Este año lo del Azkena ya ha sido como de cachondeo. Un
chiste muy largo sin gracia.
Empezaron a contarlo
cuando nos dijeron a mediados de enero
que ya estaban a la venta los abonos, para un concierto sin nombres.
Un mes y pico en dique
seco con un plazo de compra barata que se agotaba al 4 de marzo.
Y entonces, unos cuatro
días antes, cuentan el chiste final, el remate que esperas salve lo que hasta
el momento parece una broma de mal gusto: Blondie
encabeza el cartel.
Ni puta gracia.
Ni Wolfmother o Unida (por
los que más lo siento) me compensan un viaje y gasto tan importante. Kadavar va en bien pequeño, los imagino
tocando a las 4 de la tarde 25 minutos.
He estado tentado en
varias ocasiones de comprar la entrada, pero menos mal que no lo he hecho. Ya
no me fío. Ni prometidas bandas por confirmar ni ostias.
No sé que será, la
crisis, otros festivales de la misma empresa, ni idea, el caso es que vamos de
mal en peor, y desde el principio tratando mal a la gente, que es lo mínimo que
tendrían que cuidar.
Así que no, este año no creo
que disfrute de la estupenda Vitoria en todo su esplendor rockero
No hay comentarios:
Publicar un comentario