Last Sonic Waltz

La energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma.

Acaba un grupo que no tuvo tiempo ni oportunidad de volar más alto, SONIC REDUCER, la banda que nació de la Escuela de Rock,(ahora llamada Aula de Música Moderna, en esa busca contínua del eufemismo institucional) el combo que hoy termina para desembocar en algo esperemos más grande.

Dos años de Escuela de Rock donde hemos dado con algo lo suficientemente bueno como para plantearnos su continuidad más allá de la Escuela.
Versiones del mejor punk setentero, que ahora se ven enriquecidas de una manera bestial por Noé, mi profesor de bajo y monitor de este proyecto que ha sido el productor de una grabación en toda regla, con temas de los Dead Boys (su Sonic Reducer nos nombrará forever and ever) Sex Pistols, Ramones, The Clash, Iggy Pop y hasta una re-versión de la Credence Clearwater Revival que pronto os presentaré en estas páginas en la forma de un CD que quedará como un muy indigno legado.
Sonic Reducer nace entonces como evolución natural, lo que nos lleva a distintos caminos, como la necesidad de un cantante afín (Noé es el monitor de la Escuela, and nothing else matter) y las ganas de tocar material propio, todo lo que nos lleva inevitablemente a la incorporación del gran Jan Zero.
Como ya he comentado alguna vez, Jan y yo tocábamos de manera casi secreta, subversiva. Sin batería ni cristo que lo fundó, entre los dos intentábamos dar forma al aluvión de ideas que Jan Zero pare sin cesar en esa eléctrica cabeza suya.
A pesar de haber metido mano alguna que otra vez, e incluso hay una canción (Red Bastards) que es casi mía, no hay nada en comparación con el ansia de este hombre, este mutante gemelar que es Jan Zero que no puede parar de crear stoner. A pesar de canalizar mis esfuerzos hacia la escritura de letras (en inglés, que mola mucho más y puedes decir cualquier chorrada sin quedar tan mal), en un intento de ser unos Page/Plant o Lennon/McCartney modernos, el asunto se nos quedaba corto, augurando un oscuro porvenir al incipiente dúo Jan Zero & The Mad Dogs. Entonces surgió la solución obvia ¿Porqué no juntarnos todos? El que os lo cuenta sirvió de puente, y en una fructífera y etílica (como no) noche se sentaron las bases de lo que está por venir.
El resto de los Reducer se mostraron entusiasmados al oir las las composiciones de Zero, decididos a tocarlas a tope, tanto las antiguas (estamos enasayando una) como las nuevas, pariendo asi a los nuevos THE SONIC STONE.Si bien la intención de Zero y mía era obtener un sonido Stoner estilo Fu Manchu, la nueva formación, con nada menos que tres guitarras, augura un millón de direcciones posibles.
Siempre pesados, The Sonic Stone ahondará aún más en las raíces de ese nuevo estilo llamado por algunos ya Illex Rock.
De modo que si quieres asistir a esta despedida el próximo jueves 17, a las 21 horas en la “sala” Penélope, donde intentaremos devolver un poco de (in)dignidad al lugar.
Primero tocará otro combo de chavales que al parecer también piensan echar horas de su vida por el váter tocando versiones de rock español. Y luego nosotros.
Esa noche tocaremos, en más o menos este orden:
"I wanna be sedated"
"Should I stay or should I go"
"What a wonderful world"
"Spanish Bombs"
"Louie Louie"
"Blitzkrieg Bop"
"God save the Queen"
"Have you ever seen the rain?"
"Sonic Reducer"
Cuando acabemos y el último amplificador se apage, podremos decir aquello de “Sonic Reducer ha muerto, larga vida a The Sonic Stone” .