Foto echa con el móvil en una tienda del poblado, cerca del cementerio (como debe ser).
Mal de Ojo en la revolución tecnológica, la solución a tus problemas nigrománticos en carteles a chorro de tinta. Si al menos estuviera escrito a mano nos lo creeríamos.
Se pierden las antiguas tradiciones rurales, como el mal de ojo, los curanderos, las echadoras de cartas de barrio y demás fauna pseudo mística que operaba a niveles subterráneos, en una mezcla de leyenda urbana y oscura referencia que se comentaba después de las historias de ouijas y chicas que hacen autostop después de muertas.
¿Y dónde queda el rito iniciático de ir acompañado por alguien que ya ha estado y conoce el secreto?
¿La crisis como producto de un Mal de Ojo mega arcano y demoníaco? El teléfono debería echar humo
No hay comentarios:
Publicar un comentario