martes, 20 de enero de 2009

La mosca

El escritor francés de principios del s. XX Georges Langelaan cultivó en sus obras literarias un gusto por los temas que tratan diversos problemas de carácter científico con un tono cercano al horror. En una de sus recopilaciones de cuentos, editada en 1962, encontramos su obra más emblemática “La mosca
Aprovechando el buen momento que vive la ciencia ficción en los años 50 , la Fox decide llevar al cine el relato, que dirige el director alemán Kurt Neumann, y el gran Vincent Price encarna al hermano del científico protagonista, narrador de la historia en el relato escrito.
Neumann adopta un estilo elegante propio de la época, utilizando la sugerencia como mecanismo creador del suspense, aspecto radicalmente opuesto a la propuesta de Cronenberg.
En el relato y esta primera adaptación, el hombre sólo ha intercambiado con el insecto la cabeza y un brazo, centrando ambas tramas en la búsqueda de la mosca que puede salvar la vida del protagonista, y no tanto en las consecuencias que la metamorfosis ejerce sobre la psique del científico.
La película cosechó un gran éxito y conoció dos secuelas, muy inferiores al original.
En 1984 Brooksfilms, la productora del famoso cómico Mel Brooks adquiere un guión que adapta el clásico de Neumann directamente, escrito por Charles Edward Pogue, que lo adapta a la época e introduce más elementos gráficos de la monstruosa transformación.
Marc Boyman, un productor canadiense amigo de Cronenberg le enseña el guión como posible oferta. Cronenberg se interesa por la historia, pero ni los personajes, ni las situaciones, ni el final (el científico se convierte en una mosca totalmente y muere destruido por un láser) le convencen.
Cronenberg se encuentra en esos momentos preparando “Desafío Total” y desestima rápidamente la opción. Pero problemas con el productor de aquella le apean del proyecto que más tarde dirigirá Paul Verhoeven en 1990.
De modo que al encontrarse sin proyectos a la vista el guión de “La mosca” vuelve a sus manos. Pero esta vez, escaldado por la experiencia negativa, exige a la productora libertad total para encarar la producción.
Cronenberg reescribe totalmente el guión por su cuenta, acercándola a su universo. Convierte al científico de una persona seria y severa en un joven y divertido investigador. Elimina al hermano, la mujer y el hijo y su lugar lo ocupa Verónica Quaife, una joven tan obsesionada por su trabajo como periodista como el científico Seth Brundle lo está por sus máquinas teletransportadoras. Introduce un elemento romántico anterior a la trama que vemos entre éstos dos personajes y lo obstaculiza con una tercera persona, eliminando una todopoderosa corporación manipuladora que aparecía en el guión de de Pogue y a primera vista tan del gusto del director canadiense. Pero éste ya ha comenzado la progresiva simplificación hacia la que evoluciona su cine. Como era previsible el discurso moral que empapaba la historia en sus anteriores encarnaciones - el peligro de la ciencia - se sustituye aquí por una explícita aproximación a la metamorfosis que sufre Brundle.
Un elemento básico que aporta el cineasta es que el joven científico no se convierte en una mosca, sino en un nuevo ser que combina las propiedades genéticas de ambos seres. Finalmente, sin dejar de prestar importancia a la historia de amor que estructura la historia, lo que Cronenberg persigue es, ante todo, la descripción clínica pero a la vez emocionante de la tragedia individual - aunque las consecuencias repercuten en terceros - y exponer una nueva reflexión sobre el débil armazón que sustenta la identidad humana.
Como tema de fondo subyace la idea del envejecimiento humano que, para Cronenberg, nos convierte a todos - según la etapa de nuestra existencia - en seres diferentes, con ideas diferentes. Recordando la amarga experiencia de su vida, la muerte de su padre a causa de una enfermedad degenerativa, descubrimos que “La mosca”, a pesar de tratarse de un encargo, es una obra mucho más personal de lo que cabría esperar.
El actor escogido para interpretar a Seth Brundle es Jeff Goldblum, un excelente actor con un físico ciertamente extraño, que efectúa su actuación más lograda hasta el momento después de una carrera algo irregular.
Después Cronenberg elige a Geena Davis para el papel de Veronica Quaife. Goldblum y Davis eran pareja por aquella época.
En el apartado musical contamos con el ya habitual Howard Shore, que ha compuesto la partitura de todas las películas del director canadiense hasta la fecha, desde que lo hiciera por primera vez en 1979 con “Cromosoma 3”. Tan sólo en la anterior película de Cronenberg, “La zona muerta”(1983) no desempeñó ese papel, que recayó en manos del fallecido Michael Kamen.
Shore tiene por primera vez presupuesto suficiente para grabar sus composiciones con una gran orquesta sinfónica. Esta posibilidad provoca un cambio en su música, cuya partitura recuerda en ocasiones a las composiciones orquestales de Jerry Goldsmith o John Williams. Es una música rica en matices, brillante y genial, una de las obras maestras que Shore compondrá para Cronenberg.
Para reproducir en la pantalla la compleja metamorfosis de Goldblum se contrata a los técnicos de maquillaje Chris Wallas y Stephan Dupois, que ya habían trabajado con Cronenberg en “Scanners” (1981), su laborioso trabajo, que le exige al actor varias horas de maquillaje diarias, será premiado con un Oscar en la edición de 1987. El único premio de la academia logrado por una película de David Cronenberg. “La mosca” recibe también los premios Saturn, concedidos por la Academy of Science Fiction, Horror and Fantasy Films de los Estados Unidos, a la mejor película y mejor actor. En España clausura el Festival de Sitges, y su cálida recepción augura el gran éxito de la cinta, la más taquillera de la carrera del canadiense.
Cronenberg adapta la historia a su universo personal, y sobrepasa los límites del género para proponernos una nueva reflexión sobre la relación cuerpo-mente, y como la degradación del primero repercute en el segundo. La mutación de Seth Brundle le hace dudar de su propia esencia. Se cuestiona la relatividad de nuestra identidad, un tema que encontraremos en “Videodrome”(1982) e “Inseparables”(1989).
Cronenberg narra la historia con apenas tres personajes y unos pocos decorados, despojando la trama de cualquier elemento accesorio. Así nos presenta a los personajes con leves pero concisas pinceladas que nos hacen ver al instante en que momento de sus vidas les encontramos.
La narración transcurre ágil y rápida desde el científico Seth, que experimenta asombrosos cambios en un principio, si bien según avanza la metamorfosis se va volviendo más violento, hasta que el cuerpo responde mostrándonos lo que hace tiempo sabemos que pasa en su cabeza. Es ahí donde la historia pasa a manos de la Verónica, estableciendo la progresiva pérdida de humanidad del protagonista, asumiendo que el espectador debe asumir que Seth se aleja de nosotros. Incluso la fotografía de se va volviendo más oscura y densa según avanza la película.
La ambigüedad de Cronenberg aparece de nuevo en cuanto hablamos de la metamorfosis. El cineasta muestra los distintos aspectos de la historia, tanto positivos como negativos, sin que parezca existir una motivación moralista. El final del protagonista se muestra como nuevo e inevitable escalón en su metamorfosis, y no como un castigo por haber superado los límites de la naturaleza. No hay un castigo “divino” por el abuso de la ciencia como pudiera ocurrir en Frankenstein. Según Cronenberg el hombre es libre de modificar su entorno.
En ese último segmento la mente científica vuelve Brundle, que atesora las partes que caen de él y el mismo Cronenberg se deleita en mostrarnos las transformaciones que le acontecen, desembocando en la que quizás sea la verdadera mutación de la película, el auténtico nuevo ser que ha de surgir de todo el experimento: Verónica está embarazada.
Cronenberg no se atreve a mostrarnos el futuro de esa gestación, y la secuela de 1989 “La mosca II”, dirigida por técnico de maquillaje Chris Wallas no aporta nada a este rico esquema que Cronenberg ha erigido para nosotros.
En junio del 2008 se estrenó en París “The Fly”, la primera ópera compuesta por Howard Shore, dirigida por Plácido Domingo al frente de la Orquesta Filarmónica de Radio France y por el propio David Cronenberg.
La metamorfosis de la obra del canadiense continúa...

Extraído en parte del libro "David Cronenberg" de José Manuel González-Fierro

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que la disfrutéis esta noche tanto tú como las cucarachas del Gran Teatro.
Brudle-Mosca vomitando acido en pantalla gigante, ummmm, creo que se me ha abierto el apetito.

Por cierto, aprovecho para recomendar el siguiente blog a quienes leáis esto:
http://leclubderock.blogspot.com
Me lo pasó mi brother hace unas semanas y he de decir que es adictivo. Su creador se llama Mortimer, segoviano de pro, y he de decir que tiene un gusto por el funk, el soul y el rock garagero como no he conocido otro. Simplemente acojonante. Os recomiendo que os bajéis ya (por poner un ejemplo) los siguientes discos:
The Bishops - Live
Little Barrie - Stand Your Ground
Los volumenes de Soulshaker
The Swingin´ Neckbreakers - Shake Break

Anónimo dijo...

Joder, que lástima no estar in the pueblo para poder ver de nuevo a Brundle mosca en pantalla grande. Todavía recuerdo cuando vi la peli en su estreno por 1987 cuando hacía mis primeros pinitos por Madrid. Me impresionó entonces y lo sigue haciendo. Preciosa Geena Davis y no menos bueno Goldblum. Ayer estuve viendo rabia en mi casa con la gran Chambers y me gustó bastante aunque para mi gusto no llega al nivel de esta ni de otras posteriores. Obra maestra Inseparables. Saludos y espero que aparte de las cucarachas alguien se interese por este gran ciclo.

Anónimo dijo...

Duelo de peliculones esta noche... La mosca vs Miss in Action "Desaparecido en combate" de chuck norris en la sexta. Peliculón... esta es mi cara de "te voy a cubrir!"

Wayne Gro dijo...

Solo dire que las cucarachas no llegabamos a 10, que ya son mas que en "Rabia", donde estabamos only tres. Como esto de los comentarios mas o menos.Hacia tiempo que no veia la peli de hoy y me ha gustado bastante, y es verdad, lo guapa que estaba Geena Davis cuando era joven, y Marilyn Chambers se sale desde luego. "Inseparables" la veremos mas adelante abogado, mientras vete a la entrada anterior y bajate el disco a ver que te parece.
Kopiki jr tienes una disyuntiva dificil de decidir, si fuera "Delta force" la cosa estaria facil, pero con "Desaparecido..." mno sabria bien que recomendarte, menos mal que no estas por aqui y no tienes que decidir.

BASURO dijo...

Es una vergüenza que asistan 10 personas a ver la que es seguramente la película más apta para todos los paladares de Cronenberg. Pero en fin, ya se sabe, de donde no hay….Como experimento sociológico el próximo ciclo que programes debería ser , no sé, de Pajares y Esteso (“Los Bingueros”, “Los Energéticos”, “El Soplagaitas” y otra que se te ocurra). Si la afluencia de público es significativamente mayor que en los ciclos anteriores, a mitad de metraje de la última película del ciclo cerráis las puertas, os encapucháis como es debido tú y unos cuantos más y, armados con ceporros de viña de los gordos, le pegáis una buena manta de ostias a la concurrencia para insuflarles cultura al estilo de la Santa Inquisición. Por cierto, el blog que recomendó payodeono es acojonante y las Ultrasonic Sessions III también.

Wayne Gro dijo...

No creas que no se ha oido ya la opción Pajares y Esteso para un ciclo.A ver la cara que ponen cuando salgan de Videodrome.

Wayne Gro dijo...

Vamos a echarle un vistazo al segoviano a ver que tal se las gasta, aunque ya me cuesta digerir tanto disco en tan poco tiempo