miércoles, 31 de octubre de 2012

Hasta luego Lucas!



Luke, yo soy tu padre. Vamos a recuperar el tiempo perdido tomando un batido...

!!Lo más terrorífico de éste Halloween no lleva máscara de látex y un cuchillaco bestial!!
La red bulle con la noticia, sobre todo la parte más friki y Starwarera (¿?). Los Perros Locos no podían pasar por alto este cataclismo audiovisual sin documentarlo. Los mundos se chocan demasiado esta vez.
Como la gorda rica que entra en la joyería más que nada por sentarse y acaba comprando el collar de diamantes más caro del local, Disney se acaba de pillar Lucasfilm.
Ahí es nada, 4.000 millones de euros del ala. Íntegros al bolsillo del abuelito George, jubilado hace poco, tarde para algunos. Toda una gallina de los huevos de oro demasiado grande para dejarla aparcada en el granero del rancho Skywalker.
La gorda Disney ya se compró Marvel Comics hace un par de años. Con este movimiento Miki, Spiderman y Han Solo podrían compartir pantalla sin ningún problema.
Esta unión comienza ideológicamente más atrás, en una galaxia muy lejana. En concreto cuando Lucas, como supremo hacedor, desencadena el efecto mariposa galáctico al cambiar la secuencia de disparos entre Greedo y Han Solo.
Se abre el camino a la infantilización, la obsesión por llegar a todos los públicos y, sobre todo, no ofender a nadie.
 ¿Otra trilogía que odiar? Hace poco volví a verla y me asombró que el único momento en que alcancé un estado similar al éxtasis de las tres clásicas es el epílogo. El triple parto en nacen Luke, Leia y Darth Vader. Más de seis horas de muñequitos saltando de un lado a otro son mucho prólogo para una referencia.
No es tan sólo una opinión nostálgica. La nueva trilogía carecía por completo de eso que hizo a la original lo que es, magia pura y dura. Atemporal e imperecedera.
Obviamente, terror y pavor, el primer anuncio ha sido la reactivación de la famosa tercera trilogía, lo que implicaría la vuelta de Han Solo, Luke y Leia, sus hijos y no sé qué más cosas. ¿Mark Hamill, Carrie Fisher, Harrison Ford? Difícil lo veo.
Y no os olvidéis de que Indiana Jones también va en el pack.

A Disney sólo le queda comprar Marina D’Or para acaparar  totalmente el mundo del entretenimiento.
Un anillo para gobernarlos a todos.
Uno sólo, eso no mola.

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