"Una noche habrá que adormecer para siempre a la gente feliz, mientras duermen, os lo digo yo, y acabar con ella y con su felicidad de una vez con todas. El día siguiente no se hablará más de su felicidad y habremos conseguido la libertad de ser desgraciados cuanto queramos."
"Viaje al fin de la noche"
Louis Ferdinand Cèline
sábado, 31 de mayo de 2008
viernes, 30 de mayo de 2008
2ª Mano ( y tercera, cuarta...)
Vengo de la calle con un tesoro bajo el brazo, entusiasmado todavía por la compra que acabo que hacer, sobre todo por la increíble relación calidad precio. Acabo de pillar nueve películas en un videoclub al irrisorio precio de 3 euros por dvd. ¡Me encanta! Soy un fan a muerte de la segunda mano: dvds, libros, discos. Nada está lo suficientemente jodido para no poder venderse, según el precio. Las pelis que traigo están intactas y sólo son nueve más entre los cientos de artículos usados que ya tengo. Soy un adicto a este tipo de comercio. No sólo son los precios, es la emoción de la caza, el rebuscar en los típicos cajones de saldos de las librerías o videoclubs buscando aquella joya que siempre quisiste tener, pero que no pensabas que tendrías hasta ese momento, y a ese precio, claro; el fugaz (e infantil, para que engañarnos) sentimiento de superioridad ante el tío que te mete el dvd en su caja por que no sabe que lo que te esta vendiendo vale mil veces más; las visitas periódicas a los lugares habituales, como videoclubs, cash converters y demás, en busca de nuevas piezas para tu colección, etc.
Os hago un pequeño resumen de lo que tengo encima de la mesa recién salido del horno de la second hand
300 (Zack Snyder) He pagado por ella lo que vale, las peleas. Todas las escenas de la mujer y el rollo de la independencia y la democracia americanista no entraban en el precio, por eso estaría tan barata.
ATRÁPAME SI PUEDES (Steven Spielberg) Ese look de los cincuenta, ese jeta de DiCaprio. Reconozco que me quedé algo frío cuando la vi. Una estupenda ocasión para revisitarla.
LILA DICE (Zsiad Doueiri) Pedazo de historia llena de sensualidad y erotismo, una de las pocas pelis que pudimos ver hace unos años aquí, en el Poblado, en versión original., y además francesa, demasiado.
EL ULTIMATUM DE BOURNE (Paul Greengrass) La película de acción del año pasado. La ví en el cine recién llegado de la boda de Miki, hecho polvo, pero Bourne no dejó que me despistara ni un segundo.Con ésta completo la trilogía en dvd original por sólo 9 eurazos
DIAS EXTRAÑOS (Kathryn Bigelow) La estupenda gran película fallida de la gran Kathryn Bigelow ¿Donde estás Kath? No hagas más mierdas y llama a alguien, te echamos de menos
RATATOUILLE (Brad Bird) Si no fuera por ZODIAC la mejor película del año pasado. Ya la tenía copiada, pero sólo por el trailer del principio “Abducidos” vale la pena
LOS REYES DEL CRIMEN (Demian Lichtenstein) Llevo viendo años la caratula de esta película, con Kurt Russell y Kevin Costner vestidos de Elvis, y tiene algo, es como si me llamara. Ha llegado la hora de hacerle caso. El título original “3000 miles to Graceland” me parece mucho más chulo.
EL ULTIMO GRAN HÉROE (John McTiernan) Peliculón comiquero donde los haya. La tenía original en VHS, también de segunda mano. El ciclo de la vida
MENTIRAS ARRIESGADAS (James Cameron) Más Schwarzenegger, y sobre todo, más Jamie Lee Curtis
Os hago un pequeño resumen de lo que tengo encima de la mesa recién salido del horno de la second hand
300 (Zack Snyder) He pagado por ella lo que vale, las peleas. Todas las escenas de la mujer y el rollo de la independencia y la democracia americanista no entraban en el precio, por eso estaría tan barata.
ATRÁPAME SI PUEDES (Steven Spielberg) Ese look de los cincuenta, ese jeta de DiCaprio. Reconozco que me quedé algo frío cuando la vi. Una estupenda ocasión para revisitarla.
LILA DICE (Zsiad Doueiri) Pedazo de historia llena de sensualidad y erotismo, una de las pocas pelis que pudimos ver hace unos años aquí, en el Poblado, en versión original., y además francesa, demasiado.
EL ULTIMATUM DE BOURNE (Paul Greengrass) La película de acción del año pasado. La ví en el cine recién llegado de la boda de Miki, hecho polvo, pero Bourne no dejó que me despistara ni un segundo.Con ésta completo la trilogía en dvd original por sólo 9 eurazos
DIAS EXTRAÑOS (Kathryn Bigelow) La estupenda gran película fallida de la gran Kathryn Bigelow ¿Donde estás Kath? No hagas más mierdas y llama a alguien, te echamos de menos
RATATOUILLE (Brad Bird) Si no fuera por ZODIAC la mejor película del año pasado. Ya la tenía copiada, pero sólo por el trailer del principio “Abducidos” vale la pena
LOS REYES DEL CRIMEN (Demian Lichtenstein) Llevo viendo años la caratula de esta película, con Kurt Russell y Kevin Costner vestidos de Elvis, y tiene algo, es como si me llamara. Ha llegado la hora de hacerle caso. El título original “3000 miles to Graceland” me parece mucho más chulo.
EL ULTIMO GRAN HÉROE (John McTiernan) Peliculón comiquero donde los haya. La tenía original en VHS, también de segunda mano. El ciclo de la vida
MENTIRAS ARRIESGADAS (James Cameron) Más Schwarzenegger, y sobre todo, más Jamie Lee Curtis
jueves, 29 de mayo de 2008
Ojete Flavour
Antes de volver al (e)work que me tiene liado a tope no quiero dejar pasar la mañana sin mencionar el asombroso cruce de genios que se produjo anoche en la tele: Muchachada Nui Vs Buñuel. Ya habían sacado al director en La Hora Chanante, pero lo de ayer fue un cruce perfecto. Hace unas semanas nos partimos con la genial recreación de Pulp Fiction, pero pienso que si no la habías visto, la cosa perdía gracia (todas las referencias a la continuidad de la historia). Pero anoche, que le tocó la parodia a El ángel exterminador, la trama bien podía haber salido del coco del señor Reyes y company, con lo que la cosa funciona perfectamente a todos los niveles. Un aplauso para estos tíos, y que siga la cosa
Yo para ser feliz...
“ Claro, pero para hacer una pagina hacen falta imágenes y todo eso. Por eso, en Forlasa, por ejemplo, tienen que hacer fotos a los camiones y las escanean y las ponen ahí”
Oído en clase de diseño web
Oído en clase de diseño web
miércoles, 28 de mayo de 2008
diseño de páginas ¿qué?
"Yo de ordenador cero..."
Oído en clase de diseño web (html y tal) hace unos minutos
Oído en clase de diseño web (html y tal) hace unos minutos
lunes, 26 de mayo de 2008
La Maldición... Cp. 4
La campanilla que había sobre la puerta del establecimiento Ludwig sonó cuando Mark Stanton entró en ella. Llevaba yendo a ese lugar a comprar tornillos toda su vida, igual que había hecho su madre, y antes de ella su abuela. Poco importaba que Ludwig fuera una charcutería.
La abuela decía que había que llevarse bien entre alemanes, ya que nunca se sabia cuando te iba a hacer falta una salchicha gigante, una jarra de cerveza de desayuno de dos litros y medio o un poco de antisemitismo. También decía que si debía odiar algo era la mayonesa y al final de su larga vida solo usaba la palabra “fulanitas”, tanto si se le preguntaba su opinión sobre las vecinas de calle abajo como cuanto tiempo les faltaba a las glockespiegel de carne para estar en su punto.
El verdadero apellido de Mark era Krotenschwanz, traído por su abuelo desde Berlín en varias maletas, ya que era muy pesado. Una vez aquí decidió que era muy largo para América, sobre todo para sus camas, donde la K y la Z colgaban siempre de los lados. Esto indignó a la abuela, fiel a sus raíces, que se calmó cuando el abuelo dijo que sólo lo acortaría.
Mark esperó a que una cliente acabara su compra para acercarse al mostrador .
- ¿Qué hay, señor Rickle?.-
- Ah, joven Stanton, no se donde iremos a parar .- suspiró
- ¿Qué le ocurre señor Rickle, otra vez ha tenido aquel sueño en que baila un vals con un avestruz y acto seguido se ha convertido en el water de Hitler?.-
- No, jovencito, mucho peor. La incultura, Stanton, la incultura de este país.- dijo lamentándose.
- No entiendo.- contestó Mark, su respuesta para la mayoría de las frases ajenas.
- ¿Es que no lo ves, ni siquiera tú, que eres alemán como yo?.-
La cara de no comprender nada de todo aquello que Mark enarbolaba le hizo continuar hablando.
- ¿Cómo me llamo, joven Stanton?.-
- Señor Rickle.- contestó Mark rápidamente.
- Si, pero el nombre completo.-
- Ludwig van Rickle , señor.- contestó de nuevo Mark, satisfecho de sabérselas todas.
- ¿ Y...? – preguntó Rickle sacando con sacacorchos la respuesta del joven.
- Y... ¿Qué?- respondió preguntando Mark, pensando que esa había sido la pregunta más corta que le habían hecho en su vida.
- Ludwig van, Ludwig van, como Beethoven, por el amor de Dios.- contestó Ludwig casi indignado.
- Ahhhhhh. Si, me suena de algo.- mintió Mark.
- ¡Ves! Hasta a ti te suena. ¿Crees que la gente se burla de mi? ¿Que me hace gracias con mi nombre? ¿Que me pregunta “Ludwig, te has equivocado de negocio, deberías vender pianos”?¿O “ Oye Ludwig, ponme un poco de salami y tres sinfonías”? ¿ Lo hacen, lo hacen?.- El señor Rickle se había incorporado tanto sobre el mostrador que casi tocaba la nariz de Mark con la suya .
- ¿No?.- aventuró Mark cada vez mas agobiado por este interrogatorio para el que no le habían dejado prepararse.
- ¡Claro que no! ¡Nadie me dice una palabra! ¡ Nadie piensa en mi nombre y recuerda que me llamo igual que Beethoven!.- dijo recostándose otra vez contra la estantería de la parte interior del mostrador.
- Ya veo.- dijo Mark mientras volvía de espaldas a la puerta de salida.
- Pero oye ¿Dónde vas?. ¿No quieres nada? .- preguntó en señor Rickle.
- No, déjelo, acabo de recordar que tengo tornillos suficientes para lo que necesito.-
Ludwig van Rickle miró como se alejaba el muchacho. Cuando volvió la vista se encontró delante una señora .
- ¡Inculta!.- le espetó en la cara.
La abuela decía que había que llevarse bien entre alemanes, ya que nunca se sabia cuando te iba a hacer falta una salchicha gigante, una jarra de cerveza de desayuno de dos litros y medio o un poco de antisemitismo. También decía que si debía odiar algo era la mayonesa y al final de su larga vida solo usaba la palabra “fulanitas”, tanto si se le preguntaba su opinión sobre las vecinas de calle abajo como cuanto tiempo les faltaba a las glockespiegel de carne para estar en su punto.
El verdadero apellido de Mark era Krotenschwanz, traído por su abuelo desde Berlín en varias maletas, ya que era muy pesado. Una vez aquí decidió que era muy largo para América, sobre todo para sus camas, donde la K y la Z colgaban siempre de los lados. Esto indignó a la abuela, fiel a sus raíces, que se calmó cuando el abuelo dijo que sólo lo acortaría.
Mark esperó a que una cliente acabara su compra para acercarse al mostrador .
- ¿Qué hay, señor Rickle?.-
- Ah, joven Stanton, no se donde iremos a parar .- suspiró
- ¿Qué le ocurre señor Rickle, otra vez ha tenido aquel sueño en que baila un vals con un avestruz y acto seguido se ha convertido en el water de Hitler?.-
- No, jovencito, mucho peor. La incultura, Stanton, la incultura de este país.- dijo lamentándose.
- No entiendo.- contestó Mark, su respuesta para la mayoría de las frases ajenas.
- ¿Es que no lo ves, ni siquiera tú, que eres alemán como yo?.-
La cara de no comprender nada de todo aquello que Mark enarbolaba le hizo continuar hablando.
- ¿Cómo me llamo, joven Stanton?.-
- Señor Rickle.- contestó Mark rápidamente.
- Si, pero el nombre completo.-
- Ludwig van Rickle , señor.- contestó de nuevo Mark, satisfecho de sabérselas todas.
- ¿ Y...? – preguntó Rickle sacando con sacacorchos la respuesta del joven.
- Y... ¿Qué?- respondió preguntando Mark, pensando que esa había sido la pregunta más corta que le habían hecho en su vida.
- Ludwig van, Ludwig van, como Beethoven, por el amor de Dios.- contestó Ludwig casi indignado.
- Ahhhhhh. Si, me suena de algo.- mintió Mark.
- ¡Ves! Hasta a ti te suena. ¿Crees que la gente se burla de mi? ¿Que me hace gracias con mi nombre? ¿Que me pregunta “Ludwig, te has equivocado de negocio, deberías vender pianos”?¿O “ Oye Ludwig, ponme un poco de salami y tres sinfonías”? ¿ Lo hacen, lo hacen?.- El señor Rickle se había incorporado tanto sobre el mostrador que casi tocaba la nariz de Mark con la suya .
- ¿No?.- aventuró Mark cada vez mas agobiado por este interrogatorio para el que no le habían dejado prepararse.
- ¡Claro que no! ¡Nadie me dice una palabra! ¡ Nadie piensa en mi nombre y recuerda que me llamo igual que Beethoven!.- dijo recostándose otra vez contra la estantería de la parte interior del mostrador.
- Ya veo.- dijo Mark mientras volvía de espaldas a la puerta de salida.
- Pero oye ¿Dónde vas?. ¿No quieres nada? .- preguntó en señor Rickle.
- No, déjelo, acabo de recordar que tengo tornillos suficientes para lo que necesito.-
Ludwig van Rickle miró como se alejaba el muchacho. Cuando volvió la vista se encontró delante una señora .
- ¡Inculta!.- le espetó en la cara.
(e)Work
Bufff, como se me ha puesto la cosa. Efectivamente lo que decía en el anterior post ha ocurrido y ahora tengo regomello de no haber adelantado algo todo el el (e)work que se me viene encima.
De pronto en el trabajo se han acordado de ese chaval que escucha músiquita rara y que vive en su propio cubil, rodeado de máquinas y posters, y me han empezado a encargar cientos de cosas. Luego me han llamado para un curso de creación de páginas web para el que eché los papeles en noviembre, y parece que en la OGT, que es la que hace el curso, las cosas van como el tiempo, despacico. En fin, que me espera un mes movidito, pero como no quiero dejaros abandonados, ateridos, con sed de justicia, intentaré seguir al pie del cañón. Por ahora tengo pendiente una pequeña reseña de lo que me pareció Indiana Jones (me gustó, para empezar) y más cosas de mi little red book. Os dejo con el video de celebrities de Gunilla, todo un clásico desde ya “Sois tos unos mierdas, no me aguantais na…”
De pronto en el trabajo se han acordado de ese chaval que escucha músiquita rara y que vive en su propio cubil, rodeado de máquinas y posters, y me han empezado a encargar cientos de cosas. Luego me han llamado para un curso de creación de páginas web para el que eché los papeles en noviembre, y parece que en la OGT, que es la que hace el curso, las cosas van como el tiempo, despacico. En fin, que me espera un mes movidito, pero como no quiero dejaros abandonados, ateridos, con sed de justicia, intentaré seguir al pie del cañón. Por ahora tengo pendiente una pequeña reseña de lo que me pareció Indiana Jones (me gustó, para empezar) y más cosas de mi little red book. Os dejo con el video de celebrities de Gunilla, todo un clásico desde ya “Sois tos unos mierdas, no me aguantais na…”
viernes, 23 de mayo de 2008
Good old times
¡Que buenos son esos momentos en el trabajo, en los tienes un millón y medio de cosas por hacer y otro millón y tres cuartos a medias, y sacas fuerzas de flaqueza para distraerte con algo, véase escribir una entrada para este blog, mirar este blog (o en otros) o echar un solitario.
El sentimiento de culpa vendrá después cuando no llegues a tiempo de terminar, pero mientras…aaaay amigo, que gustor.
El sentimiento de culpa vendrá después cuando no llegues a tiempo de terminar, pero mientras…aaaay amigo, que gustor.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Ultimo repaso Indiana Jones
Si os faltaba algo por conocer de nuestro aventurero favorito, aqui, de la mano de Rafa Marín, podreis enteraros de todo lo que necesiteis antes de ir este jueves al estreno del año.
martes, 20 de mayo de 2008
Miedo y asco ...5
Colocado hasta la uña del meñique de su dedo gordo, Raoul Duke le dice al autoestopista Tobey McGuire que él y Gonzo acaban de recoger que “ Vamos a Las Vegas en busca del Sueño Americano” . Antes de hacer una cortísima parada para cubrir una delirante carrera de motocicletas- traducida literalmente de la novela de Thompson: una tormenta de arena durante la cual sólo se intuyen las sombras de los participantes, pesadilla rodada en tres días, usando dos o tres cámaras, cubriendo con plásticos todo el equipo para protegerlo del calor, a 45 grados centígrados -, pero su objetivo en pasar unos días en Las Vegas. La omnipresente voz en off de Duke - Depp, irónica y desencantada, no tarda en corroborar el carater infernal de Las Vegas. No tarda, pues, en demostrar que ese paraíso perdido en medio de la Nada - una ciudad sin pasado es, al fin y al cabo, una construcción mental - es un infierno decorado con mesas de croupier y máquinas tragaperras: “Decidimos que pareciera el infierno de Dante” explica Gilliam “Con Gonzo como una especie de pagano que está fuera de control la mitad del tiempo. Duke/Dante está observando y siendo guiado. Duke es el enviado al Infierno para sufrir los pecados de América”. No es casual que Miedo y asco en Las Vegas sea su primera película rodada en súper 35 mm., porque Las Vegas es un infierno horizontal, sin límites, donde únicamente puedes ir hacia delante, girando, de vez en cuando, a la izquierda y a la derecha de tu conciencia. El dantesco purgatorio donde esa conciencia redime sus culpas adopta la forma del casino, verdadero templo del mal donde Duke y Gonzo invocan sus peores sueños. La secuencia del Bazooko Circus es, en ese sentido, significativa: la conjunción de espejos deformantes, carruseles desbocados, extravagantes artistas circenses y alucinaciones grotescas demuestra, una vez más, lo cerca que está Gilliam del surrealismo monstruoso de su admirado Fellini.
Que "Miedo y asco en Las Vegas" no es una película generacional es evidente. Tal vez sea un exorcismo, una pequeña venganza del Gilliam que se exilió a Europa después de comprobar de cerca un país, el suyo, que se desmoronada. Desplazando cualquier atisbo de nostalgia, Gilliam hace, como hizo en “Brazil” (1985), un manifiesto contra la América de hoy, cerrando con contundencia la trilogía que completan “El rey Pescador” (1991 y “12 monos” (1995) “Creo que América es aún un lugar confuso. Lo que puedo ver ahora es que tiene muchas cosas maravillosas que ahtes rechazaba, y sin embargo los americanos sufren de una sordera congénita que les impide disfrutar de ellas. Las Vegas es un fantástico escaparate de América porque sintetiza su infantilización, sobre la que hemos hecho cartoons durante mucho tiempo. Pero me he encontrado con que los americanos han cambiado de forma: hay más gente obesa, que no existía antes, y los tíos que solían ser necios y estúpidos tienen cuerpos musculados. (…) Y todos ellos van a Las Vegas con sus niños y deambulan mirando de un modo estúpido. Las Vegas hace salir lo mejor y lo peor de la gente, y en ese sentido puede decirse que hay una clase de verdad en ella.”En Las Vegas Terry Gilliam realiza su película más juvenil, más suelta, más anárquica, menos estructurada y más libre, en esa ciudad mentirosa y luminosa, símbolo de ese espejismo llamado América. El salvaje trayecto hacia el sueño americano de Hunter S. Thompson se ha convertido, según Gilliam, en “el enema cinemático de los 90” Miedo y asco en Las Vegas es un desafío a las leyes de la narrativa convencional, un ejemplo de lo que podría ser el cine del siglo XXI. Gilliam nos recuerda que la provocación (ideológica, política y estética) es uan forma de sublimar la creación artística. La ruta del exceso, como decía William Blake, conduce al palacio de la sabiduría.
Hace tres años, un 22 de febrero, Hunter S. Thompson se suicidaba a los 67 años, pegándose un tiro en la cabeza en su casita de Woody Creek (en Colorado, Estados Unidos) ¿El suicidio como la única forma válida de morir según su ideario “gonzo”?
Los auténticos Raoul Duke (Hunter S. Thompson) y su abogado , el doctor Gonzo (Óscar "Zeta" Acosta)Hace tres años, un 22 de febrero, Hunter S. Thompson se suicidaba a los 67 años, pegándose un tiro en la cabeza en su casita de Woody Creek (en Colorado, Estados Unidos) ¿El suicidio como la única forma válida de morir según su ideario “gonzo”?
Miedo y asco ...4
Thompson describe su reluciente estilo de escritura como algo rápido, furioso y vivencial, un viaje psicodélico de lo objetivo a lo subjetivo “Siempre he animado al lector a acercarse y conocer mi obra, por así decirlo, desde fuera hacia dentro (como la lente de un zoom)”. Gilliam fagocita visualmente ese viaje convirtiéndolo, desde el principio de su magnífico film, en una aventura interior. En ese sentido, su adaptación de la novela de Thompson no puede ser más coherente con la propia obra del cineasta. Raoul Duke (Johnny Depp), alter ego del autor, y el doctor Gonzo (un Benicio del Toro que tuvo que engordar veinte kilos para parecer un samoano pasado de vueltas), que interpreta al abogado chicano Oscar “Zeta” Acosta, el acompañante de Thompson en el viaje a cubrir la carrera de motos Mint 400 por encargo de Sports Illustrated que dio origen al libro del que tratamos; no son otra cosa que Don Quijote y Sancho Panza. Gilliam convierte uno de los mitos de la cultura estadounidense en una novela de caballerías, en la que Camelot es Las Vegas y el Santo Grial es la pesadilla americana. No es casualidad que Gilliam se empeñara en mostrar las alucinaciones de este par de lúcidos descerebreados como un reflejo “interior” de una realidad deforme, ilusoria; Duke es la versión avanzada y escéptica de Don Quijote: su manera de huir de la realidad opresiva - estamos en plena guerra del Vietnam, como muestran todas las televisiones del hotel - es la droga. No es, por supuesto, una película sobre la droga, por que los protagonistas la toman de la misma manera que ls coches necesitan combustible: para ir a alguna parte, a ser posible a un universo paralelo donde refugiarse. La droga es un peaje que te permite franquear la frontera hacia un mundo completamente distorsionado que a su vez parte de una realidad alterada.
Las iustraciones originales de Ralph Steadman para la edición americana del libro eran el modelo que Gilliam tenía más a mano para plasmar ese “viaje”, pero desisió de usarlas, convencido de que no funcionarían en tres dimensiones. Muy pronto, Gilliam apareció con un libro del artista Robert Yarber y se lo puso delante de sus narices a Nicola Pecorini, su director de fotografía: desde el papel couché de esa edición en tapa dura estallaron los colores fluorescentes de un mal viaje, los neones parpadeantes e irreales que iluminaban una habitación de hotel de mala muerte. Pecorini pensó “quieres cielos rojos, te daré cielos rojos”. Rojos, cobaltos, magentas y cianos. Gilliam y Pecorini llegaron a crear una especie de código normativo para que cada droga contara con un tratamiento visual distinto: el éter necesitaba “una pérdida de la profundidad de campo, todo debe resultar indefinido”, con el adenocromo “todo se estrecha, el ambiente es insoportablemente claustrofóbico, lo que obliga a acercar mucho las lentes a los personajes”, la mescalina obligaba a “mezclar unos colores con otros, a jugar con destellos sin origen y con las temperaturas del color”, el nitrato de amil producía “una percepción de la luz muy desigual, por lo que los niveles de luz en los planos deben variar constantemente”, y el LSD provocaba “una expansión de la conciencia, todo debe ser extremadamente ancho y las alucinaciones deben jugar con morfings, tamaños, colores y sonidos extravagantes”. Pecorini, discípulo del maestro de la luz Vitorio Storaro, era en si mismo una “rareza” más en esta película de rarezas sin fin, al ser un director de fotografía tuerto.
Las iustraciones originales de Ralph Steadman para la edición americana del libro eran el modelo que Gilliam tenía más a mano para plasmar ese “viaje”, pero desisió de usarlas, convencido de que no funcionarían en tres dimensiones. Muy pronto, Gilliam apareció con un libro del artista Robert Yarber y se lo puso delante de sus narices a Nicola Pecorini, su director de fotografía: desde el papel couché de esa edición en tapa dura estallaron los colores fluorescentes de un mal viaje, los neones parpadeantes e irreales que iluminaban una habitación de hotel de mala muerte. Pecorini pensó “quieres cielos rojos, te daré cielos rojos”. Rojos, cobaltos, magentas y cianos. Gilliam y Pecorini llegaron a crear una especie de código normativo para que cada droga contara con un tratamiento visual distinto: el éter necesitaba “una pérdida de la profundidad de campo, todo debe resultar indefinido”, con el adenocromo “todo se estrecha, el ambiente es insoportablemente claustrofóbico, lo que obliga a acercar mucho las lentes a los personajes”, la mescalina obligaba a “mezclar unos colores con otros, a jugar con destellos sin origen y con las temperaturas del color”, el nitrato de amil producía “una percepción de la luz muy desigual, por lo que los niveles de luz en los planos deben variar constantemente”, y el LSD provocaba “una expansión de la conciencia, todo debe ser extremadamente ancho y las alucinaciones deben jugar con morfings, tamaños, colores y sonidos extravagantes”. Pecorini, discípulo del maestro de la luz Vitorio Storaro, era en si mismo una “rareza” más en esta película de rarezas sin fin, al ser un director de fotografía tuerto.
Miedo y asco ...3
En un mes Gilliam y su amigo Tony Grisoni lograron hacer su adaptación del guión a la idea del director y después del inevitable retraso en los plazos de caducidad de los derechos, y la tacañería habitual de la productora, que no inició hasta que ató a todo el mundo por lo mínimo, (Depp y del Toro cobraron un ridículo salario de medio millón de dolares además de parte en la recaudación) comenzaba el rodaje en agosto de 1997.
La canción de los Rolling Stones “Shympathy for the devil” también se vió afectada por los recortes. Thompson describió el mítico tema como una parte tan importante de la escritura de Miedo y asco en Las Vegas como los prpios ritmos de su prosa. En 1998 Gilliam defendía la no inclusión de “Sympathy for the devil “ (cambiada por otro el tema alucinógeno por antonomasia, el “White rabbit” de los norteamericanos Jefferson Airplane) basándose en dos razones de peso: no funcionaba con el ritmo de montaje de la película, y la letra de la canción, estrupenda, no podía entenderse mientras Johnny Depp hablaba al mismo tiempo. Parece que otra de las razones de peso tenía relación con el dinero que costaban los derechos. Más de un tercio de la partida presupuestaria dedicada a la banda sonora (300.000 dólares) era para los Rolling Stones. Gilliam prefirió quedarse el dinero para otros menesteres
No es fácil imaginar a Thompson contándole batallitas a Johnny Depp. Escritor de personalidad escindida, astuto constructor de universos mentales, Thompson se enfrentó a su radiografía del sueño americano con las distancia y la virulencia de quien vive sus guerras personales entre los duros límites semiesféricos de su craneo. “Thompson no fue a Vietnam” explica Gilliam “ Él es un periodista que no cubrió la guerra. Tomando drogas creó una zona bélica en su cabeza, bombardeando su psique, y entonces se fue a Las Vegas e informó sobre lo que allí ocurría como si fuera un corresponsal de guerra. Prefirió crear una guerra química en su cabeza para relacionarse con el mundo antes que irse a la guerra real y llevarse un disparo con balas reales.” Observando de cerca de la electrizante composición de Johnny Depp - idéntica en forma y fondo al lenguaje corporal de Hunter S. Thompson - no es fácil dejar de pensar en una versión periodística de “ El pájaro loco”. Depp consiguió, después de convertirse en la sombra del escritor durante varios meses, imitar los gestos arritmicos de Thompson con la vehemencia de un cartoon enloquecido. La prueba está en las sucesivas aparciciones públicas de la pareja, donde dejaban al público asistente con la boca abierta, ambos parecían hermanos de sangre. Depp llegó incluso a hacer una lectura en un acto de homenaje a Allen Gingsberg sustituyendo, literalmente, a Thompson, nadie se percató del cambio. La ley de la mutación irreversible que el periodista “gonzo” proclamaba como paradigma del reportaje de investigación había tomañdo cuerpo en este ex- Ed Wood reconvertido en plumilla drogadicto. Thompson le dijo a Depp que se pusiera dos cubitos de hielo en la boca por que así “ hablaría raro” y le presto sus propias ropas porque su opinión sobre las camisas hawaianas que la encargada de vestuario había seleccionado era un elocuente “fucking shit!” Esto es, también, un ejemplo de la actitud que Thompson tuvo durante el rodaje de “Miedo y asco en Las Vegas”: siempre estaba al otro lado del teléfono cuando se le necesitaba. No es casual que, después de ver la película en uno de los primeros pases, no dudara en decir que le parecía “una obra maestra”.
La canción de los Rolling Stones “Shympathy for the devil” también se vió afectada por los recortes. Thompson describió el mítico tema como una parte tan importante de la escritura de Miedo y asco en Las Vegas como los prpios ritmos de su prosa. En 1998 Gilliam defendía la no inclusión de “Sympathy for the devil “ (cambiada por otro el tema alucinógeno por antonomasia, el “White rabbit” de los norteamericanos Jefferson Airplane) basándose en dos razones de peso: no funcionaba con el ritmo de montaje de la película, y la letra de la canción, estrupenda, no podía entenderse mientras Johnny Depp hablaba al mismo tiempo. Parece que otra de las razones de peso tenía relación con el dinero que costaban los derechos. Más de un tercio de la partida presupuestaria dedicada a la banda sonora (300.000 dólares) era para los Rolling Stones. Gilliam prefirió quedarse el dinero para otros menesteres
No es fácil imaginar a Thompson contándole batallitas a Johnny Depp. Escritor de personalidad escindida, astuto constructor de universos mentales, Thompson se enfrentó a su radiografía del sueño americano con las distancia y la virulencia de quien vive sus guerras personales entre los duros límites semiesféricos de su craneo. “Thompson no fue a Vietnam” explica Gilliam “ Él es un periodista que no cubrió la guerra. Tomando drogas creó una zona bélica en su cabeza, bombardeando su psique, y entonces se fue a Las Vegas e informó sobre lo que allí ocurría como si fuera un corresponsal de guerra. Prefirió crear una guerra química en su cabeza para relacionarse con el mundo antes que irse a la guerra real y llevarse un disparo con balas reales.” Observando de cerca de la electrizante composición de Johnny Depp - idéntica en forma y fondo al lenguaje corporal de Hunter S. Thompson - no es fácil dejar de pensar en una versión periodística de “ El pájaro loco”. Depp consiguió, después de convertirse en la sombra del escritor durante varios meses, imitar los gestos arritmicos de Thompson con la vehemencia de un cartoon enloquecido. La prueba está en las sucesivas aparciciones públicas de la pareja, donde dejaban al público asistente con la boca abierta, ambos parecían hermanos de sangre. Depp llegó incluso a hacer una lectura en un acto de homenaje a Allen Gingsberg sustituyendo, literalmente, a Thompson, nadie se percató del cambio. La ley de la mutación irreversible que el periodista “gonzo” proclamaba como paradigma del reportaje de investigación había tomañdo cuerpo en este ex- Ed Wood reconvertido en plumilla drogadicto. Thompson le dijo a Depp que se pusiera dos cubitos de hielo en la boca por que así “ hablaría raro” y le presto sus propias ropas porque su opinión sobre las camisas hawaianas que la encargada de vestuario había seleccionado era un elocuente “fucking shit!” Esto es, también, un ejemplo de la actitud que Thompson tuvo durante el rodaje de “Miedo y asco en Las Vegas”: siempre estaba al otro lado del teléfono cuando se le necesitaba. No es casual que, después de ver la película en uno de los primeros pases, no dudara en decir que le parecía “una obra maestra”.
Miedo y asco ...2
Contrataron a Alex Cox, que prometió un plan de rodaje ajustadísimo al que dificilmente se podría ajustar. Comenzaban a principios de 1997 y Johnny Depp y Benicio del Toro ya estaban incorporados al casting. Cox , junto Tod Davies, especialista de la UCLA en la obra de Thompson, escribieron el guión. El encontronazo con Laila Nabulsi, ex-amante de Thompson y extrañamente encargada de negociar los derechos del libro durante dos décadas, precipitó la salida de Cox. Rhino tomó parte por Nabulsi a pesar de su nula experiencia en el mundo del cine e ir contra los intereses de la propia productora y Alex Cox se retiró del proyecto definitivamente.
Los nombres de Brad Pitt y Woody Harrelson sonaron más de una vez en la lista de actores que iban a hacer un cameo en "Miedo y asco en Las Vegas". La elección de Thompson era, sin embargo, una estrella con la que había compartido más de un porro en la (corta) era de la contracultura: Jack Nicholson, actor que podría haber interpretado a Thompson en una de las versiones de la película que se pre-produjeron en los setenta. Por cameos, que no falte: Cameron Díaz, Mark Harmon, Gary Busey, Harry Dean Stanton, Katherine Helmond...
Gilliam parecía predestinado a que el guión cayera en sus manos. No podía despreciar el humor “gonzo” - brutal, corrosivo, lisérgico - de la novela de Hunter S. Thompson: “ Leí el libro en 1971, cuando se publicó. Realmente captaba el signo de los tiempos con una actitud con la que podría identificarme. Me pareció increiblemente divertido y sorprendente, pero simplemente lo leí, me divertí y no pensé en él durante varios años. (…) En 1988, se me presentó un guión basado en el libro de Thompson, pero estaba ocupado en otro proyecto y decidí que no captaba suficientemente el espírtu de la novela. (,,,) Cuando Laila me envió el guión , me recordó lo divertido y lo bueno que era el libro. (…) el truco estaba en condensarlo en cien páginas.” Leyéndolo en un restaurante de Los Angeles tuvo la corazonada de que tenía que hacer esa película. El riesgo era, como en todas las películas de Gilliam muy alto: traducir en imágenes una novela tan anarrativa y circular como el “Crash” de Ballard o “El almuerzo desnudo” de Burroughs - ambas adaptadas al cine con mano maestra por David Cronenberg - no podía ser tarea fácil.
En casa de Hunter S. Thompson, en medio de una vorágine de platos repletos de gambas y patatas fritas, acompañados por la visión de un partido de baloncesto sin sonido, el escritor y Gilliam conectaron. A Thompson no se le ocurrió otra que ponerle un vídeo que había grabado de cuando fueron los anteriores guionistas a visitarlo, Cox y Davies. Había plantado una muñeca hinchable en el jardín nevado para recibirlos. Este entrañable detalle de bienvenida se desinfló en el mismo momento en que Cox le dijo que quería incluir animaciones en su adaptación de la novela. Thompson se lo tomó como una agresión a la propiedad intelectual, y pensó, aterrado, que lo mejor que había escrito nunca se iba a convertir en un cartoon.
Los nombres de Brad Pitt y Woody Harrelson sonaron más de una vez en la lista de actores que iban a hacer un cameo en "Miedo y asco en Las Vegas". La elección de Thompson era, sin embargo, una estrella con la que había compartido más de un porro en la (corta) era de la contracultura: Jack Nicholson, actor que podría haber interpretado a Thompson en una de las versiones de la película que se pre-produjeron en los setenta. Por cameos, que no falte: Cameron Díaz, Mark Harmon, Gary Busey, Harry Dean Stanton, Katherine Helmond...
Gilliam parecía predestinado a que el guión cayera en sus manos. No podía despreciar el humor “gonzo” - brutal, corrosivo, lisérgico - de la novela de Hunter S. Thompson: “ Leí el libro en 1971, cuando se publicó. Realmente captaba el signo de los tiempos con una actitud con la que podría identificarme. Me pareció increiblemente divertido y sorprendente, pero simplemente lo leí, me divertí y no pensé en él durante varios años. (…) En 1988, se me presentó un guión basado en el libro de Thompson, pero estaba ocupado en otro proyecto y decidí que no captaba suficientemente el espírtu de la novela. (,,,) Cuando Laila me envió el guión , me recordó lo divertido y lo bueno que era el libro. (…) el truco estaba en condensarlo en cien páginas.” Leyéndolo en un restaurante de Los Angeles tuvo la corazonada de que tenía que hacer esa película. El riesgo era, como en todas las películas de Gilliam muy alto: traducir en imágenes una novela tan anarrativa y circular como el “Crash” de Ballard o “El almuerzo desnudo” de Burroughs - ambas adaptadas al cine con mano maestra por David Cronenberg - no podía ser tarea fácil.
En casa de Hunter S. Thompson, en medio de una vorágine de platos repletos de gambas y patatas fritas, acompañados por la visión de un partido de baloncesto sin sonido, el escritor y Gilliam conectaron. A Thompson no se le ocurrió otra que ponerle un vídeo que había grabado de cuando fueron los anteriores guionistas a visitarlo, Cox y Davies. Había plantado una muñeca hinchable en el jardín nevado para recibirlos. Este entrañable detalle de bienvenida se desinfló en el mismo momento en que Cox le dijo que quería incluir animaciones en su adaptación de la novela. Thompson se lo tomó como una agresión a la propiedad intelectual, y pensó, aterrado, que lo mejor que había escrito nunca se iba a convertir en un cartoon.
Miedo y asco...1
Esta noche, como cierre de la temporada filmotequera, la gran película del no menos pequeño Terry Gilliam.
A continuación el texto que he sacado para acompañarla, extraído integramente del genial libro sobre Terry Gilliam de Jordi Costa y Sergi Sánchez, publicado con motivo de un homenaje o retrospectiva (o ambas, no lo se muy bien) al buen hombre en San Sebastián. El libro me lo compró el amigo David después de años de impertinencias por mi parte. Thank you David!
“Estábamos cerca de Barstow, en la orilla del desierto, cuando las drogas comenzaron a hacer efecto”
Raoul Duke “Miedo y asco en las Vegas” Hunter S. Thompson.
En una demencial introducción a su más famoso estilo de periodismo “gonzo” escrita con motivo del vigésimo quinto aniversario de la revista Rolling Stone, Hunter S. Thompson describía así su peculiar concepto del periodismo de investigación. “ Recuerdo una noche particularmente horrorosa, en el sótano de Jann en Ord Court, en la que quedamos tan excitados por la historia de Salazar que nos apuñalamos el uno al otro con unas tijeras y encerramos a Jane en el garaje con una manada de perros callejeros. La historia de Salazar estaba llena de sangre. Los maderos le volaron la cabeza en un callejón sin salida del este de Los Angeles; después trataron de hacerme lo mismo. Que diablos, el artículo no valía nada si uno mismo no sangraba. Eso creiamos entonces…Nuestra ética laboral era la ley de la mutación irreversible.” Gilliam, reflejado en los ojos de Thompson, afirmaba con la cabeza: para investigar o para entender, hay que transformarse, meterse en la piel del otro, y y en ese proceso algo cambia para siempre . En “Miedo y asco en Las Vegas” Gilliam quiere traducir el lenguaje del periodismo gonzo a la narrativa cinematográfica. Todo tiene que ir muy rápido, está prohibido mirar atrás, todo es frenético e inevitable “éramos como tiburones, siempre moviéndose hacia delante, y no importaba lo que pasara, no podíamos volver y repetirlo” “Gonzo” Gilliam cambia: un presupuesto ajustado - entre los 18 y los 20 millones de dólares - escaso tiempo de rodaje - 56 días - y gritos juveniles en el plató.
El proyecto de “Miedo y asco en Las Vegas” ha viajado por todas partes. Se habló del interés de Martin Scorsese - ¿Será “Casino” (1996) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - , se dijo que a Oliver Stone le tentaba la idea - ¿Será “Asesinos Natos” (1994) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - se aseguró que Ridley Scott había comprado los derechos del libro - ¿Será “Thelma y Louise” (1991) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - antes de que la Rhino Records los comprara cuando puso en marcha su departamento cinematográfico. El olvidable director Lee Tamahori fue el primer candidato, pero se vendía caro y con una agenda demasiada apretada que demoraría el rodaje. Rhino quiso entonces retrasar la fecha de caducidad de los derechos sobre la novela, pero Thompson y sus abogados dijeron que no. Su objetivo era minar la moral de Rhino y así conseguir que no se hiciese la película. No obstante la productora no estaba dispuesta a abandonar un proyecto que llevaba la friolera de diecisiete guiones distintos circulando por Hollywood a lo largo de veinticinco años. Había que empezar cuanto antes, con o sin director.
Raoul Duke “Miedo y asco en las Vegas” Hunter S. Thompson.
En una demencial introducción a su más famoso estilo de periodismo “gonzo” escrita con motivo del vigésimo quinto aniversario de la revista Rolling Stone, Hunter S. Thompson describía así su peculiar concepto del periodismo de investigación. “ Recuerdo una noche particularmente horrorosa, en el sótano de Jann en Ord Court, en la que quedamos tan excitados por la historia de Salazar que nos apuñalamos el uno al otro con unas tijeras y encerramos a Jane en el garaje con una manada de perros callejeros. La historia de Salazar estaba llena de sangre. Los maderos le volaron la cabeza en un callejón sin salida del este de Los Angeles; después trataron de hacerme lo mismo. Que diablos, el artículo no valía nada si uno mismo no sangraba. Eso creiamos entonces…Nuestra ética laboral era la ley de la mutación irreversible.” Gilliam, reflejado en los ojos de Thompson, afirmaba con la cabeza: para investigar o para entender, hay que transformarse, meterse en la piel del otro, y y en ese proceso algo cambia para siempre . En “Miedo y asco en Las Vegas” Gilliam quiere traducir el lenguaje del periodismo gonzo a la narrativa cinematográfica. Todo tiene que ir muy rápido, está prohibido mirar atrás, todo es frenético e inevitable “éramos como tiburones, siempre moviéndose hacia delante, y no importaba lo que pasara, no podíamos volver y repetirlo” “Gonzo” Gilliam cambia: un presupuesto ajustado - entre los 18 y los 20 millones de dólares - escaso tiempo de rodaje - 56 días - y gritos juveniles en el plató.
El proyecto de “Miedo y asco en Las Vegas” ha viajado por todas partes. Se habló del interés de Martin Scorsese - ¿Será “Casino” (1996) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - , se dijo que a Oliver Stone le tentaba la idea - ¿Será “Asesinos Natos” (1994) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - se aseguró que Ridley Scott había comprado los derechos del libro - ¿Será “Thelma y Louise” (1991) su versión inconfesa de la novela de Thompson? - antes de que la Rhino Records los comprara cuando puso en marcha su departamento cinematográfico. El olvidable director Lee Tamahori fue el primer candidato, pero se vendía caro y con una agenda demasiada apretada que demoraría el rodaje. Rhino quiso entonces retrasar la fecha de caducidad de los derechos sobre la novela, pero Thompson y sus abogados dijeron que no. Su objetivo era minar la moral de Rhino y así conseguir que no se hiciese la película. No obstante la productora no estaba dispuesta a abandonar un proyecto que llevaba la friolera de diecisiete guiones distintos circulando por Hollywood a lo largo de veinticinco años. Había que empezar cuanto antes, con o sin director.
lunes, 19 de mayo de 2008
Notarios, notarios
jueves, 15 de mayo de 2008
La Maldición... Cp. 3
El nombre de Sylvia rebotaba de un lado a otro en la cabeza de Clarence mientras se dirigía a su habitación, tanto que no oyó el quejido de Enid cuando la pisó al subir la escalera
La puerta con dibujos de arco iris y niños jugando en un parque debía ser la de Sylvia.
Brown impidió la entrada de Robertson hasta que no se “ asegurara de que el camino estaba despejado” Se tiró a la habitación y comenzó a rodar de un lado a otro. Desde afuera se oían maldiciones y desgarrones.
- Adelante Robertson, he acabado con todos los cabrones.- dijo Brown satisfecho.
En efecto, todos los peluches que debían estar desprevenidos en la cama de la chica yacían en el suelo en enormes charcos de gomaespuma. Clarence se alegró de estar acompañado por un amigo letal, palabra, por otra parte, de cuyo significado no estaba muy seguro.
La decoración de la habitación parecía estar hecha por alguien invidente y con muy mala leche, y Clarence pensó que podría vomitar si tuviera que pasar una noche en aquel infierno rosa. Resolvió que su amada solo podía haber consentido aquello después de haber sido sometida a un lavado de cerebro por los soviéticos en alguna operación encubierta capitaneada por un clon de Angela Langsbury. Cualquier otra explicación sería absurda.
Apartó suavemente con el pie el cadáver de un ornitorrinco desmembrado y se acercó a la estantería que había a los pies de la cama. Unicornios de porcelana, una completa colección de más de cincuenta piezas de búhos hechos con conchas de almejas, fotos de Sylvia disfrazada de rabino en la representación escolar de Flashdance , otra en un congreso de la Asociación Americana de Hombres Bigotudos... cosas sin duda personales, pero nada que guiara los pasos del dúo.
- ¿ Has encontrado algo Brown? – preguntó Clarence mientras se guardaba unas bragas color rosa con la leyenda “ Totus Tuus “ escrita en la delantera.
- Nada importante. En el armario solo ropa, unos patines, esta hacha ensangrentada, algunos libros, el cadáver momificado de Lenin y poco más.-
- Vamos a ver, recapitulemos.- Clarence pasó por alto la cara de extrañeza de su compañero al oír esa palabra.- Sylvia, la adorable, la increíble, la preciosa, la rien ne va plus ...Sylvia, ya sabes, se ha escapado, sin duda asustada. No se muy bien el porqué de esa huída, aunque sospecho que es por algo relacionado con un recuerdo subyacente de una vida pasada como verdulera en Nápoles. Pero ahora eso no es lo importante. Debemos encontrar algo...
Brown se sentó en la cama un tanto desmoralizado. Para centrar sus pensamientos se puso a sacar astillas a la lámpara de la mesita con un cuchillo increíblemente grande que llevaba en los pantalones y que tenía varias muescas con forma de pequeños monigotes en la empuñadura.
Clarence continuó en el armario, algo extasiado por la mezcla del fuerte perfume de Sylvia ( con personalidad, que diría él) y el olor a polilla.
¡De pronto lo vio claro!.Era casi insultantemente obvio y no se había percatado hasta ese momento: Aquel hombre que todas las semanas se metía en su casa, se probaba sus calzoncillos y se comía todos los cereales no era un demonio enviado del más allá por su tio Gus para atormentarlo, sino un empleado de la compañía del gas que venía a medir el contador
Esta revelación le dejó exhausto y se sentó juntó a su compañero que había convertido la lámpara en un mondadientes y se disponía a hacer lo mismo con la mesita.
Entonces reparó en un papel que colgaba de su mano, que tuvo que haber cogido cuando miraba el armario. En él un dibujo de un sonriente italiano de largos bigotes y traje de cocinero anunciaba una “Oferta descomunal”, según rezaba el rótulo en letras góticas “ Pizza gratis por cada una sin rata” el cocinero estaba dibujado con una camisa de fuerza y dos enfermeras con batas ultra cortas y ajustadas lo arrastraban.
- ¡Lo tengo! ¡Ya se donde debemos ir a buscar! ¡Tenerlo en la mano y no darme cuenta!.- gritó al comprender por fin donde había ido Sylvia.
Brown abandonó su talla de la piedad de Miguel Ángel para mirar a su entusiasmado compañero de pesquisas.
- ¿Dónde vamos?.-
Pero Clarence ya había salido raudo hacia la puerta , decidido, y un tanto aturdido por tantas revelaciones. Tropezó al metersele el pie en la boca de la señora Sylvermann, pero en cuanto se incorporó de nuevo gritó:
- ¡A la vieja fábrica de llantas Johnson & Stockburn!.-
Corrió hasta Perry y le dio un sonoro beso de tornillo en la boca, acto seguido siguió a Brown que ya estaba fuera.
- ¿Enid?- dijo el señor Sylvermann, algo confundido.
La puerta con dibujos de arco iris y niños jugando en un parque debía ser la de Sylvia.
Brown impidió la entrada de Robertson hasta que no se “ asegurara de que el camino estaba despejado” Se tiró a la habitación y comenzó a rodar de un lado a otro. Desde afuera se oían maldiciones y desgarrones.
- Adelante Robertson, he acabado con todos los cabrones.- dijo Brown satisfecho.
En efecto, todos los peluches que debían estar desprevenidos en la cama de la chica yacían en el suelo en enormes charcos de gomaespuma. Clarence se alegró de estar acompañado por un amigo letal, palabra, por otra parte, de cuyo significado no estaba muy seguro.
La decoración de la habitación parecía estar hecha por alguien invidente y con muy mala leche, y Clarence pensó que podría vomitar si tuviera que pasar una noche en aquel infierno rosa. Resolvió que su amada solo podía haber consentido aquello después de haber sido sometida a un lavado de cerebro por los soviéticos en alguna operación encubierta capitaneada por un clon de Angela Langsbury. Cualquier otra explicación sería absurda.
Apartó suavemente con el pie el cadáver de un ornitorrinco desmembrado y se acercó a la estantería que había a los pies de la cama. Unicornios de porcelana, una completa colección de más de cincuenta piezas de búhos hechos con conchas de almejas, fotos de Sylvia disfrazada de rabino en la representación escolar de Flashdance , otra en un congreso de la Asociación Americana de Hombres Bigotudos... cosas sin duda personales, pero nada que guiara los pasos del dúo.
- ¿ Has encontrado algo Brown? – preguntó Clarence mientras se guardaba unas bragas color rosa con la leyenda “ Totus Tuus “ escrita en la delantera.
- Nada importante. En el armario solo ropa, unos patines, esta hacha ensangrentada, algunos libros, el cadáver momificado de Lenin y poco más.-
- Vamos a ver, recapitulemos.- Clarence pasó por alto la cara de extrañeza de su compañero al oír esa palabra.- Sylvia, la adorable, la increíble, la preciosa, la rien ne va plus ...Sylvia, ya sabes, se ha escapado, sin duda asustada. No se muy bien el porqué de esa huída, aunque sospecho que es por algo relacionado con un recuerdo subyacente de una vida pasada como verdulera en Nápoles. Pero ahora eso no es lo importante. Debemos encontrar algo...
Brown se sentó en la cama un tanto desmoralizado. Para centrar sus pensamientos se puso a sacar astillas a la lámpara de la mesita con un cuchillo increíblemente grande que llevaba en los pantalones y que tenía varias muescas con forma de pequeños monigotes en la empuñadura.
Clarence continuó en el armario, algo extasiado por la mezcla del fuerte perfume de Sylvia ( con personalidad, que diría él) y el olor a polilla.
¡De pronto lo vio claro!.Era casi insultantemente obvio y no se había percatado hasta ese momento: Aquel hombre que todas las semanas se metía en su casa, se probaba sus calzoncillos y se comía todos los cereales no era un demonio enviado del más allá por su tio Gus para atormentarlo, sino un empleado de la compañía del gas que venía a medir el contador
Esta revelación le dejó exhausto y se sentó juntó a su compañero que había convertido la lámpara en un mondadientes y se disponía a hacer lo mismo con la mesita.
Entonces reparó en un papel que colgaba de su mano, que tuvo que haber cogido cuando miraba el armario. En él un dibujo de un sonriente italiano de largos bigotes y traje de cocinero anunciaba una “Oferta descomunal”, según rezaba el rótulo en letras góticas “ Pizza gratis por cada una sin rata” el cocinero estaba dibujado con una camisa de fuerza y dos enfermeras con batas ultra cortas y ajustadas lo arrastraban.
- ¡Lo tengo! ¡Ya se donde debemos ir a buscar! ¡Tenerlo en la mano y no darme cuenta!.- gritó al comprender por fin donde había ido Sylvia.
Brown abandonó su talla de la piedad de Miguel Ángel para mirar a su entusiasmado compañero de pesquisas.
- ¿Dónde vamos?.-
Pero Clarence ya había salido raudo hacia la puerta , decidido, y un tanto aturdido por tantas revelaciones. Tropezó al metersele el pie en la boca de la señora Sylvermann, pero en cuanto se incorporó de nuevo gritó:
- ¡A la vieja fábrica de llantas Johnson & Stockburn!.-
Corrió hasta Perry y le dio un sonoro beso de tornillo en la boca, acto seguido siguió a Brown que ya estaba fuera.
- ¿Enid?- dijo el señor Sylvermann, algo confundido.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Cronicas Grunges: Las cintas de VHS de Choc
Pensando en aquella época me vienen a la cabeza diferentes recuerdos relacionados con la música, como las valiosísimas cintas de vhs que el Choco recopilaba pacientemente copiando vídeos de cualquier persona que tuviera o tuviese la Mtv a mano. En aquella época todavía se podía ver música decente en la cadena y ver vídeos era una dedicación, más bien una obsesión. Las cintas pasaron por mil manos, además de ser vistas una y otra vez en cualquier ocasión, analizando cada vídeo al detalle..No se si llegó a las seis o siete cintas llenas a rebosar de nombres, pero eran las primeras las que estaban llenas de grunge. En concreto estaba un programa especial de la segunda que grabó enterito donde, a modo de presentación, se incluían partes de videos de un montón de grupos de Seattle y aledaños. Nirvana, Screaming Trees, Mudhoney, Smashing Pumpkins, Pixies, Tad, etc. Allí descubrimos, por ejemplo, a Monstermagnet, grupo capital más adelante. Mas tarde se abarataron los precios de los reproductores y ya eran más comunes estas cintas variadas, pero en aquel momento Choco hacía virguerías para mover los videos (pecado mortal) donde hiciera falta. La dedicación absoluta que necesitaba, como un yonki, hizo que acabara dejándolo, harto de ir detrás de todo el mundo con cintas en las que al final no se sabía ni lo que había grabado. Pero el mal estaba hecho: a partir de esos momentos desarrollamos una enfermedad que nos impide ignorar una pantalla de televisión que se encuentre a nuestro alcance en la que se emitan videos musicales. Sean como sean tenemos que mirar.
Os dejo este post con el vídeo de Monstermagnet aludido anteriormente, el brutal "Twin earth", con su cruz de terciopelo y chavalas contra el fondo psicodélico. ¡Que buenos que eran estos cabrones, joder!
Fiestaca Grunge Sábado 11 mayo
¡Nueva fiestaca en el Veterano!
¡El grunge resurge de sus cenizas y arrasa de nuevo!
Este sábado 17 a partir de las 11 de la night, como pone en el cartelito que se ha currado el Choco para la ocasión, traete la franela y la perilla al trozo de Seattle que habrá en Villarrobledo Town.
¡Reparto indiscriminado de las ya míticas choco-chapas mientras los dj’s motorfingers pulverizan vuestras preciosas mentes con los ritmos que sacudieron los noventa: PEARL JAM, SOUNDGARDEN, NIRVANA, ALICE IN CHAINS, SCREAMING TREES, GREEN RIVER, TEMPLE OF THE DOG, SMASHING PUMPKINS, SONIC YOUTH, los increíbles SKIN YARK, MAD SEASON, MOTHER LOVE BONE, RED HOT CHILI PEPPERS, JANE’S ADDICTION, STONE TEMPLE PILOTS, AFGHAN WHIGS, TAD, HATER, RAGE AGAINST THE MACHINE, THE PIXIES, MINISTRY, WELLWATER CONSPIRACY, LA OSTIA SANTA!
¡Chris Cornell dice que se le ha acabado el bonobús y mandará un sms a Eddie Vedder para ver si puede pasarse a recogerlo y así venir juntos!
¡Dave Grohl nos cuenta que el mes que entra, por las tardes no tiene nada que hacer y se ofrece a encalar vuestras casas si venís al fiestorro!
¡Mark Lanegan no ha cogido el teléfono. No pasa nada Mark, sabemos que eres especial!
¡Kris Novoselic nos ha llamado entusiasmado, pero esta vez hemos sido nosotros los que no se lo hemos cogido!
¡Cameron Crowe vendrá a rodar escenas en exclusiva para su nueva película “SINGLES II: NO SOY UN DIRECTOR MOÑOSO” !
¡El grunge resurge de sus cenizas y arrasa de nuevo!
Este sábado 17 a partir de las 11 de la night, como pone en el cartelito que se ha currado el Choco para la ocasión, traete la franela y la perilla al trozo de Seattle que habrá en Villarrobledo Town.
¡Reparto indiscriminado de las ya míticas choco-chapas mientras los dj’s motorfingers pulverizan vuestras preciosas mentes con los ritmos que sacudieron los noventa: PEARL JAM, SOUNDGARDEN, NIRVANA, ALICE IN CHAINS, SCREAMING TREES, GREEN RIVER, TEMPLE OF THE DOG, SMASHING PUMPKINS, SONIC YOUTH, los increíbles SKIN YARK, MAD SEASON, MOTHER LOVE BONE, RED HOT CHILI PEPPERS, JANE’S ADDICTION, STONE TEMPLE PILOTS, AFGHAN WHIGS, TAD, HATER, RAGE AGAINST THE MACHINE, THE PIXIES, MINISTRY, WELLWATER CONSPIRACY, LA OSTIA SANTA!
¡Chris Cornell dice que se le ha acabado el bonobús y mandará un sms a Eddie Vedder para ver si puede pasarse a recogerlo y así venir juntos!
¡Dave Grohl nos cuenta que el mes que entra, por las tardes no tiene nada que hacer y se ofrece a encalar vuestras casas si venís al fiestorro!
¡Mark Lanegan no ha cogido el teléfono. No pasa nada Mark, sabemos que eres especial!
¡Kris Novoselic nos ha llamado entusiasmado, pero esta vez hemos sido nosotros los que no se lo hemos cogido!
¡Cameron Crowe vendrá a rodar escenas en exclusiva para su nueva película “SINGLES II: NO SOY UN DIRECTOR MOÑOSO” !
¡No te creemos Cameron, pero contamos contigo en la party!
¡Abre tu mente el sábado a partir de las once en el Veterano bar, cabronazo!
¡Abre tu mente el sábado a partir de las once en el Veterano bar, cabronazo!
La Maldición... Cp. 2
Enid abrió los ojos, lo justo para desmayarse de nuevo al ver al señor Sogoth poniendo perdido el felpudo recién comprado, la envidia del barrio.
- ¡¿ Qué esta pasando? ¿Que digo que qué pasa?!- gritaba desde el sofá el señor Sylvermann, sin caer en que podía levantarse para averiguarlo por si mismo.
Mientras, Sylvia sentía como si un pulpo gigante la estuviera abrazando con sus enormes tentáculos, una sensación muy desagradable, algo así como compartir un bol de cereales con alguien zurdo.
- ¡Por fin!.- gritaba y gritaba don Sogoth.
Entonces Sylvia sintió miedo, sensación que se unió rápidamente al odio y la repugnancia, además de al picor que hacia tiempo experimentaba en aquella situación.
Empujó a Don Sogoth lo más fuerte que pudo, sin saber que eso era mucho. El dueño de la mayor empresa láctea del universo conocido se estrelló contra su Rolls después de salir despedido de la puerta de los Sylvermann por Sylvia. La muchacha estaba tan sorprendida como todos los presentes, quizás ellos algo más, ya que la fuerza realizada en el lanzamiento había hecho que el sujetador se rompiese y un seno escapara de la blusa. Abofeteó a uno de los guardaespaldas destrozando el casco y cuando iba a golpear al otro que estaba mas cerca éste se tiró al suelo abrazando sus propias piernas y entonando la tabla de multiplicar del 7.
Robertson vio todo esto desde la calle, casi más sorprendido por el mal gusto en la decoración de la casa que en la superfuerza de la chica, pero cuando ella lo miró, un segundo antes de saltar y salir por el tejado de la casa abriendo un agujero a través del techo, él comprendió que se había enamorado.
Sylvia se alejó dando saltos gigantes al tiempo que el resto de los guardaespaldas ayudaban a Don Yog Sogoth a levantarse, y solo sus gritos de desesperación se oían mas que los de el señor Sylvermann, que ansiaba saber lo que pasaba.
- ¡Ahhhhh! ¡Es imposible! ¡No dejéis que se escape, estúpidos , u os arrancaré las cabezas a todos y tendréis que poneros el casco en el culo!-
Los motoristas salieron a toda pastilla del jardín, removiéndolo aún más.
Clarence se acercó a su jefe.
- No me esperaba esto, Robertson, unas ancas de rana, dedos palmeados, lo normal. Pero superfuerza no, eso es algo extraño, ¿no te lo parece?.-
Clarence no podía pensar en lo que le decía, sólo veía la boda con Sylvia, y los hijos que tendrían, si alguien les explicaba como se hacían, claro.
- ¡Escúchame o te arranco la cabeza! ¡ Interroga a la familia e intenta dar con ella!.-
Don Sogoth se volvió para montar en un Rolls nuevo que acababa de llegar , mientras una máquina portátil de aplastar coches hasta hacerlos confeti se hacía cargo del coche abollado.
- ¡Clarence, subnormal!.-
Clarence no podía evitar emocionarse cada vez que se le alababa.
- Estúpido, te dejo aquí a Brown, él te echara una mano, o una pata, o lo que sea.-
El tal Brown era uno de los motoristas. No parecía demasiado inteligente, ni tampoco demasiado idiota. La verdad es que por no parecer ni siquiera parecía una jirafa, el animal preferido de Robertson, por lo que ya desde al principio se llevó una decepción.
- Pasemos dentro Brown.-
Enid seguía tumbada en las escaleras que daban a la puerta de la calle. Ya no estaba desmayada, pero la postura le resultaba muy cómoda y decidió quedarse allí y dormir un rato.
Perry miraba la tele y se sorprendió al ver entrar a la pareja de desconocidos, pero en breves instantes siguió a lo suyo. Un aparato de licuar pollos le tenía ensimismado.
- ¡Otra genial idea que me chafan esos malditos ejecutivos!.- se dijo.
- ¡Ejem!- Robertson intentaba llamar la atención del señor Sylvermann. - Oiga, ¿puede atenderme un momento?.-
Perry miró entonces a Robertson, pendiente de lo que este pudiera preguntarle. La televisión había sufrido una avería, provocada por la patada de Brown, que la hizo caer contra el suelo. Ya nada lo distraía.
- ¿Si?. – contestó dispuesto .
- Bien, solo será un momento, ¿Es usted Perry Sylvermann?.-
Antes de un segundo Brown agarró al interrogado por el cuello desde atrás con el cable del teléfono inalámbrico y comenzó a apretar.
- ¡Habla antes de que se nos acabe la paciencia, mamonazo!.-
- Suéltale Brown, parece que sabe algo.-
- S- Si... Soy ... Sylvermann, Perry Sylvermann.- dijo Perry mientras su cara abandonaba un color violáceo intenso que no pegaba nada con sus mocasines.
- De acuerdo. Ya estamos terminando. ¿Quién ese esa preciosidad rubia que ha salido como disparada de su casa, señor Sylvermann?-.
-¡Contesta ¡.- le gritó Brown volviendo a apretar la cuerda
- Sylvia, se llama Sylvia. Es mi hija- grito aterrorizado justo cuando en su cara se dibujaba nítidamente un unicornio albiceleste. Brown soltó el cable, pero no se alejó mucho del señor Sylvermann.
- De modo que Sylvia es tu nombre, oh amada mía.- dijo Clarence para si mismo, pero sin evitar que un aprendiz de ebanista que pasaba por allí le oyese y se riera de él por cursi.
- ¿Sabe usted a donde puede haber huido, papá....Digoooo señor Sylvermann?.-
- ¿Quién?. Preguntó extrañado Sylvermann, mirando la cuerda de refilón.
- Sylvia.- respondió Clarence.
- ¿Qué Sylvia?.- Volvió a preguntar.
- Sylvia, su hija.-
- Yo no tengo...- comenzó a decir - ¡Ay! Claro, se refiere usted a Sylvia.- dijo después de darse un sonoro golpe en la frente con la palma de la mano de Brown.
- No tengo ni idea de donde puede estar. Yo solo soy su padre, no hablo mucho con ella-
- Pero.- insistió Clarence - ¿Nunca la ha oído nombrar algún sitio especial, no se, la casa de una buena amiga, algo de ese estilo?.-
- ¿A quién?.- contestó Perry.
- Vámonos Brown.- Dijo Robertson con tono de aburrimiento.
- Yo creo que si le arrancamos las orejas nos dirá su fecha de nacimiento completa.- le dijo Brown al oído a Clarence.
- No es necesario, por ahora. Vamos a registrar la habitación, quizás encontremos algo de su ropa interi... Quiero decir, alguna pista.-
El hombre que odiaba el rock 1915 - 1998
Cincuenta años cantando, un Oscar, Ava Gardner, Sammy Davis Jr., Dean Martin, Fuckathons, Las Vegas, 1.300 canciones, 50 películas, “De aquí a la eternidad”, Peter Lawford, Bogart, "New York, New York", Kim Novak, Judy Garland, Ava Gardner otra vez, Rat Pack, Marilyn Monroe, Sam Giancana, "My Way", Nancy Sinatra, "Ocean’s eleven", Antonio Carlos Jobim, bufffff…
viernes, 9 de mayo de 2008
Blood & Thunder
Nuevo recopilatorio mega destroyer recién salido de los recién creados ElDíezStudios.
Un pedazo de disco doble donde lo más suave que vais a oír es el final del disco, cuando para el CD y vuestros sesos ya se han fundido.
En este recopilatorio, titulado como la canción de MASTODON que incluye, “BLOOD & THUNDER” la gente no oculta sus verdaderos sentimientos: odian a todo el mundo sin importarles su raza, credo o estatura.
Un puñado de inadaptados sociales que desayuna bebés y mea sangre a la espera de reventarte los altavoces con su música, o la cara de un ostión si los cabreas demasiado
Aquí encontramos temas de los amables chavales de BARONESS, que nunca han devuelto un libro a la biblioteca en su día; o Iron Lug, el cantante de SCISSORFIGHT, incapaz de decir el abecedario si no es eructando. Podéis disfrutar de las pegadizas tonadas de CLUTCH y su barba ardiente, la guitarra hipnótica de la BLACK LABEL SOCIETY de Zakk Wylde; BLACK MOUNTAIN, que ni siquiera pueden definir el estilo que hacen. Iremos a lugares donde el stoner se queda corto y alguien se inventó aquello de Doom con gentuza como SONS OF OTIS, expertos en llamar y salir corriendo; GRAND MAGUS, sin ducharse desde el 96 ; SLEEP, alias “como hacer que una canción dure un día entero” o HIGH ON FIRE. Viejos conocidos como FU MANCHU se dan la mano con nuevos descubrimientos como TORCHE. Un poco de Stoner con UNIDA y HERMANO, dos grupos del pluriempleado John García, pasando por los instrumentales 35007 o KARMA TO BURN o la canción del año pasado “Knights of Cydonia” de unos MUSE inspirados que no hacen más que mirar de reojo a tanta mala bestia. Incluso Phil Anselmo no ha querido perderse esta ocasión y ha cedido (si él supiera je, je, je) su temazo “The seed” a cambio de más cerveza para él y para la otra bestia parda de su grupo, DOWN, un nuevo tipo a tener en cuenta, Peeper Keenan (atención a ese nombre).
El recopilatorio que Satán estaba esperando, con olor a sudor incluido.
MASTODON
THE SWORD
BARONESS
¡Abrete una cerve y a disfrutar!
Un pedazo de disco doble donde lo más suave que vais a oír es el final del disco, cuando para el CD y vuestros sesos ya se han fundido.
En este recopilatorio, titulado como la canción de MASTODON que incluye, “BLOOD & THUNDER” la gente no oculta sus verdaderos sentimientos: odian a todo el mundo sin importarles su raza, credo o estatura.
Un puñado de inadaptados sociales que desayuna bebés y mea sangre a la espera de reventarte los altavoces con su música, o la cara de un ostión si los cabreas demasiado
Aquí encontramos temas de los amables chavales de BARONESS, que nunca han devuelto un libro a la biblioteca en su día; o Iron Lug, el cantante de SCISSORFIGHT, incapaz de decir el abecedario si no es eructando. Podéis disfrutar de las pegadizas tonadas de CLUTCH y su barba ardiente, la guitarra hipnótica de la BLACK LABEL SOCIETY de Zakk Wylde; BLACK MOUNTAIN, que ni siquiera pueden definir el estilo que hacen. Iremos a lugares donde el stoner se queda corto y alguien se inventó aquello de Doom con gentuza como SONS OF OTIS, expertos en llamar y salir corriendo; GRAND MAGUS, sin ducharse desde el 96 ; SLEEP, alias “como hacer que una canción dure un día entero” o HIGH ON FIRE. Viejos conocidos como FU MANCHU se dan la mano con nuevos descubrimientos como TORCHE. Un poco de Stoner con UNIDA y HERMANO, dos grupos del pluriempleado John García, pasando por los instrumentales 35007 o KARMA TO BURN o la canción del año pasado “Knights of Cydonia” de unos MUSE inspirados que no hacen más que mirar de reojo a tanta mala bestia. Incluso Phil Anselmo no ha querido perderse esta ocasión y ha cedido (si él supiera je, je, je) su temazo “The seed” a cambio de más cerveza para él y para la otra bestia parda de su grupo, DOWN, un nuevo tipo a tener en cuenta, Peeper Keenan (atención a ese nombre).
El recopilatorio que Satán estaba esperando, con olor a sudor incluido.
Disponible por tiempo limitado en charcuterías, tanatorios o haciéndole la pelota al que os escribe esto.
¡No es imprescindible llevar una camiseta negra para oír esto, pero ayuda!
A continuación unos cuantos vídeos de las canciones recopiladas para abrir boca (cerrada de una patada, claro).
¡No es imprescindible llevar una camiseta negra para oír esto, pero ayuda!
A continuación unos cuantos vídeos de las canciones recopiladas para abrir boca (cerrada de una patada, claro).
MASTODON
THE SWORD
BARONESS
¡Abrete una cerve y a disfrutar!
jueves, 8 de mayo de 2008
National Alcohographic
Hablaba con una pareja de argelinos de los que contratamos como personal de carga y descarga para el Viña-jodido-Rock. Estaban apostados en la puerta de nuestra caseta, esperando a ver si hacía falta más gente para trabajar (esta gente echaría 25 horas seguidas si pudieran). Les comentaba que con la pulsera que llevaban podían darse una vuelta por los conciertos, y así de paso me dejaban en paz un rato. El más alto, y más cara, el más echado para adelante vamos, me dice que no, que todavía es pronto (diez de la noche) que todavía no están las chicas borrachas, que luego si acaso van, como los chacales. Se ríe de su ocurrencia y me explica: “¿No salen los chacales en el desierto cuando todos los demás animales están en el suelo panza arriba? ”
El clásico ligoteo alcohólico según National Geographic, nº especial carroñeros.
martes, 6 de mayo de 2008
La Maldición... Cp. 1
La maldición Que Cayó Sobre Jersey o Pégale con un palo a ver si está muerto
...¡Iä!¡Iä! ¡Cthulhu fhtagn! ¡Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wagh- nagl fhtagn!...
The shadow over Innsmouth
H.P Lovecraft
Sylvia Sylvermann comprendió por fin el termino “psicodélico” cuando acabo de comerse aquel yogourth ( si, se escribia asi, como si fuera un personaje de Lovecraft, o un repartidor a domicilio checoslovaco.)
Ella insistió en que no deseaba comerlo, pero su madre la convenció de que lo hiciera. Ni tan siquiera la fecha de caducidad, pasada un mes y medio, que Sylvia enseñaba mientras se ponía azul, rosa y luego amarilla limón convencieron a aquella inmigrante checoslovaca del posible deterioro del postre.
- Los jóvenes de ahora sois unos blandos.- respondía ella.
-Esa es tu respuesta para todo.- la acusó Sylvia, momentos antes de caer en un cuelgue lácteo que la mantuvo como en trance el resto del día.
Cuando volvió en si explicó como había dado la vuelta alrededor del sol de la mano de un misterioso acompañante, y de cómo había descubierto el amor tántrico gracias a aquel benefactor de larga barba blanca.
El padre de Sylvia, después de perseguir con una escopeta a Joel, el vecino que había ido a visitar a Sylvia vestido de Papa Noel ( a pesar de estar en Junio, el chico tenia algunos problemas con el calendario) pensó, después de tomarse una caja de cervezas, en pasearse por la calle con los calzoncillos en la cabeza cantando temas de la banda sonora de “Sonrisas y lagrimas”. Cuando se le pasó la borrachera, y en medio de una resaca que haría vomitar a media Rusia, volvió a pensar y esta vez vió con claridad lo que debía hacer como padre, como fontanero y como representante en el mundo de los albinos: mandar una seria carta de queja al director de la compañía del yogourth ( no estoy seguro de que al pronunciarlo mas de una vez no se vaya a aparecer un monstruo de aspecto viscoso y repugante).
Mientras, en otro extremo de la ciudad, Nat tendía la ropa mojada de sus tres hijos y de una rata que habían adoptado al no querer irse ella por su propia voluntad. Entre calzoncillo y calcetín, Nat paró por unos instantes y recordó su feliz vida de niña en la penitenciaría del estado, donde estaba internada su madre, su hermana mayor y una prima que fue a visitarlas por navidad.
Las cartas que llegaban a Sogth, la multinacional de productos lácteos más importante en los tres hemisferios, pasaban un complicado sistema de criba antes de llegar a sus destinatarios.
En un primer corte, las enviadas desde otras empresas, pedidos, facturas y demás viajaban por unas tuberías mecanizadas hasta sus correspondientes departamentos; después se separaban las de hacienda, denuncias de sanidad y demandas de paternidad, que corrían al grupo de abogados residente; la publicidad era destruida cada 6 segundos. Esto nos dejaba con las cartas al director y las amenazas de muerte, que eran depositadas por un operario en la mesa del señor Robertson, Clarence Robertson, ayudante personal del presidente de industrias Sogth, Don Yog Sogoth.
Clarence leía las cartas, separando las amenazas de muerte de las quejas e insultos y alguna ocasional felicitación, seguramente aparecida allí por un error postal.
Entre el montón de los insultos reposaba la carta de Perry Sylvermann, el padre de Sylvia, que después de titánicos esfuerzos para centrar su atención en algo más complicado que ver a un pollo comer grano del suelo, había conseguido engatusar a su sobrino Al para que le escribiera la misiva.
- Yo no se manejarme bien con estas letras modernas, Al. – le dijo a su sobrino, sin poder evitar un melancólico recuerdo al copto, su lengua materna.
La carta estaba redactada de manera confusa y sin sentido, en parte por el desconocimiento por parte de Al del uso del punto o la coma. Contenía además fallos ortográficos desconocidos hasta el momento. Iba ya derecha a la papelera industrial que reposaba delante de Clarence cuando éste leyó “ algo de importancia “ .El señor Sogoth le advirtió al entrar a trabajar a sus órdenes que cuando leyera esa frase en una carta debía pasársela inmediatamente. Esto sólo había ocurrido en un par de ocasiones anteriores a esta, pero ambas cartas estaban escritas por un Bull Terrier de Oklahoma que ni siquiera había terminado el graduado escolar.
Abrió los grandes portalones del despacho y entró sabiéndose portador de una buena nueva.
- Señor, ha llegado. Mire lo que pone en esta carta.-
- Por todos los dioses, Clarence, no lo veo desde aquí. Acérquese algo si no quiere que le arranque la cabeza.-
Robertson caminó los 56 metros que separaban la puerta de la mesa de su jefe y entregó la carta.
Los ojos saltones de Yog leyeron ávidamente a través de unos gruesos cristales de dioptrías indefinidas. Al acabar no pudo reprimir una carcajada de satisfacción.
- ¡Lo tenemos, pequeño bastardo hijoputa, lo tenemos!- le chilló a Clarence, que se emocionó visiblemente al ser elogiado por su superior.
- ¡Prepara el coche! He de ir aquí inmediatamente. ¡Corre, si no quieres que te arranque la cabeza!.-
Clarence salió del despacho a cumplir las órdenes, dejando a su jefe extasiado ante la carta.
- ¡ Por fin, mis oraciones a El Que Duerme Bajo El Mar han dado su fruto, ya no tendré que seguir languideciendo en esta ciudad horrible!¡Y tan cara, por otra parte!.-
Los Sylvermann veían una serie de la que se sabían el diálogo a causa de su continuada reposición. Habrían cambiado de canal, pero Perry, en uno de sus ataques de ira, provocado en parte por la ingestión de una botella de whisky, se había comido el mando aduciendo que así sería capaz de cambiar de canal desde el estómago.
- Acabo con un dolor tremendo de dedo de apretar botoncitos todo el rato.- Se justificó ante su mujer y su hija, atónitas al comprobar que no les había dejado nada, ni tan siquiera el botón del 8, el canal de telenovelas.
Sylvia fue la primera en oírlo. Comenzó como un zumbido lejano. Después de abrir su mente, como a ella le gustaba llamarla, sus sentidos se veían aumentados, y podía escuchar como Reneé Alonzo, en una timba de póker al estilo de Missouri a 50 km de allí, subía la apuesta 15 dólares más.
Al momento ya no hacía falta la amplificación especial para oír lo que se acercaba a la casa de los Sylvermann.
Tres enormes motos, con motoristas no menos grandes, entraron primero en el jardín de la familiar. Inmediatamente bajaron de sus metálicas monturas y rodearon la casa mirando en todas direcciones. Uno de ellos permaneció en el patio trasero, los otros a los lados.
Al momento aparecieron otras tres motos, esta vez seguidas de cerca con un Rolls Royce negro que no cabía en el jardín, por lo que tuvo que aparcar fuera, mientras las 7 motos restantes si que paraban en el césped, que a estas alturas ya estaba totalmente revuelto y arrancado.
Los diez hombres, de cuero negro riguroso y sin quitarse los cascos, rodearon el coche e hicieron un pasillo ante la puerta trasera derecha. Por ella descendió Don Yog Sogoth. Corpulento por no decir gordo, con una cara extraña, por no decir feo. Ojos saltones y grandes, boca enorme y una nariz gruesa y puntiaguda. Aún así, no exento de cierto atractivo, como notó Emily, la vecina de enfrente, que no pudo evitar un pequeño sofoco al ver la cara del magnate y por unos minutos fue incapaz de distinguir a su hijo de una vaporeta.
Que los Sylvermann hubieran visto todo esto no quiere decir que se hubieran levantado o sorprendido. De hecho, cuando uno de los motoristas llamó a la puerta, se sobresaltaron, y Enid, la mujer de Perry, se preguntó :
- ¿Quién podrá ser a estas horas?.-
Cierto es que daba igual la hora del día a la que llamara la gente para que Enid se preguntara eso, lo había visto en muchas películas y le gustaba como sonaba, la hacía parecer una mujer de mundo.
Abrió la puerta para encontrarse a Don Sogoth ante ella. Enid se desmayó allí mismo, desparramándose por el suelo.
Rápidamente Sylvia, que era la única que temía algo la visita, no sabia muy bien por que, acudió a socorrer a su madre.
- De vez en cuando se le produce un pinzamiento que la deja inconsciente. Nada importante a no ser que le ocurra en una cuchillería.- Mientras hablaba miró de arriba a abajo al visitante que aguardaba en la puerta.- ¿Qué quiere?- preguntó con cierta desconfianza.
- ¡Eres tú! ¡Es ella Robertson, por fin ha aparecido!.- se dirigía a su ayudante, que había salido tras él del coche, solo que había llegado algo tarde a la puerta por que los guardaespaldas no le reconocieron hasta que no enseñó las iniciales grabadas en su ropa interior.
- ¡Por fin, el momento ha llegado! –
Y dicho esto Yog Sogoth abrazó con sus rozillos brazos a Sylvia.
...¡Iä!¡Iä! ¡Cthulhu fhtagn! ¡Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wagh- nagl fhtagn!...
The shadow over Innsmouth
H.P Lovecraft
Sylvia Sylvermann comprendió por fin el termino “psicodélico” cuando acabo de comerse aquel yogourth ( si, se escribia asi, como si fuera un personaje de Lovecraft, o un repartidor a domicilio checoslovaco.)
Ella insistió en que no deseaba comerlo, pero su madre la convenció de que lo hiciera. Ni tan siquiera la fecha de caducidad, pasada un mes y medio, que Sylvia enseñaba mientras se ponía azul, rosa y luego amarilla limón convencieron a aquella inmigrante checoslovaca del posible deterioro del postre.
- Los jóvenes de ahora sois unos blandos.- respondía ella.
-Esa es tu respuesta para todo.- la acusó Sylvia, momentos antes de caer en un cuelgue lácteo que la mantuvo como en trance el resto del día.
Cuando volvió en si explicó como había dado la vuelta alrededor del sol de la mano de un misterioso acompañante, y de cómo había descubierto el amor tántrico gracias a aquel benefactor de larga barba blanca.
El padre de Sylvia, después de perseguir con una escopeta a Joel, el vecino que había ido a visitar a Sylvia vestido de Papa Noel ( a pesar de estar en Junio, el chico tenia algunos problemas con el calendario) pensó, después de tomarse una caja de cervezas, en pasearse por la calle con los calzoncillos en la cabeza cantando temas de la banda sonora de “Sonrisas y lagrimas”. Cuando se le pasó la borrachera, y en medio de una resaca que haría vomitar a media Rusia, volvió a pensar y esta vez vió con claridad lo que debía hacer como padre, como fontanero y como representante en el mundo de los albinos: mandar una seria carta de queja al director de la compañía del yogourth ( no estoy seguro de que al pronunciarlo mas de una vez no se vaya a aparecer un monstruo de aspecto viscoso y repugante).
Mientras, en otro extremo de la ciudad, Nat tendía la ropa mojada de sus tres hijos y de una rata que habían adoptado al no querer irse ella por su propia voluntad. Entre calzoncillo y calcetín, Nat paró por unos instantes y recordó su feliz vida de niña en la penitenciaría del estado, donde estaba internada su madre, su hermana mayor y una prima que fue a visitarlas por navidad.
Las cartas que llegaban a Sogth, la multinacional de productos lácteos más importante en los tres hemisferios, pasaban un complicado sistema de criba antes de llegar a sus destinatarios.
En un primer corte, las enviadas desde otras empresas, pedidos, facturas y demás viajaban por unas tuberías mecanizadas hasta sus correspondientes departamentos; después se separaban las de hacienda, denuncias de sanidad y demandas de paternidad, que corrían al grupo de abogados residente; la publicidad era destruida cada 6 segundos. Esto nos dejaba con las cartas al director y las amenazas de muerte, que eran depositadas por un operario en la mesa del señor Robertson, Clarence Robertson, ayudante personal del presidente de industrias Sogth, Don Yog Sogoth.
Clarence leía las cartas, separando las amenazas de muerte de las quejas e insultos y alguna ocasional felicitación, seguramente aparecida allí por un error postal.
Entre el montón de los insultos reposaba la carta de Perry Sylvermann, el padre de Sylvia, que después de titánicos esfuerzos para centrar su atención en algo más complicado que ver a un pollo comer grano del suelo, había conseguido engatusar a su sobrino Al para que le escribiera la misiva.
- Yo no se manejarme bien con estas letras modernas, Al. – le dijo a su sobrino, sin poder evitar un melancólico recuerdo al copto, su lengua materna.
La carta estaba redactada de manera confusa y sin sentido, en parte por el desconocimiento por parte de Al del uso del punto o la coma. Contenía además fallos ortográficos desconocidos hasta el momento. Iba ya derecha a la papelera industrial que reposaba delante de Clarence cuando éste leyó “ algo de importancia “ .El señor Sogoth le advirtió al entrar a trabajar a sus órdenes que cuando leyera esa frase en una carta debía pasársela inmediatamente. Esto sólo había ocurrido en un par de ocasiones anteriores a esta, pero ambas cartas estaban escritas por un Bull Terrier de Oklahoma que ni siquiera había terminado el graduado escolar.
Abrió los grandes portalones del despacho y entró sabiéndose portador de una buena nueva.
- Señor, ha llegado. Mire lo que pone en esta carta.-
- Por todos los dioses, Clarence, no lo veo desde aquí. Acérquese algo si no quiere que le arranque la cabeza.-
Robertson caminó los 56 metros que separaban la puerta de la mesa de su jefe y entregó la carta.
Los ojos saltones de Yog leyeron ávidamente a través de unos gruesos cristales de dioptrías indefinidas. Al acabar no pudo reprimir una carcajada de satisfacción.
- ¡Lo tenemos, pequeño bastardo hijoputa, lo tenemos!- le chilló a Clarence, que se emocionó visiblemente al ser elogiado por su superior.
- ¡Prepara el coche! He de ir aquí inmediatamente. ¡Corre, si no quieres que te arranque la cabeza!.-
Clarence salió del despacho a cumplir las órdenes, dejando a su jefe extasiado ante la carta.
- ¡ Por fin, mis oraciones a El Que Duerme Bajo El Mar han dado su fruto, ya no tendré que seguir languideciendo en esta ciudad horrible!¡Y tan cara, por otra parte!.-
Los Sylvermann veían una serie de la que se sabían el diálogo a causa de su continuada reposición. Habrían cambiado de canal, pero Perry, en uno de sus ataques de ira, provocado en parte por la ingestión de una botella de whisky, se había comido el mando aduciendo que así sería capaz de cambiar de canal desde el estómago.
- Acabo con un dolor tremendo de dedo de apretar botoncitos todo el rato.- Se justificó ante su mujer y su hija, atónitas al comprobar que no les había dejado nada, ni tan siquiera el botón del 8, el canal de telenovelas.
Sylvia fue la primera en oírlo. Comenzó como un zumbido lejano. Después de abrir su mente, como a ella le gustaba llamarla, sus sentidos se veían aumentados, y podía escuchar como Reneé Alonzo, en una timba de póker al estilo de Missouri a 50 km de allí, subía la apuesta 15 dólares más.
Al momento ya no hacía falta la amplificación especial para oír lo que se acercaba a la casa de los Sylvermann.
Tres enormes motos, con motoristas no menos grandes, entraron primero en el jardín de la familiar. Inmediatamente bajaron de sus metálicas monturas y rodearon la casa mirando en todas direcciones. Uno de ellos permaneció en el patio trasero, los otros a los lados.
Al momento aparecieron otras tres motos, esta vez seguidas de cerca con un Rolls Royce negro que no cabía en el jardín, por lo que tuvo que aparcar fuera, mientras las 7 motos restantes si que paraban en el césped, que a estas alturas ya estaba totalmente revuelto y arrancado.
Los diez hombres, de cuero negro riguroso y sin quitarse los cascos, rodearon el coche e hicieron un pasillo ante la puerta trasera derecha. Por ella descendió Don Yog Sogoth. Corpulento por no decir gordo, con una cara extraña, por no decir feo. Ojos saltones y grandes, boca enorme y una nariz gruesa y puntiaguda. Aún así, no exento de cierto atractivo, como notó Emily, la vecina de enfrente, que no pudo evitar un pequeño sofoco al ver la cara del magnate y por unos minutos fue incapaz de distinguir a su hijo de una vaporeta.
Que los Sylvermann hubieran visto todo esto no quiere decir que se hubieran levantado o sorprendido. De hecho, cuando uno de los motoristas llamó a la puerta, se sobresaltaron, y Enid, la mujer de Perry, se preguntó :
- ¿Quién podrá ser a estas horas?.-
Cierto es que daba igual la hora del día a la que llamara la gente para que Enid se preguntara eso, lo había visto en muchas películas y le gustaba como sonaba, la hacía parecer una mujer de mundo.
Abrió la puerta para encontrarse a Don Sogoth ante ella. Enid se desmayó allí mismo, desparramándose por el suelo.
Rápidamente Sylvia, que era la única que temía algo la visita, no sabia muy bien por que, acudió a socorrer a su madre.
- De vez en cuando se le produce un pinzamiento que la deja inconsciente. Nada importante a no ser que le ocurra en una cuchillería.- Mientras hablaba miró de arriba a abajo al visitante que aguardaba en la puerta.- ¿Qué quiere?- preguntó con cierta desconfianza.
- ¡Eres tú! ¡Es ella Robertson, por fin ha aparecido!.- se dirigía a su ayudante, que había salido tras él del coche, solo que había llegado algo tarde a la puerta por que los guardaespaldas no le reconocieron hasta que no enseñó las iniciales grabadas en su ropa interior.
- ¡Por fin, el momento ha llegado! –
Y dicho esto Yog Sogoth abrazó con sus rozillos brazos a Sylvia.
lunes, 5 de mayo de 2008
Mas Kill Bill (nunca habrá suficiente)
Quentin Tarantino está editando y remontando sus dos obras maestras KILL BILL I & II en una sola, que llevará como nombre KILL BILL: The Whole Bloody Afair (algo así como Todo el sangriento asunto).
Añadirá dos escenas de animación para completar la historia y dar más cohesión al nuevo montaje, imagino que a estilo de la acojonante secuencia de la primera parte, en la que nos narraban el origen del personaje de Lucy Liu. Aparte de que esto será más sencillo y barato que volver a localizar a los actores principales para hacerles rodar otra vez.
Siempre hemos especulado acerca de si Tarantino pensó desde el principio hacer dos películas o si la idea original era esta y sus productores (los gordos Weinstein) le hicieron desistir ante las posibles repercusiones económicas.
Está previsto que salga este año en USA en una edición con cuatro o cinco dvds y no creo que tarde en llegar hasta aquí. Obviamente, a pesar de que ya tengo las dos pelis en dvd originales como debe ser, me compraré ese mega-chulo-bestial re-montaje mientras espero que el genio cabezón acabe la película sobre la II Guerra Mundial que lleva vendiéndonos desde antes de las aventuras de La Novia, “Inglorious bastards.”
PD: Las pelis de Kill Bill las compré a tres eurazos cada una, así que tampoco será un derroche (como si lo pagarais vosotros, no te jode)
Añadirá dos escenas de animación para completar la historia y dar más cohesión al nuevo montaje, imagino que a estilo de la acojonante secuencia de la primera parte, en la que nos narraban el origen del personaje de Lucy Liu. Aparte de que esto será más sencillo y barato que volver a localizar a los actores principales para hacerles rodar otra vez.
Siempre hemos especulado acerca de si Tarantino pensó desde el principio hacer dos películas o si la idea original era esta y sus productores (los gordos Weinstein) le hicieron desistir ante las posibles repercusiones económicas.
Está previsto que salga este año en USA en una edición con cuatro o cinco dvds y no creo que tarde en llegar hasta aquí. Obviamente, a pesar de que ya tengo las dos pelis en dvd originales como debe ser, me compraré ese mega-chulo-bestial re-montaje mientras espero que el genio cabezón acabe la película sobre la II Guerra Mundial que lleva vendiéndonos desde antes de las aventuras de La Novia, “Inglorious bastards.”
PD: Las pelis de Kill Bill las compré a tres eurazos cada una, así que tampoco será un derroche (como si lo pagarais vosotros, no te jode)
Nunca nadie estuvo más equivocado
“…¡Hey tío! Se te ha caído el palestino…”
Frase dirigida a éste que os habla el sábado en el camping Viñarock
Frase dirigida a éste que os habla el sábado en el camping Viñarock
¡Victoria!
Declarado por fin el final de la contienda, puedo mandar esta misiva desde el hospital militar en el que me recupero de las múltiples heridas sufridas durante la contienda. Aunque ninguna de ellas es grave necesitan de reposo y buenos cuidados para sanar adecuadamente.
Como ya sabreis, hemos salido victoriosos. En la última gran batalla, durante más de 23 horas, logramos iniciar el inexorable retroceso de la Horda de Pies Negros, hasta conseguir, algunas horas más tarde, su completa expulsión del perímetro afectado. Todas las alarmas vuelven a Def Con 5 y tan solo queda la siempre desagradable labor de limpiar la zona y enterrar a los que no tuvieron tanta suerte como nosotros. No puedo olvidar a los valientes compañeros que cayeron bajo el fuego enemigo y al propio terror que sentí mientras veía acercarse mi propio final, cuando las siluetas de los Pies Negros se recortaban a lo largo de todo el horizonte.
Como ya sabreis, hemos salido victoriosos. En la última gran batalla, durante más de 23 horas, logramos iniciar el inexorable retroceso de la Horda de Pies Negros, hasta conseguir, algunas horas más tarde, su completa expulsión del perímetro afectado. Todas las alarmas vuelven a Def Con 5 y tan solo queda la siempre desagradable labor de limpiar la zona y enterrar a los que no tuvieron tanta suerte como nosotros. No puedo olvidar a los valientes compañeros que cayeron bajo el fuego enemigo y al propio terror que sentí mientras veía acercarse mi propio final, cuando las siluetas de los Pies Negros se recortaban a lo largo de todo el horizonte.
jueves, 1 de mayo de 2008
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