jueves, 16 de agosto de 2012

Freddie y los Juegos Olímpicos

Hasta los Reyes descansan de vez en cuando

Como el Cid, el pasado domingo Freddie Mercury reinó después de muerto en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.
En una semana mierdosa  a más no poder, el momento en aquellos cuatro pantallones se levantaron mostrando el clásico duelo de Freddie con el público, esta vez en imágenes del mítico "Live at Wembley", consiguió subirme la moral. 80.000 personas corearon al ritmo que marcaba el cantante de Queen desde donde quiera que esté.



Pero es que la cosa fue apoteósica.
Pudimos ver a los Kaiser Chiefs cantar un himno de los Who; a los propios Pete Townsend y Roger Daltrey tocando un medley de “Baba O’Riley”, “Pinball Wizard” y “My Generation”; Muse y su acojonante himno para las Olimpiadas, “Survivor”, a planetas de distancia de aquel “Amigos para siempre” de los cojones que tuvimos que sufrir; George Michael y su “Freedom”; todo Madness subido a un remolque mientras daban vueltas al estadio cantando “Our house”; Fatboy Slim  pinchando desde un pulpo hinchable gigante; Brian May tocando ¡”Brighton Rock"! y uniéndose a su compañero batera Roger Taylor a y a la cantante Jessie J para poner patas arriba el estadio con “We Will rock you”; vimos a Ray Davies cantar “Waterloo sunset”; Annie Lennox a bordo de una especie de barco fantasma/gótico rodeado de hijos de la noche; Nick Mason de Pink Floyd se unió al primer bajo de Genesis Mike Rutherford, a un Killer ( no los distingo, como me pasa con sus canciones) y a un pelirrojo cantante para traer al Fluido Rosa a la fiesta en forma de un estupendo “Wish you were here”; Pet Shop Boys, extraños como siempre, con un delirante desfile geométrico…
Y como olvidar al inconmensurable Eric Idle cantando esa canción que tan bien viene en días como estos, “Always look at the bright side of life”.
Demasiado.
Los Who que quedan cerraron la Ceremonia como debe ser, a todo volumen

Además de otros artistas que no nos interesan tanto, como Elbow, Second Direction, un soso Gallagher, o las Spice Girls, que nos engancharon por el morbo de ver si se caían de los coches en los que giraban a toda velocidad por el estadio.
Ya en la inauguración había actuado Paul McCartney, levantando a todo el mundo para corear “Hey Jude” con él.
Y es que, como se dice por aquí, “Con buena polla bien se jode”. Y es que a pesar de que pesos pesados denegaron la invitación (Rolling Stones, David Bowie…) reunir tal cantidad de musicazos es una tarea imposible, incluso obviando el problema del dinero, (todos cobraron sólo 1 simbólica libra por aparecer).
Imposible de repetir, la primera vez que veo una clausura de unos Juegos Olímpicos seguramente será también la última.
Y es que, mientras veíamos esto, la frase que se oía es “Todo el mundo es inglés”
O más exactamente, “Todo el mundo era inglés”
Madness, ska elegantón


PD – No todo va a ser cojonuten ¡Vamos con una ronda de mierdas que pudimos ver!
1 – George Michael cantando lo que parecía un single de su nuevo disco. Ni el lugar ni el momento para ese himno al cuarto oscuro que se marcó el amigo
2 – Take that. ¿Alguien los echaba de menos?
3– Brasil. Un bajonazo total. Después de ver el despliegue bestial de los ingleses, que apareciera una especie de rapero brasileño con una ¡manta con bombillas y cablecicos! no  presagiaba nada bueno. Dentro de 4 años, samba, samba y más puta samba.
4 – Los deportistas. Realmente cortaban el rollo.
5 -  Elbow. ¿Qué cojones…?
6 - Russell Brand. ¿Quien le dejó destrozar "I'm the walrus"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo cruzaba todo el rato los dedos para ver a Bowie. Me acordé de ti con el momento Freddie.