Perroflautismo o no perroflautismo

Éstos tres días de marea perrofláutica me han hecho pensar una vez más en el porqué de ese ¿movimiento? y en las contradicciones inevitables que incluye.
¿Cómo se convierte uno en un Pies Negros, o un Perroflauta, o como lo queramos llamar?
Como, a pesar de un aparente ideal de vive y deja vivir hippy (no confundir), la realidad es que se mueven según un distorsionado sentido de esa libertad, según el cual si no estas conmigo estas contra mi. Así, cualquiera que critique o que niegue esa afirmación que tú, perroflauta de pro, haces desde tu libertad de expresión intocable es calificada de fascista, palabra que de tanto usarla está a un paso de perder su significado. Obviamente la opinión de la otra persona no es un uso de la libertad de expresión.
Respétame a mí, y ya veremos si yo te respeto a ti.
Como, a pesar de pretender ser independientes y únicos, no estar aborregados y adocenados y tal, tienden a agruparse y vestirse igual unos que otros, resultando de ese modo fácilmente identificables, adoptando rápidamente un vestuario estándar: pantalones follaos y caídos como de pijama, esas camisas rayadas que parecen ponchos, y si señores, no podían faltar, palestinos. Exactamente igual que un pepsicolo corre a comprar unos náuticos, camisa, polo y barbour para componer su uniforme reglamentario.
Pero eso no es conformismo, (recuerda, son almas libres) es una expresión de su individualidad y sentir propio. El que todos vayan igual debe ser simple coincidencia.
Como por alguna extraña razón se siente de pronto la necesidad de hacer malabarismos en el aire con un palo que sujetas entre otros dos, cuando no te has hecho con unas boleadoras que podrás manejar a tu alrededor con una inminente riesgo hacia la seguridad de los que te rodean. Pero tranquilo, que si se quejan son unos fascistas que no te dejan expresarte, recuerda.
Como sienten la necesidad imperiosa de llevar a su alrededor cuanto perro callejero que se encuentren, supongo que por un cierto sentido de identificación, o incluso de admiración. La libertad es ser un perro callejero por lo visto.
Como se empieza a pensar que como tú no tienes porque trabajar o hacer algo de provecho porque eres libre, y esta mejor pedir a los demás, ya que todo es de todos, o lo que es lo mismo, lo nuestro es suyo. Esta cojonudo compartir cuando no tienes nada que aportar al conjunto.
Como tiene que gustarte cualquier mierda de grupo español que tenga su ración de crítica a los toros, la derecha, el gobierno y la propiedad privada. Que meta ritmos ska en sus canciones y por lo general, se trabaje poco o nada las canciones siempre que incluya esos grandes temas mencionados.

Como alguien que va de por libre por la vida tiene que estar siempre dejando claro su postura ante tal o cual acontecimiento, pontificando y significándose radicalmente de una parte u otra. (la parte que ellos no acogen es supuestamente fascista ¿recuerdas?a pesar de que eso que hacen se aproxime más al concepto de fascismo).
Por eso no me creo a esta gente, no puedo tomármelos en serio por que ellos mismos no lo hacen. Son una incongruencia con patas. No puedes ir contra todo continuamente porque te acabarán pillando en un renuncio. Aparte de ser más pesados que un testigo de Jehová con sus rollos.
Por eso si nos ponemos a hablar de supuestas “tribus” siempre me sentiré más cerca de los heavyes y pienso que dentro de los rockeros. Creo que aceptan orgullosos sus señas de identidad y logran mantenerse a salvo, cuando quieren, de idas y venidas de la moda, la política o lo que sea. Y no te intentan vender la moto, lo que se agradece enormemente.
Y si eso no es libertad, que me lo expliquen.