El juego favorito de Charlie Sheen

El mundo de las aficiones es tan grande como el mundo en si, o más si cabe.

Cada uno sabe lo que le gusta hacer con su tiempo libre: jugar a la Play, tirarse desde los tejados, o hacerlo todo polvo, como es el caso de Charlie Sheen.

Capri Anderson se quedó con hambre

Hace poco, el hijo de Martin “Willard” Sheen se encontró cenando con unos amigos, su ex mujer más reciente, Denise Richards, y una actriz porno que había conocido horas antes en el bar, Capri Anderson (buscadla en películas como ‘Virgins of the Screen, 6′ o ‘Cable Guy Sex’).

Bree Olsen

Después subió con la tal Capri a su exclusiva habitación del hotel Plaza, donde no se si hubo rock’n’roll, pero sexo y drogas seguro. En eso que un Sheen algo alterado comienza a sospechar que la chica le ha robado la cartera y el móvil (el tío gana 1,25 millones de dólares por episodio de “Dos hombres y medio”, esa cartera vale su peso en oro). Comienza a insultarla y ella se encierra en el baño acojonada. Al rato, la inevitable visita de la policía, que se encuentra a un pasadísimo Charlie desnudo en medio de una habitación destrozada.

A los días de eso, nuestro hombre se va a las Vegas con su novia del momento, la actriz porno Bree Olsen, ganadora del premio de la AVN de 2008 a la Mejor Escena Anal. Allí se monta un fiestón en la villa Hugh Heffner con ella y otras dos: Michelle McGee, la multi tatuada ¿modelo?, famosa por levantarle el marido a Sandra Bullock (¡jódete, sosa!), y otra actriz porno cuyo nombre no sabemos, todavía…

Obviamente a todo esto (y a otras cuantas cosas más) le ha seguido una auténtica persecución amarillista por parte de la prensa USA, que son incapaces de comprender lo que es en realidad: tiempo libre, nada más y nada menos. Pero para eso está Charlie, para recordarnos con esa famosa sonrisa de jeta que todo le suda la polla.

Charlie Sheen, el hombre que mira a los ojos a Axl Rose y no baja la mirada.

Michelle McGee

Todo esto me ha venido a la cabeza a colación de la tremenda presentación de la última gala de los Globos de Oro americanos de la mano del actorazo inglés Ricky Gervais, que se escribió su propio guión. El tío, creador y prota de la “The Office” inglesa y “Extras” se despacha a gusto con chistes brutales a costa de todo dios, y es que se echaba a faltar, de una vez por todas, algo así, en medio de tanto fingimiento y pose, tanta mierda de cine, tanto todo, joder.

Ricky ya comentó de antemano que iba a ser su última gala como presentador, y sin duda así será, sabéis que siempre hay picajosos.

Aquí os dejo el video donde no deja títere con cabeza el cabronazo

Seguro que a Charlie Sheen le ha hecho gracia…