jueves, 12 de enero de 2012

Sherlock

El auténtico Sherlock del siglo XXI

Con una pulcra y cuidadísima traslación de las historias, lugares y personajes Holmianos a nuestros días, si quieres disfrutar de la verdadera esencia del uno de los personajes más famosos e increíbles de la literatura tienes que ver las (mini) serie que la BBC está haciendo.
La primera temporada, de tres episodios, tan sólo se permitía flojear un tanto en su segundo, para volar alto, al nivel de Conan Doyle en su tercero, con un Moriarty de antología, el un episodio de infarto que nos dejó con el alma en vilo esperando nuevos episodios como fanáticos necesitan nuevas revelaciones divinas.
Pero es que este primer episodio de la segunda temporada de verdad me ha dado ganas de levantarme del sofá y aplaudir.
Escándalo en Belgravia” alude al original “Escándalo en Bohemia”, presentando a un personaje clave del universo Holmes: Irene Adler (una estupenda Lara Pulver), la única mujer que ha “superado” a nuestro investigador favorito. Moffat, el guionista de esta espléndida renovación, se recrea en el original para ofrecer un espectáculo acojonante, lleno de referencias, si, pero con un guión a prueba de bombas que permitirá hasta al espectador más inexperto disfrutar de lo lindo con el estupendo duelo entre Holmes y Adler, La Mujer, como él la llama.
Irene Adler, La Mujer

Todo son aciertos: los diálogos agudos e inteligentes; el uso excelente de la sobreimpresión de textos en sms, deducciones visuales, el blog de Watson, todo lo vemos escrito, enriqueciendo aún más la trama; la precisa descripción de la relación entre los hermanos Holmes, con esa soberbia escena de la morgue, todo un hit de la serie; Holmes soltando las deducciones rápidamente, en constante competición consigo mismo…
Irene Adler, con sólo una aparición en los relatos de Arthur Conan Doyle, consigue acaparar la atención continuamente, acaso la única mujer que consigue influir de alguna manera en el frío Holmes. La adaptación de la inteligente Adler la convierte esta vez en una dominatrix de alto nivel, que mantendrá un duelo intelectual que de tan intenso casi es físico, teniendo en cuenta que para Holmes sólo existe la mente. Erotismo cerebral.
No he visto “Sherlock Holmes. Juego de sombras”, pero lo que leo por ahí no suena nada bien. La primera parte si me gustó, sobre todo por la estupenda ambientación steampunk, si bien volvía por los fueros del Sherlock escrito, que no elude la acción física, la socarronería de Robert Downey Jr no creo que fuera la más adecuada para el personaje.
Han tenido que ser otros ingleses, sobre todo Steven Moffat, quien han sabido coger tan bien el personaje para llevarlo a nuestros días.
Es falso que Sherlock toca mal el violín, como nunca dijo "Elemental, querido Watson" en ningún libro

Una excelente elección de actores, desde un doctor Watson ideal, Martin Freeman (el futuro Bilbo Bolsón) que esta vez transcribe las andanzas con su excéntrico amigo en un blog en lugar de en prensa, Mark Gattis, co creador de la serie con Moffat, y antiguo miembro de la genial y extraña “League of gentlemen” es Mycroft Homes, el no menos inteligente y agudo hermano de nuestro protagonista. Pero sin duda el acierto que te clava desde el primer momento reside en el imprescindible Benedict Cumberbatch como el larguirucho y frío detective, absolutamente perfecto en esa mezcla de altivez, inteligencia, soberbia, entusiasmo, inquietud continua y leves rasgos humanos.
Esta segunda temporada tendrá otra vez sólo tres episodios de noventa minutos, pero tan bien escogidos que las ganas de más están aseguradas.
El segundo episodio vuelve sus ojos esta vez a la que quizás sea la más conocida de las novelas de Holmes (mi favorita al menos) “El sabueso de los Baskerville”, que en la serie se hará plural  “Los sabuesos de Baskerville” y ya está en mi disco duro. 
Sherlock Holmes está en la televisión, no en el cine.
Creo que una cadena de por aquí va a emitir la primera temporada. Aprovechad para verla, aunque siempre será mejor la versión original, sobre todo en esta serie, uno de los iconos más british que te puedas encontrar.
PD - ¿Por eso Downey Jr no es capaz de clavar el personaje, porque es norteamericano?
PD – Ese “trabajo” de dominatrix de Adler me recuerda a un par de episodios de CSI Las Vegas, donde el racional Grissom, otro de los hijos bastardos de Holmes, se enzarza en un parecido duelo con otra dómina de Las Vegas, hacía la que no puede evitar sentirse atraído, primero mental, luego carnalmente.

4 comentarios:

Isa C. dijo...

Me gustaría haber visto tu careto en la primera escena en la que aparece Irene Adler (cierto, en esa en la que no es su cara lo que primero que se ve).

Increible el primer capítulo de la segunda temporada, creo que voy a verlo de nuevo ahora mismo.

Un abrazo, chatungo. Por cierto, he llegado al blog desde google buscando a la susodicha. Tu enlace sale de los primeros en google.

Wayne Gro dijo...

Buenas guapa. Es que me quedé helado. Vaya pedazo de episodio. No he exagerado cuando he dicho que me dieron ganas de aplaudir. A ver los otros dos

Who?(abogaadoo) dijo...

Hola Wayne felicidades por esta entrada, me ha encantado. Felicidades too for your birthday. No sabía que ya estaba danzando la segunda temporada. Me voy de calle a por ese primer episodio que me has puesto los dientes muy largos

Wayne Gro dijo...

Gracias abogadoooo.
Ya he visto el segundo y también es cojonuten, pero me quedo con este primero. El segundo es una trama más gótica, más de suspense, y lo que me ha encantado es el duelo Adler/Sherlock. El último, que ya tengo, dicen ya que es el mejor