlos al infinito ( y más allá) para que saquen imágenes de la mierda de nevada que está cayendo en no se que sitio de Madrid, aún diciendo que el lugar desde el que transmiten está cerrado al tráfico por su peligrosidad.
Como no cambien las cosas, que no lo harán, dentro de unos años tendremos noticiones de 10 minutos en la cabecera de los informativos sobre desgarradores testimonios de gente que ha visto amanecer. O inquietantes imágenes de cómo la lluvia moja por donde cae, con música de Impacto Tv, y una mujer llorando desconsolada mientras cuenta a 20 cadenas de televisión como se le mojó la ropa que tenía tendida.
No se me va de la cabeza Bill Murray y el Día de la Marmota

PD- La chavala de la foto es una actriz porno que se llama Aurora SNOW. Me ha parecido que venía al caso...

1977

En 1977, el año en que naci tal dia como hoy, ocurrieron algunas otras cosas:
- Fue el Año de la Serpiente, según el horóscopo chino
- Nieva en Miami por primera y única vez
- George Lucas estrena “Star Wars” y entra en la historia
- Muere Groucho Marx, el mayor cómico de todos los tiempos
- Muere Elvis Aaron Presley, el Rey.
- En New York la policía arresta al serial killer David Berkowitz (el Hijo de Sam), después de un año de asesinatos.

- Christopher Tolkien edita textos de su padre en el "Silmarillion"
- En las afueras de Gillsburg (Misisipi) mueren en un accidente de avión el cantante de Lynyrd Skynyrd, Ronnie Van Zant, el guitarrista, Steve Gaines, su hermana, corista y también guitarra de la banda Cassie Gaines y el manager Dan Kilpatrick, dejando huérfana la filosofía del grupo. Tres días después de lanzar su álbum “Street Survivors”.
- Sex Pistols lanza su disco “Never Mind The Bollocks Here's The Sex Pistols”. Pink Floyd edita “Animals”, WirePink Flag”, QueenNews of the world”, KissAlive II” y “Love Gun” , y David Bowie Heroes” y “Low
- En EE. UU. se conectan los tres primeros nodos de ARPAnet, lo que finalmente se convertirá en internet
- Nacen las actrices Brittney Skye, Celia Blanco y Jamie Pressly.
- Muere Howard Hawks
- Se estrenan “Las colinas tienen ojos” de Wes Craven, “Cabeza Borradora” de David Lynch, “El castañazo” de George Roy Hill, “La bestia del Reino” de Terry Gilliam, “Rabia” de David Cronenberg, “New York, New York” de Martin Scorsese y “Annie Hall” de Woody Allen.

Seguro que se me olvida algo, pero no podeis pretender que me acuerde de todo

domingo, 11 de enero de 2009

Ron Asheton

Ron Asheton murió el pasado jueves.
Tenía 60 años y se había inventado el punk con Iggy Pop. Con él grabó tres discazos, tres monumentos a la locura y a la saturación sónica.
Welcome to the fun house, Ron

1970

Long live the new flesh

Nuevo ciclo de la filmoteca.
Este enero he logrado meter al director de la Nueva Carne, al canadiense con el cerebro carcomido, al maestro de la enfermedad y la metamorfosis, el señor David Cronenberg
A lo largo de dos meses casi todos los martes apreciaremos exquisitas perlas de su calenturienta imaginación como son:
RABIA 13 enero

Una de las mejores actrices porno de los 70 (lo que es lo mismo que decir que de la historia), la estupenda Marilyn Chambers, protagoniza esta típica historia de su director, en la que un virus afecta de manera “peculiar” a Chambers, haciéndole crecer un apéndice por el que chupa la sangre de sus tiernas víctimas, transmitiéndoles la rabia. La malformación y el cambio producido por la enfermedad están aquí ya.

LA MOSCA 20 enero
"Me estoy convirtiendo en algo que no ha existido nunca".Si esto no es cambio ya me diréis. El cruce entre una mosca y el gigantesco Jeff Goldblum nos dejó para la posteridad algunas de las escenas más nauseabundas de los años ochenta Para la posteridad aquella en que se arranca las uñas delante del espejo. Geena Davis dejaba entrever el futuro de la hibridación al final de la película (obviar la segunda parte, of course)

INSEPARABLES 3 febrero
Nuestro canadiense favorito se va haciendo más sutil, que no menos retorcido ¿Cuál es la mayor mutación que una pareja de gemelos? Ambos son interpretados por Jeremy Irons antes de que se volviera pesetero. Dos cirujanos obsesionados con una mujer con una malformación uterina. Esas batas de quirófano rojas…

VIDEODROME 10 febrero
La Nueva Carne. Todo está aquí. El hombre y la máquina se funden para crear algo distinto, un paso más allá. James Woods es un vídeo con piernas. Más allá del cuerpo.

CRASH 17 febrero
Dentro del grupo de las parafilias Medical Procedures (anestesias, cirugías, inyecciones, insuflaciones) y Medical Bondage (ortodoncias, parches) se encuentra la de “cicatrices”.
Esta se relaciona directamente con otro grupo parafínico, el Car Accident o Car Crush. De eso trata Crash, la perfecta traslación al cine de aquella novela no menos turbadora de J. G. Ballard. Y de paso descubrimos a la gélida Deborah Kara Unger, perfecta para la película.