jueves, 1 de octubre de 2009

Inglorious Basterds

"No se vosotros, pero yo no bajé de las puñeteras montañas Humeantes, atravesé el condenado oceano, me abrí paso a tiros por Sicilia, y después salté de un puto avión para enseñar a los nazis humanidad. Los nazis no tienen humanidad por eso todo malnacido que encontremos con este uniforme...debe morir"
Tte. Aldo Raine (Aldo el Apache)
Brad Pitt


Incluso antes de que Kill Bill fuera siquiera una idea, este proyecto rondaba la (enorme) cabeza de Quentin Tarantino, y más de una vez llegó a hablar de ella como su siguiente película. Pero la Novia Ensangrentada se cruzó en su camino y tuvo que dedicarle esas obras maestras que son las dos Kill Bill.
Después de la fetichista "Death Proof" los Bastardos vuelven para quedarse.

Homenaje a las películas de serie b del género bélico, subsección nazis, además de incluir todos los números necesarios en este tipo de filmes, se convierte en un spaghetti western despiadado, como debe ser, al más puro estilo Leone, con un final surrealista y apocalíptico.
Grandes movimientos de cámara, planos llenos de personajes, equívocos, espías, y una vez más, la venganza como motivación última de los personajes, utilizarán cualquier método a su alcance para conseguirla, cuanto más brutal mejor.

Si queremos buscar un fallo creo que estaría en la cantidad de personajes estupendos que pasean por de la peli a los que Mr Tarantino da poco tiempo de acción: el oficial inglés cinéfilo, la doble agente Dianne Kruger, o, sobre todo, los propios bastardos y su jefe Brad Pitt, un Aldo Raine que bien daría para toda una serie. Una primera presentación al estilo setentero, con una corta biografía de las “hazañas” de algún bastardo y la escena del tunel nos deja con la miel en los labios deseando más, mucho más de este grupo de bestias pardas que avanza a golpes de bate
El personaje que brilla entre los demás es el malvado (como debe ser) oficial de las SS Hans Landa (Cristoph Waltz), el único que responde a las convenciones del cine en cuanto a nazis se refiere: frío, inteligente y cabrón. Es destacable esa inversión de papeles: los aliados, con los bastardos a la cabeza, se revelan crueles y despiadados, capaces de cualquier cosa con el fin de erradicar el Tercer Reich; los nazis son mostrados de manera irónica y burlona, casi humorística. Así Hitler no es más que una caricatura de su imagen casi satánica, y Goebbels se revela un reprimido patológico a la sombra del Führer, lo que lo desmitifica aún más.
Una banda sonora (que os podeis descargar AQUI) compuesta de temas de otras bandas sonoras como ya es habitual, donde la utilización de Morricone remarca aún más la referencia Leone, acentuando la imagen de serie b que tanto le gusta al director de "Pulp Fiction". Y un "Cat People" de David Bowie sencillamente bestial que encaja a la perfección. Sólo de pensar en la colección de bandas sonoras que tiene que tener este hombre me dan mareos.

A excepción de un interludio algo lento, las dos horas y media largas sin tregua pasan rápidamente y, como ya he dicho, te dejan con ganas de más. Creo que es lo mejor que se puede decir de una película.
PD- Como ya sabréis, cada actor es de la nacionalidad que el personaje que interpreta, por tanto si podéis verla en versión original seguro que ganará enteros.






4 comentarios:

Miquel dijo...

Por lo general el buen de Quentin, suele hacer eso con sus pesonajes. Se puedever en Reservoir Dogs y otras... es el puto amo!
Y quiero mis cabelleras!!!

Wayne Gro dijo...

Si por eso te refieres a dejarnos con ganas de más vale, pero siempre los ha desarrollado bastante, como Vincet y Jules, Butch, la novia, Jackie Brown. Creo que en esta ocasión se ha pasado un poco, los bastardos se merecían una peli para ellos solos!!!

Miquel dijo...

En eso estamos de acuerdo todos. Queremos más bastardos!!!
Quiero ver al oso judio reventando cráneos!

Hulkmayall dijo...

muy bueno conan, yo creo que si es un pagafantas por eso se refugia en el cine, ahora el que se las calza es el george cloony