lunes, 7 de febrero de 2011

Godspeed You! Black Emperor Madrid 30/01/2011

Los tres dibujos son la portada y dos interior del cd "Lift your skinny fists..."por William Schaff, un dibujante muy interesante y con un gusto un tanto retorcido.
No había comentado por aquí que el otro día estuve en los Madriles para ver uno de los conciertos más impresionantes a los que he ido nunca, me refiero a Godspeed You! black emperor. El grupo canadiense, abanderados de lo que se dio en llamar post-rock (movimiento que para mí siempre lideraron) se dejó caer por España en una especie de minigira mundial y no podíamos dejar pasar la ocasión.
Todavía recuerdo aquel día que escuché por primera vez aquel cd doble en digipack, con un extraño dibujo de dos manos que parecían unirse para rezar. No se si fue Anto o Choc el que me lo prestó, pero lo que allí se oía me dejó como loco. El disco era “Lift your skinny fists like antennas to heaven”
Largos desarrollos para canciones que rara vez bajaban de los 10 minutos (el disco de que hablo tenía solo cuatro canciones, de unos 25 minutos cada una); guitarras repetitivas, sencillas sin melodía reconocible, además de cuerdas y monótonas baterías.

Música de ambientes, de estados de ánimo más adecuadamente, no de canciones. Casi siempre con una larga primera parte más lenta que solía acabar en una explosión de distorsión, violines castigados y baterías redoblando, la épica entraba y dejaba todo patas arriba. Después, la calma otra vez, y la sensación de bajar otra vez desde algún sitio intenso y apabullante adonde te acaban de llevar 9 tío canadienses como el que no quiere la cosa. Música apabullante, grande, que te dejaba preguntándote quienes eran esos tíos y donde habían estado toda tu vida.

En su momento escuché ese cd no se las veces: en el trabajo, el coche, discman (no había mp3 todavía prácticamente) y me encantaba, me llevaban a otro sitio. Ya os habréis dado cuenta que esos momentos épicos e intensos son cosas que me encantan en la música, pues bien, esta gente SOLO tiene eso. Épicos, intensos y emotivos a la vez. Recordad el principio de "28 días después", cuando el protagonista se despierta solo en medio de un Londres desierto. Esa escena crece y tiene un sentido, transmite una idea de desolación tan solo por la increíble canción de Godspeed, “East Hastings”.
Por eso el otro día al ir al concierto fue como revivir una época, más que un recuerdo concreto. Como cuando escuchas música que asocias a un libro o un lugar donde la oías. Concierto tremendo donde había un mayor protagonismo de las guitarras que en los discos, con tres de ellos en el escenario, además de dos bajos, un violín, batería y percusión.

A pesar de ir con una elevada concentración de cerveza negra en mi cuerpo todo lo de los discos estaba allí y no me aburrí en absoluto. Con los músicos sentados y proyecciones en blanco y negro y muy repetitivas, el grupo creó el ambiente perfecto para su música, que dejó a todo el mundo clavado en el sitio a lo largo de las más de dos horas de concierto memorable. Increíbles músicos, mejores canciones, espero verlos más veces.




3 comentarios:

Cazaril dijo...

Dame un toque al movil que tengo que hablar contigo y he tenido una incidencia con los móviles... ¡los carga el diablo!

Un saludo.
Ani.

Autodestructiva dijo...

geniales

Wayne Gro dijo...

Hola auto, menos mal que alguien me dice algo acerca del momento de éxtasis que supuso el conciertazo de los canadienses