¡Queens of the stone age vienen al Azkena!
Me he enterado esta tarde y me he quedado de piedra.
Vaya suerte hemos tenido. Aparte de todos los monstruos que vamos a ver por allí que te zampen a última hora a uno de tus grupos favoritos no tiene nombre.
Ya queda lejano aquel Festimad en que los vimos por primera vez, con su todavía stoneriano primer cd, y nada presagiaba que Josh Homme y los suyos iban a alcanzar la fama bestial que tienen hoy en día. Enseguida se vió que Josh no era alguien que se quedaría atrancado detrás de sus magistrales discos con Kyuss. En un cambio de registro mucho más brusco que con el primer disco de los Queens, se saca de la manga el gigantesco “Rated R” donde Josh se separa del sonido stoner para comenzar a componer lo que será su marca de la casa: extrañas melodías, riffs originales, ritmos pesados, a veces repetitivos, a veces marcianos, siempre contundentes, siempre sorprendentes.
Y es que cualquier cosa cabe en un disco de QOTSA, demostrando que Homme es cualquier cosa menos un músico acomodaticio, como demuestra que no se limitara a copiar su mega éxito (y tercer disco) “Songs for the deaf”. Un disco que quemamos aquel año 2002, al ritmo de la falsa radio mexicana que nos traía canciones enormes. El disco más duro del grupo, que se apoyó en David Grohl y Mark Lanegan para resultar perfecto de principio a fin y entrar en la gloria.
Y desde entonces la huida es hacia delante, en la búsqueda del riff ideal, de la melodía apropiada, por extraña que parezca. Como Richards o Iommi, Homme saca oro de su guitarra, en un interminable desfile de melodías alucinantes apoyadas en una cantidad ingente de riffs que llevan bien impreso su sello inconfundible, una marca de calidad que sólo alcanzan los grandes. Josh Homme vive en su propio planeta, y si oyes algo que ha compuesto él sabes que escuchas algo distinto.
Encima el tío es prolífico de cojones. Tiene otros dos discos con QOTSA, “Lullabyes to paralyze” y “Era vulgaris”. Su bestial supergrupo del que tanto hemos hablado por aquí, Them Crooked Vultures. Amén de sus escapadas con los Eagles of Death Metal y la medio producción del debut de pop oscuro y psicodélico de Mini Mansions, el proyecto de su nuevo bajista.
Y ahora, los vamos a ver en Vitoria. Hay veces en que parece que vivimos la vida de Hannibal Smith, y los planes salen bien.
Todavía no hay donde dormir en Vitoria, pero importa poco sabiendo que tenemos por delante uno de los mejores carteles del rock que podíamos siquiera soñar, con Queens of the Stone Age como es una guinda enorme, contundente y alucinante.
Sólo queda elucubrar con la idea del PayodeOno:
¿Llegará a tiempo Josh Homme para marcarse algún tema con sus antiguos compañeros de Kyuss, que tocan la noche de antes? Desde luego eso ya seria LA OSTIA!!!
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