viernes, 26 de junio de 2009

Farrah Fawcett 25 Junio 2009


Vaya racha de necrológicas.
Reconozco que para mi gusto estaba demasiado delgada, pero el poster reproducido más arriba es todo un icono setentero, y ya sabeis que lo setentero me priva, y si a eso añadimos los pezonzacos que luce la señorita, y que pienso son el origen del éxito de la imagen, pues no podía dejarlo pasar. Además hoy empiezo las vacaciones y despedirme con un ángel de Charlie skater en bañador tiene su aquel.
Pinchad cualquier tema de Fu Manchu mientras veis alejarse mi Boogie Van camino de Lisboa (Lisbon)


Michael Jackson 25 / 06 / 2009


La noticia me llegó ayer vía sms mientras celebraba la fulgurante actuación de fin de curso de la Escuela de Rock.
Todavía recuerdo cuando compré mi primera cinta de Michael Jackson, el disco “Bad” y me lo pidió mi tía a Discoplay. Años después, en un viaje del colegio, pillé, también en cinta, su último gran disco, “Dangerous”. Luego ya vinieron muchas cosas, y Jackson se quedó a un lado. Hace unos años me los bajé y grabé en cd, había que renovar el material.
Este tiempo de atrás se celebrada el 25 aniversario de “Thriller”, el disco más vendido de la historia de la música, y todas las televisiones repitieron a manta el correspondiente video, la obra maestra dirigida por John Landis, con voces de Vincent Price. Zombis, hombres lobo y coreografías. El videoclip dirigido por John Landis es acojonante y comenzó la racha de Jackson de contratar a lo mejor de lo mejor para cada cosa que hiciera. Así, el video de “Bad” lo dirigió el mismísimo Martin Scorsese, con un principiante Wesley Snipes haciendo de macarra.
El video de "Billie Jean" con las baldosas brillando, el rancho Neverland, la historia aquella de los huesos del Hombre Elefante, cambiarse el color de la piel, 47 millones copias vendidas de “Thriller”, la supuesta cámara hiperbórica en la que pasaba horas en un intento de retrasar el envejecimiento, Michael Jordan haciendo mates en el video de “Jam”, el movimiento oscilante imposible de “Smooth Criminal” incluso todo el rollo de los chiquillos (personalmente no creo que fuera para tanto) , todo era parte de algo “bigger than life” que se llamaba Michael Jackson, todo un personaje superado por su propia leyenda.
Fue esta era ultra mediática en la que todo sale a la luz la que acabó de manera decisiva con el mito Jackson, descubriéndonos las miserias del cantante, transformándolo de un personaje “peculiar” en un “raro” a quien mirar por encima de hombro.
De no ser porque ya hemos visto como metían su cuerpo en una ambulancia seguro que dentro de unos años los rumores de gente que aseguraba haberlo visto, como a Elvis, correrían por ahí, por que al final lo que queda es la leyenda, y de eso Michael Jackson tenía mucha.
Aquí unos videos del hombre, el bailoteo de “Smooth Criminal”, el poco visto video de “Leave me alone”, donde el propio Michael repasa su mitología particular, el video cojonuten de los neo punks Alien Ant Farm y otro homenaje de los chanantes en forma de juicio.
No seais duros con él, que bastante tenía.








jueves, 18 de junio de 2009

Hasta que llegó su hora

Henry Fonda (A.k.a. Frank)- Morton me dijo una vez que jamás podría ser como él. Ahora lo entiendo.
No le habría molestado saber que andabas vivo por ahí.
Charles Bronson (a.k.a. Armónica) - ¿Has descubierto que no eres un hombre de negocios?
Frank - Soy sólo un hombre.
Armónica - Una raza antiquísima.
Otros Morton surgirán y la exterminarán.
Frank - No nos importa el futuro. Nada importa ahora. Ni las tierras, ni el dinero, ni la mujer.

He venido para verte.
Porque se que ahora me dirás lo que pretendes.
Armónica - Sólo en el momento de morir.
Frank - Lo se.
"Hasta que llegó su hora"
Sergio Leone
 
El Hombre Sin Nombre, el Forajido con mayúsculas, la Tierra sin Ley . El final de una época.Todo un resumen del western clásico contenido en una sola escena.
El usualmente recto Henry Fonda como el malo absolutamente despiadado, Jason Robards es el forajido pícaro y ocasionamente respetuoso, Charles Bronson en la mejor tradición del Hombre sin Nombre, de rostro pétreo y mirada perdida, y una increíblemente preciosa Claudia Cardinale asumiendo el protagonismo con dos cojones.
Sergio Leone dirigió este pedazo de obra maestra en 1968, apoyado de una manera casi sobrenatural por la extraordinaria música del otro gran genio del filme, Ennio Morricone.
Culminaba así un crescendo bestial que venía de aquella entrada en el pueblo de San Miguel de Joe a.k.a. Clint Eastwood cinco años atrás en “Por un puñado de dolares”, pasando por el apoteósico final de “El Bueno, el feo y el malo” al son de “The ecstasy of gold”, hasta llegar a ese encuentro entre Frank y Armónica.
Tan sólo los 8 primeros minutos de la película, sin apenas diálogo, elevan el listón a un nivel que ya no bajará jamás en el resto de la película.
Sergio Leone liquidaba impecablemente el western de manera casi definitiva (faltaba al año siguiente "Grupo Salvaje", del animal Peckinpah, para apuntillarlos totalmente), género que se mantuvo pacientemente a la espera del discípulo Eastwood.
Cuando una película que ves por enésima vez crece ante tus ojos es algo grande, quizás
demasiado grande.


martes, 16 de junio de 2009

Adios J.D.

El doctor John Dorian acaba de irse del Hospital Sagrado Corazón para siempre.
O lo que es lo mismo, Zach Braff deja “Scrubs”.
Desde que descubrí esta serie hace años, J. D. siempre ha sido uno de mis personajes favoritos de la televisión. La primera vez que le vi quedarse mirando el techo para tener una ensoñación vi que estaba delante de un personaje especial. Y después de tanto tiempo siguiendo sus andanzas la verdad es que me ha llegado a caer bastante bien. Se ha convertido en alguien familiar, una especie de viejo amigo, como ya lo fueron Chandler Bing de “Friends”, Mal Reynolds de “Firefly”, o Forman y Hyde de “Aquellos maravillosos 70’s”.
De acuerdo con que la última temporada haya sido más bien floja, sobre todo sabiendo que Braff ya la hizo a regañadientes, pero tienes que pasarle por alto un mal día.
A pesar de que se hará una octava temporada, que veremos e intentaremos disfrutar, en la que incluso Braff aparecerá como invitado en los primeros episodios, ya no será lo mismo.
Esta renovación por una nueva temporada estaba más que en el aire, quizás por eso su creador Bill Lawrence se esforzó en grabar un verdadero fin de serie, por si las moscas, que al final se ha quedado en una despedida al verdadero protagonista. Acabo de verlo y me ha parecido un final estupendo, emotivo y consecuente. Todo el equipo sabía que se acababa algo importante, algo que había sido grande, y eso se tenía que notar en esa salida por la puerta grande de J. D.
Scrubs” ha terminado realmente con el doctor John Dorian dejando el parking del Sacred Heart contándonos lo que piensa por última vez, imaginándose lo que espera(mos) le depare el futuro.

Buena suerte John

viernes, 12 de junio de 2009

Dejame entrar, Megan


Estoy seriamente perjudicado.
Ayer me metí un buen maratón de cine aderezado con la siempre estimulante compañía de los chocos brothers y cerveza a discreción
Primero me zampé yo sólo "Por un puñado de dolares", del genio Sergio Leone. Estoy leyendo un libro sobre él e intento ir viendo las pelis según las comentan. Qué deciros de Clint, Morricone y compañía que no sepais ya, sobre todo porque escribo desde la laguna negra, aka resacón, aka no me funciona el cerebro a una velocidad normal.
Después, ya con los chocos bros., y en orden cronológico:
"Como humo se va" una comedia setentera de la pareja porrera Cheech y Chong, graciosilla, pero poco más.
"Tenacious D, la púa del destino" el películón rockero de Jack Black del que ya os hablé hace algún tiempo. Rock a manta y un mensaje satánico importante: "No os preocupeis, Satán está en nuestros corazones. Es esa vocecilla que te hace querer matar a los que odias, que te dice que no vayas a trabajar, que te pide que te pases todo el día de juerga y folles cuanto puedas"
"Déjame entrar", la película sueca de vampiros de la que todo el mundo habla. Probablemente sea de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Una revisión del mito desde una mirada fría total (sueca), que consiguió dejarnos a los tres con la boca abierta. Sorprendente y nueva, no tardeis en verla. Nunca pedir permiso para entrar en una casa tuvo tanta importancia.
Y después más cerves y alguna copa, y en fin, que hoy no estoy al 100%, por eso, y por que ayer hicimos una pequeña revisión de ese disparate con patas que es Megan Fox, aqui os dejo una pequeña galería de la morena que deja pequeños a los Transformers y a quien se ponga por delante.
Ni que decir tiene que me encanta la predilección que tiene a sacar la lengua y/o mojarse los labios. Ya se que es un truco muy visto, pero no por eso deja de ser efectivo. Además es una rockera a manta y le encantan los comics. One in a million, que cantaba Axl
Mucho ojo al traje de cabaretera far west, me ha llegado al alma.
Enjoy yourself, little bastards

martes, 9 de junio de 2009

Dr Bigotes

Como ya os amenacé hace unos días, aqui esta mi primera tira/fotonovela
Ya se que es una chorrada como un piano, pero quéle vamos a hacer...

jueves, 4 de junio de 2009

David "Bill" Carradine 03/06/2009

"Algo básico en la mitología de los cómics es que cada superhéroe tiene su alter ego. Batman no es otro que Bruce Wayne, Spider-Man se llama Peter Parker. Cuando el personaje se despierta por las mañanas sólo es Peter Parker, tiene que ponerse un traje para convertirse en Spider-Man. Y ésa es la característica que hace de Superman algo único. Superman no se convirtió en Superman, sino que nació como Superman. Cuando se despierta cada mañana, es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Y su traje, el que lleva esa enorme "S", es la prenda en la que estaba envuelto cuando lo encontraron los Kent siendo un bebe, ésa es su ropa, lo demás, las gafas, el traje azul, es su disfraz. Es un disfraz que Superman se pone para ser uno más de nosotros. Clark Kent es su visión de nosotros, ¿y cuáles son las características de Clark Kent? Es débil, no confía en sí mismo, es un cobarde. Clark Kent, Superman critica así a toda la raza humana."
Bill
Kill Bill Vol. 2


Creo que llegué un poco tarde para Kung Fu, a pesar de verla no la recuerdo especialmente.
Después (años) llegó conduciendo un coche en “La carrera de la muerte del año 2000” aquella película extraña en la que los corredores puntuaban por atropellar gente. Y luego volvía como malo malísimo en Norte y Sur.
Pero si hoy esta aquí es por haber sido Bill, el asesino, el despiadado, el padre, el hermano de Budd, el jefe del Escuadron Asesino Víbora Letal, Bill.
Bill da sus cinco últimos pasos mientras suenan guitarras y trompetas made in Ennio Morricone. Y en ese momento se hace grande, gigantesco, mítico.
AVISO: Por eso mismo, por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a poner el video del final de Kill Bill Vol 2. Si no la habeis visto absteneros (y corred a verla, pobres ilusos)

So long David, aprovecha para explicarle a Bruce Lee que tú no tuviste nada que ver en aquello de la serie.

martes, 2 de junio de 2009

Alergias, conspiración y martillos cósmicos

Ultimamente, como suele pasar a final de curso, tengo un montón de trabajo. Y entre eso y una alergia bestial que me ha dejado la nariz más pelada que el copón la verdad es que no tenía muchas ganas de sentarme a escribir al llegar a casa.
Este recién terminado puente del día de Castilla la Mancha ha un tanto anodino. Entré en él en medio del mayor subidón alérgico que he tenido en los últimos tiempos. Además, el sábado, como un jilipollas, casi me salto un ojo con las llaves, con lo que estuve todo el día retirado de la circulación en modo pirata, con la sensación contínua de tener un matorral en el ojo que me rozaba incesantemente cada vez que parpadeaba. Y no tengo que deciros la cantidad de veces que parpadeas a lo largo del día. Menos mal que el domingo ya se dió algo mejor y a estas horas la alergia ha remitido bastante.
Es extraño como comencé a padecerla con 18 años.
Desde entonces no hay mayo en que no se me caiga el moco y me escuezan los ojos. Este año he probado unas pastillas que van bien, pero ya me ha pasado otras veces y no me fío de ellas demasiado. Hay quien dice que la alergia es algo psicosomático, y como tal se supone controlable de alguna manera por nosotros mismos. O bien puede estar inducida por algún gigalboratorio mundial para vender sus productos por millones, después de crear la que ya es la gran enfermedad del mundo desarrollado hiper limpio e higiénico.
Precisamente acerca del propio poder mental y la relatividad de la realidad que aceptamos (física y psíquicamente) trata un libro que he leído esta semana pasada en medio de una marea de kleenex usados y lágrimas de un solo ojo. “El martillo cósmico. Libro I. El último secreto de los illuminati” Mas que un libro, un tratado donde todas las obsesiones y preocupaciones del autor, Robert Anton Wilson, se pasean por sus páginas: extraterrestres, telepatía, estados alterados de la mente, viajes en el tiempo, sincronías, el número 23, tantra, Aleister Crowley y un sinfín de cosas más. Para los que hayais puesto los huesos en punta al oir la palabra Illuminati decir que fue este señor, junto con otro escritor, el americano Robert Shea, quien sacó a la luz a la supuesta organización (hasta el momento, no se ha podido encontrar un solo papel o prueba de su existencia/no existencia) como prefecto ejemplo del ansia conspiranoica del hombre. Cualquier parecido con lo que perpetra el autor de aquello que hizo Tom Hanks y que encontraba el apellido de Leonardo en su título es pura coincidencia.
En su “Illuminatus Trilogy” , Shea y Wilson componen toda una trama utilizando a la siniestra orden/secta/cónclave/lo-que- sea donde, a los que encontraban perfectos para centrar ese libro por el tamaño de la rumorología que se había extendido a su alrededor, convirtiéndose en los perfectos aglutinadores de todas la paranoias habidas y por haber en materia de conspiraciones masonicas, gubernamentales y extraterrestres, un cajón de sastre donde todo cabe, e incluso tú mismo podías estar dentro sin ni tan siquiera saberlo, siendo demasiado tarde para dejarlo el momento en que eres consciente de ello.
Por desgracia esta trilogía NUNCA ha estado traducida al castellano.
Pero luego hablaremos de Wilson, el Discordianismo ( la imposición del orden es directamente proporcional a la Escalada del Caos )y otro millón de cosas que caben en la inagotable mente del americano.
Las palabras del Mago Aleister Crowley abren el martillo cósmico dejando claro la filosofía del mismo “En este libro se habla de los Sefirot y los caminos de espíritus y conjuros, de dioses, esferas planos y otras muchas cosas que pueden o no existir. pero es irrelevante si existen o no. De hacer ciertas cosas sobrevienen ciertos resultados. Se advierte a los estudiantes que se guarden de atribuirles realidad objetiva o validez filosófica
Para más información consulta tu glándula pineal