Ayer murió en grandísimo John Barry
Zulu, The Knack, Memorias de África, Born Free, Goldfinger (su obra maestra bondiana), Operación trueno, Desde Rusia con amor, Solo se vive dos veces, Cowboy de Medianoche, Los persuasores, Robin y Marian, Moonraker, El hombre de la pistola de oro, Octopussy, Cotton Club, Bailando con Lobos, Solo se vive dos veces, etc.
Aliento sixties, mucho oficio y clase, montones de clase. Un inglés de esos que ya no quedan, incapaz de hacer un mal trabajo.
Mucho más que el tema de James Bond, mientras envejecía avergonzaba a un cine que cada vez prescindía más de él, de sus ritmos acelerados, sus arreglos de cuerda y sobre todo sus vientos.
Uno de mis músicos favoritos, quizás fue ese gusto por la melodía por encima de todo lo que le apeó de su lugar, con una composición de bandas sonoras cada vez más basadas en ambientes y golpes de efecto (necesarios, pero que no deberían ser un fin en sí mismo) que en artesanos del tema completo como él o Morricone.
El alma de James Bond se ha muerto un poco también, tomaos un dry Martini a la salud del viejo John.
Yo mientras me quedo escuchando “Midnight cowboy”, uno de mis temas favoritos de todos los tiempos.
1 comentario:
Sin duda que me tomaré esa copa en su memoria. Sus melodías, una vez asimiladas, te acompañan durante toda tu vida.
Un saludo.
Ani.
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