Sam Tyler, un detective de la policía de Londres (un DCI que dicen ellos “Detective Chief Inspector”) es atropellado mientras en su Ipod suena “Life on Mars” de David Bowie. Cuando despierta ya no está al lado de su jeep y la autovía que circunda el lugar del atropello no existe. De hecho tan sólo se ven descampados y fábricas de ladrillo rojo donde antes había grandes moles de apartamentos. David Bowie continúa sonando en el coche, pero ahora el sonido lo saca un ocho pistas, instalado en un vehículo que nada tiene que ver con un Jeep.
Sam Tyler se ha despertado en 1973, y la serie "Life on Mars" acaba de comenzar.
Continúa siendo policía, además muy puntilloso y metódico, todo lo contrario del caótico sistema al que se ha de integrar a la fuerza, con maneras y gente bastante distintos a lo que está acostumbrado. De pronto ha vuelto a una época ultra machista y conservadora, donde los policías se dirigen a las mujeres con un “Cariño, tenemos que hacerte unas preguntas”, se fuma y se bebe a manta en la propia comisaría y las ostias al “sospechoso” son el pan nuestro de cada día. La comisaría esta en un suburbio obrero de Manchester donde la revolución hippie no ha llegado.
Aquí es donde encontramos al jefe de nuestro protagonista, el DCI en ese momento de la comisaría, Gene Hunt, la encarnación de casi todo lo que Sam Tyler detesta en un policía.
El choque entre las dos formas de ver los métodos policiales de estos dos en la manera de enfrentar a los casos es el aliciente de la serie, aparte de los intentos del propio Sam en entender qué le está pasando, porqué y para qué está allí.
Las tramas policiales se dejan ver y los guiones explotan acertadamente la paradoja temporal del protagonista. Así, en una ocasión que va de incógnito se hace llamar Tony Blair. O cuando Annie, la inevitable agente femenina con la que mantendrá un dudoso tira y afloja romántico, comenta que el país debería estar dirigido por una mujer, Sam les advierte, entre las carcajadas del personal masculino, que no les hará tanta gracia cuando llegue la ocasión. (Hunt contesta que "No habrá una mujer Primer Ministro mientras yo tenga un agujero en el culo")
Pero el gran roba escenas, el personaje más interesante y ocurrente es el bestial teniente Gene Hunt, o “The Gene Genie”, como se llama a si mismo parafraseando la canción de David Bowie. Un auténtico cabronazo rompehuevos, machista, homófobo, casi alcohólico y dictador, pero inteligente, con más huevos que todos los demás juntos y un instinto a prueba de bombas. Un cínico de vuelta de todo que prefiere actuar a pensar. En un episodio en que Sam los convence par colarse en un sitio a poner micrófonos Gene dice que “Esto de entrar a escondidas es de maricas, Gene Hunt siempre entra tirando la puerta abajo”. Suyas son las sentencias más lapidarias y sólo por verlo vale la pena el esfuerzo.
El típico antihéroe hijo puta y carismático que nos encanta, vamos.
Sam Tyler se ha despertado en 1973, y la serie "Life on Mars" acaba de comenzar.
Continúa siendo policía, además muy puntilloso y metódico, todo lo contrario del caótico sistema al que se ha de integrar a la fuerza, con maneras y gente bastante distintos a lo que está acostumbrado. De pronto ha vuelto a una época ultra machista y conservadora, donde los policías se dirigen a las mujeres con un “Cariño, tenemos que hacerte unas preguntas”, se fuma y se bebe a manta en la propia comisaría y las ostias al “sospechoso” son el pan nuestro de cada día. La comisaría esta en un suburbio obrero de Manchester donde la revolución hippie no ha llegado.
Aquí es donde encontramos al jefe de nuestro protagonista, el DCI en ese momento de la comisaría, Gene Hunt, la encarnación de casi todo lo que Sam Tyler detesta en un policía.
El choque entre las dos formas de ver los métodos policiales de estos dos en la manera de enfrentar a los casos es el aliciente de la serie, aparte de los intentos del propio Sam en entender qué le está pasando, porqué y para qué está allí.
Las tramas policiales se dejan ver y los guiones explotan acertadamente la paradoja temporal del protagonista. Así, en una ocasión que va de incógnito se hace llamar Tony Blair. O cuando Annie, la inevitable agente femenina con la que mantendrá un dudoso tira y afloja romántico, comenta que el país debería estar dirigido por una mujer, Sam les advierte, entre las carcajadas del personal masculino, que no les hará tanta gracia cuando llegue la ocasión. (Hunt contesta que "No habrá una mujer Primer Ministro mientras yo tenga un agujero en el culo")
Pero el gran roba escenas, el personaje más interesante y ocurrente es el bestial teniente Gene Hunt, o “The Gene Genie”, como se llama a si mismo parafraseando la canción de David Bowie. Un auténtico cabronazo rompehuevos, machista, homófobo, casi alcohólico y dictador, pero inteligente, con más huevos que todos los demás juntos y un instinto a prueba de bombas. Un cínico de vuelta de todo que prefiere actuar a pensar. En un episodio en que Sam los convence par colarse en un sitio a poner micrófonos Gene dice que “Esto de entrar a escondidas es de maricas, Gene Hunt siempre entra tirando la puerta abajo”. Suyas son las sentencias más lapidarias y sólo por verlo vale la pena el esfuerzo.
El típico antihéroe hijo puta y carismático que nos encanta, vamos.
Sam - "Tienes sobrepeso, estás loco, eres una adicto a la nicotina, casi alcohólico, un homófobo con un enorme complejo de superioridad y una insana obsesión con estrechar relaciones masculina"
Gene Hunt - "Haces que suene como algo malo"
Y la banda sonora es espectacular. Todo música de la época, casi toda inglesa. Acompañando una persecución podemos escuchar Uriah Heep, Hawkwind, o el grupo que más veces aparece, los alucinantes Atomic Rooster. Además de David Bowie, obviamente, Paul McCartney, T Rex, Sweet, Slade, Pink Floyd, John Kongos, Roxy Music, etc.
Ya estoy terminando la segunda temporada y no hay más, 16 episodios en total que se quedan cortos cuando ya te has metido a fondo en la serie, sobre todo en la segunda temporada, muy superior a la primera.
A la espera de un spin off llamado como otra canción de Bowie, “Ashes to ashes”, que nos promete más Hunt os la recomiendo desde aquí, Morlocks albinos, temiendo la adaptación a la española que van a hacer. Y es que sólo el nombre pone los pelos de punta: “La chica de ayer”.
Hay que joderse.
Ya estoy terminando la segunda temporada y no hay más, 16 episodios en total que se quedan cortos cuando ya te has metido a fondo en la serie, sobre todo en la segunda temporada, muy superior a la primera.
A la espera de un spin off llamado como otra canción de Bowie, “Ashes to ashes”, que nos promete más Hunt os la recomiendo desde aquí, Morlocks albinos, temiendo la adaptación a la española que van a hacer. Y es que sólo el nombre pone los pelos de punta: “La chica de ayer”.
Hay que joderse.
En fin, ya acaba esta jornada y es viernes, como diría el DCI Hunt "It's beer o'clock gentlemen"
Y es que según Atomic Roster, el diablo es quien tiene la respuesta
5 comentarios:
Parece interesante... y como, casí siempre últimamente, lo apunto en mi hoja excel y ya veremos cuando puedo bajarme algún capítulo.
Lo que decíamos de cosas pendientes, pa matarnos.;-)
Un saludo.
Ani.
Ese personaje se merece una etiqueta, muy bien. La semana que viene empiezo con el spin off que apunta muy buenas maneras.
¡¡Sentados en el coche!!¡¡Espiar!!¡¡Eso es de maricas!!
Cazaril, te la recomiendo en version original
por cierto wayne, si te interesa yo tengo 3 discos de ATOMIC ROOSTER, y lo primero que yo oi de ellos fue un single que tenia la fira ( no se si sabes de quien hablo ) que no sabia ni de donde habia salido en el año 1978 ( debia de ser porque ibamos a 1º de BUP ), en fin que viejo soy joderrrrrrrrrrrrrrrrrrr
¿3 discos de Atomic Rooster en vinilo? joder, no pillo ni uno por ahí. No se quien es la fira, pero si te hicistes con esos discazos a su costa ya se merece un sitio de honor en tus memorias
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