El Word es, probablemente, uno de los instrumentos más finos del demonio yanqui para conseguir desestabilizar al resto del mundo y convertirse en dueño y señor del planeta.
No se si sabreis que la función del Word no es ayudar a redactar, a hacer escritos, cartas, corregir la ortografía (por eso nadie sabe escribir ya) y no se que más cosas. Windows, sin duda por encargo del FBI, la CIA y ese sitio donde trabaja Will Smith y van todos como si fueran novios, creó esta mierda de programa para darnos una SENSACIÓN de control, una ilusión de que lo que queremos hacer o redactar será sencillo y fácil, ayudados por el Word de marras. Confiados por nuestros primeros acercamientos satisfactorios, en cuanto queremos hacer algo más complicado, como crear varias tablas o hacer una plantilla, el cabrón del programa salta y comienza a hacer de las suyas: no te deja poner las cosas donde tú quieras, sino donde piensa él que van bien, lugar que nunca coincide con el que has elegido; si borras una frase el formato del resto del documento desaparece, si incluyes una imagen échate a rezar por que su comportamiento es imprevisible. Por no hablar del editor de formas y los putos márgenes de texto e impresión.
Y por qué, os preguntareis, nos hacen esto. Pues es sencillo. Ya no se conquistan países como antaño, con una espada y dos cojones. Ahora nos van aborregando al hacernos huir de los engorros o complicaciones. Buscando escapar de la tensión producida por nuestro documento de Word navegamos un rato por internet, o nos vamos a ver la tele, y allí es donde nos esperan, con la mente sobreexcitada, para colarnos todo tipo de mensajes y órdenes subliminales, que hacen las veces de opiáceo contra la furia liberada en nuestro cerebro, convirtiéndonos en yonkis de lo que sea que haya ayudado a calmarnos, ya sea una Coca Cola, la serie esa de las sirenas absurdas o que Bush es buena gente.
Vigilad.
No se si sabreis que la función del Word no es ayudar a redactar, a hacer escritos, cartas, corregir la ortografía (por eso nadie sabe escribir ya) y no se que más cosas. Windows, sin duda por encargo del FBI, la CIA y ese sitio donde trabaja Will Smith y van todos como si fueran novios, creó esta mierda de programa para darnos una SENSACIÓN de control, una ilusión de que lo que queremos hacer o redactar será sencillo y fácil, ayudados por el Word de marras. Confiados por nuestros primeros acercamientos satisfactorios, en cuanto queremos hacer algo más complicado, como crear varias tablas o hacer una plantilla, el cabrón del programa salta y comienza a hacer de las suyas: no te deja poner las cosas donde tú quieras, sino donde piensa él que van bien, lugar que nunca coincide con el que has elegido; si borras una frase el formato del resto del documento desaparece, si incluyes una imagen échate a rezar por que su comportamiento es imprevisible. Por no hablar del editor de formas y los putos márgenes de texto e impresión.
Y por qué, os preguntareis, nos hacen esto. Pues es sencillo. Ya no se conquistan países como antaño, con una espada y dos cojones. Ahora nos van aborregando al hacernos huir de los engorros o complicaciones. Buscando escapar de la tensión producida por nuestro documento de Word navegamos un rato por internet, o nos vamos a ver la tele, y allí es donde nos esperan, con la mente sobreexcitada, para colarnos todo tipo de mensajes y órdenes subliminales, que hacen las veces de opiáceo contra la furia liberada en nuestro cerebro, convirtiéndonos en yonkis de lo que sea que haya ayudado a calmarnos, ya sea una Coca Cola, la serie esa de las sirenas absurdas o que Bush es buena gente.
Vigilad.
2 comentarios:
Cuanta razón tienes y que ciegos estamos!! Si es que en este mundo no hay nada ya que no te vuelva loco, y quien habla del Word, habla de cualquier otra cosa!!
Es que no te haces una idea que mañanita con una puta plantilla. Y todo el dia cabreado. Casi tiro el ordenador por la ventana
Publicar un comentario