miércoles, 29 de junio de 2011

Azkena 2011. Historias para no dormir.Viernes 24 junio

VIERNES 24

El viernes amanecimos regular tirando a mal. Pero nada que el estupendo bar que teníamos justo debajo del hotel no pudiera solucionar a base de unas cañas y bocadillos, ese desayuno rockero.
¿Cómo te pueden preguntar en Vitoria por Malacara?

El dueño del bar Manaos, que os recomendamos sin dudar, es un tío cojonudo que incluso conocía a alguien del poblado, con lo que nos hicimos clientes asiduos. Pinchos impresionantes y botellines de Mahou ¿algo más?.

La gentuza comiendo, la cosa no había hecho más que empezar y ya cundía la chorrada
Hoy tocaba cañeo por el centro y cogimos el tranvía. Bueno, lo cogimos sólo cuatro, porque dos despistados se tuvieron que esperar a la siguiente vuelta. De hecho era ya la segunda vez que el Choco perdía el tranvía y nos veía alejarse desde el arcén, cagándose en todo.
Ya en la estupenda plaza de la Virgen Blanca, llena hasta los topes, la organización dispuso un concierto de un impersonator de Elvis, que no nos gustó mucho. Allí nos reunimos con nada menos que al batería de la Ozzy Band y su estupenda señora. A pesar de que ya teníamos en nuestras filas al cantante, el Ganico es el mayor fan de Ozzy en este hemisferio.

El tema del momento comenzó entonces: ¿Es un viejales acabado Ozzy Osbourne? ¿Una pena de concierto o cojonuten?¿Se parece Ozzy a Chiquito?¿Y a Rafael?¿Por qué va vestido con una camiseta de raso?

Y la frase del día: “¡¡¡¡Miiiiiiister Crowley, chan chan chaaaan!!!!”
Peter Jackson y Nacho Vigalondo ¿El Cronohobbit?
Entre unas cosas y otras fuimos a comer a un bar auténtico de la zona, donde ya habíamos estado el año anterior. El dueño era más seco que la ostia, pero como nosotros somos así de enrollados (o de pringados) decidimos darle otra oportunidad y volver a ponernos chatos de chorizos a la brasa, morcillas y no sé que más cosas.
La charla giró principalmente alrededor de Ozzy y Black Sabbath, pero también tuvieron cabida chorradas como pianos, que como buenas chorradas, no recuerdo.

De ahí al ya mítico Iguana, con su rock garajero y sus gin tonics a discreción.

Ven con nosotros, no tengas miedo...
Una cosa llevó a la otra, y entre la ginebra, la música, los psicotrópicos y la impresionante camarera, tuvimos que tomar decisiones, y el Reverendo Horton Heat salió mal parado. Cuando quisimos llegar desde allí al recinto estaban terminando además Atom Rhumba, otra putada. Me apetecía mucho ver a los dos pero no se puede hacer todo.

Nada más entrar pillamos el coñazo soberano de BAD BRAINS. Grupo pionero del hardcore jamaicano, que mezclaban estallidos harcoretas con cansinas partes de dub reggae muuuuy cargantes. Se podían haber quedado en Jamaica fumando tabas y mirando al techo, porque aquello sonaba mal por todas partes.
Después nos acercamos a ver a otros clásicos que venían este año, CHEAP TRICK, que la verdad sólo gustaron al PayodeOno. Y es que el estilo de pop rock ochentas que se traen los amigos no es apto para todos los públicos. Quitando el momento de “Surrender”, para la mayoría de nosotros pasó sin pena ni gloria. (Quizás el Payo se anime a escribirnos algo)
Solo toco un tema con el muerto ese de guitarraca
Ya empezaba a anochecer cuando surgió la gran duda. Mientras en el escenario grande colocaban unos astronautas enormes preparándolo para la actuación de PRIMUS, casi a la vez, en el escenario Monster, otro más pequeño, tocaba un descubrimiento previo que buscamos por salir en el cartel, los setenteros RIVAL SONS, un grupo con un disco bestial que empieza donde acaba el “Psychical Graffiti”.
La comunidad se separó llegado este momento. El PayodeOno y otro par acudieron a los RIVAL SONS desde el principio, y a pesar de que dudé, el Choc me animó a quedarme. El sexto componente se perdió entre la marea humana…

Ya estábamos en el ajo
Las caras de los componentes del grupo se comenzaron a proyectar distorsionadas en las escafandras de los astronautas. Pronto salieron el guitarra y el batería, pareja excepcional que toco increíble apoyando los desvaríos de su genial jefe, que fue el último en salir a escena. Vestido con un traje de tweed, bombín a juego y gafas redondas, cualquiera diría que era James Joyce quien estaba allí con un estrafalario bajo de cinco cuerdas.

Y entonces entramos en Les Claypool Landia.

En medio de la base arrítmica que crean los otros dos componentes de grupo, Les Claypool aporrea el bajo frenéticamente con la mayor facilidad del mundo, extrayendo sonidos y melodías cuando menos peculiares.

Cantaba usando dos micrófonos, uno para la típica voz de Primus, esa especie de falsete de dibujos animados perversos, y otro normal.

Toda una rareza más cercana al rock de King Crimson y al funk o metal experimental, incluso que a cualquier cosa que sonara en el festival que sin embargo congregó un buen puñado de gente.

Al rato de estar tocando Les desaparece. Un pipa coloca un extraño contrabajo eléctrico sólo con el mástil, y nuestro bajista sale con una careta del planeta de los simios, andando como un mono, con un arco en la mano, y comienza a tocar.
En otro momento la careta es de marciano, y el sonido que sale de ese extraño bajo no sabría como calificarlo.

 
Para el tramo final empuña un bajo gigante de seis cuerdas y nos deleita con lo más parecido a un single que tiene el hombre, “My name is mud”, del disco “Pork Soda”, del que tocó al menos otras cuatro canciones.

Es impresionante ver a ese hombre en directo, y el sonido del grupo entero, con esa guitarra zumbando sobre la átona y potente batería mientras las mil extrañas melodías del bajo te llevan a través de bizarros personajes e historias. Todo un espectáculo y un conciertazo para recordar.

Mientras el Choc y uno mismo confraternizábamos con un chaval que conocimos durante el concierto acudieron los tres enviados a los RIVAL SONS flipando bellotas, PayodeOno, esperamos tus impresiones.

No nos movimos del sitio a la espera del plato fuerte del día, QUEENS OF THE STONE AGE. El grupo madre de Josh Homme, Kyuss Lives!, había dejado el listón por los aires el día anterior, y a pesar de que la música del pelirrojo guitarrista ya no se parece a la que compusiera con García y demás, las comparaciones eran inevitables.

Mr Homme, arrodillaos, mortal men
De entrada un volumen bestial, sobre todo en los graves, nos dejó al montón de gente que esperábamos clavados en el sitio, expectantes, mirando el extraño decorado que llevaban las reinas, como un plano de un arco romano (¿?)

Empezaron con sus dos discos más famosos “Songs for the Deaf” y “Rated R” y aquello sonaba a gloria. Potentes a tope, Josh Homme conduce al grupo con su bailecito chulesco y sin decir una puta palabra a través de un atronador repaso al resto de su discografía, sin olvidar “Mexicola” y un interludio psicotrónico en la mitad del concert.

Para terminar las enormes “Go with the flow” y el medio tiempo ascendente de “A song for the deaf” que terminó el concierto a modo de mantra.


Con la multitud aplastada ante el volumen, los ritmos te alcanzan a golpes, las melodías resbalan de no se sabe bien donde, los riffs afilados contra tu jeta, allí estaba todo, cinco tíos que saben que tienen un repertorio de la ostia y rebosan una actitud acojonante en directo.

El fallo, demasiado corto y sin un puto bis.

Ciertamente la pelea Kyuss vs. QOTSA se saldó en tablas, aunque la sensación de ver a los primeros después de tantos años de idolatrarlos incline algo la balanza a su favor…
Ya sólo quedaba la que sería la gran sorpresa del festival, CLUTCH.
Barbudo bestilal de Clutch. Foto pantallera por falta de luz
A pesar de que ya los habíamos escuchado, hardcore casi heavy, muy duro y grave, pero bastante simples. Nada más lejos de aquello que vimos. Hardcore si, duros a tope, si, pero simples para nada. Una descarga bestial de rock contundente con alucinantes dejes southern que nos recordaban a los enormes Five Horse Johnson. Una máquina perfectamente engrasada de cuatro piezas.
Más fotos pantalleras ¿Problemas de luz o problemas de pulso?
La imponente voz de su cantante Neil Fallon, barbudo maestro de ceremonias que no paró un momento de moverse mientras gesticulaba sin parar; un guitarrista encogido en un rincón que desataba riffs rockerackos a tope sin parar e increíbles solos a ritmo de wah wah; el alucinante batería, segundo barbudo del grupo, que guiaba a la banda a través de una extraordinaria pegada; y el bajo destroyer que marcaba los ritmos a fuego.
Sin aspavientos se metieron a la compañía en el bolsillo, demostrando otro tipo de actitud acojonante, de grupo sincero y trabajador con un directo a prueba de bombas y más de 8 discos de estudio, que se dice pronto.


La gentuza en el Flamingo. Como veis, la gentuza atrae más gentuza
Con el culo torcido totalmente remoloneamos por la carpa Flamingo antes de enfilar el long way to home, a acostarnos de cara a la última jornada, pensando en la última afirmación que nos dejó el compañero Lolo ya en el taxi: “Yo tuve la primera California del pueblo. La California molaba… también estaba la Torrot, pero no era lo mismo, claro”.

El compañero Luis y...¿Quien coño son esos?

¡A tomar por culo hasta el sábado!

7 comentarios:

Mr. Choooocky dijo...

En una palabra: INCREIBLE.
Tus crónicas son la leche!!
Vivir aquello y leerlo mola!!

VIVA EL MANAOS!!!

Para mi lo mejor del día (del festival?) PRIMUS...me dejó flipando...o sería la confraternización del personal?

Balanza Kyuss-QOTSA: se inclina por los primeros

Arrivederchi Nanos!!!

Wayne Gro dijo...

Es que si no lo hago ahora se me olvidan la chorradas a cascoporro.
¡Ay! Primus y el buen samaritano
Pero, una cosa ¿Tu tenías una California o una Torrot?

Mr Chooooocky dijo...

Yo, ni una ni otra, LA MOTORETA!!!
ROJA con SILLÍN DURO Y NEGRO

Payodeono dijo...

Estoy de vacas pero haber si saco un rato para escribir algo. Increible crónica e increibles fotacas nene.
PD: Yo tenía una BH roja de esas típicas que me tocó en la tómbola de la Virgen!!!

Wayne Gro dijo...

¿La BH con el sillín largo? !!!Esa era la mía!!!A mi me la dió mi tío Luis

Ganiko dijo...

Que pasa genio!!
Primero de todo felicitarte por tus crónicas (que profesional).
Mi crónica de Ozzy está clara fue un conciertazo. Pero hay que poner sus matices. Está claro que Ozzy está mayor y cada día le pesan más los excesos de su vida pero vocalmente está mucho mejor que hace dos o tres años. Se le vé torpe pero ya desde Black Sabbath hacía esos extraños movimientos que sigue haciendo a día de hoy. Es como si le pides a Lemmy que corra de un lado al otro por el escenario si nunca lo ha hecho (por cierto pedazo de exposición de los Motor que te perdiste)
Lo de la banda es caso aparte. Sonaron brutales quiero mucho a Zakk Wylde pero que acierto lo de Gus G. La banda suena compacta y son musicazos.
En fin, la música es un sentimiento y yo a mi Ozzy le perdono todo aunque hay que reconocer la situación en la que está. Se me olvidaba me cabreó mucho que tocara escasamente una hora. Como él reconoció estaba mal de la garganta y de hecho tuvo que suspender su actuación dos días después en el Graspop por faringitis.
Por otra parte, lo pasé en grande el Viernes con esa comida y posterior cubatada en la Iguana. Un abrazo para tí, Alejandro,Luis Alberto (siesta sagrada) y ChocoDylan. Sois cracks.
Como el cachondeo del día fue Mr. Crowley aquí te dejo una particular versión.
www.youtube.com/watch?v=PmFzcqI2074
Ya te paso alguna foto de ese día.
Un abrazo zaraballo

Wayne Gro dijo...

a sabía yo que no nos ibas a dejar tirados, Ganiko. Me encantan los fans a muerte, y como vemos todo mucho mejor que los demás ¡que se jodan!Si que estuvo guay el concierto, lo peor sin duda la duración, pero como ya he dicho, casi me muero de ver a Ozzy cantar Iron Man. Es cierto que al llegar vi el Speak at the devil y es lo mismo, solo que teñido de rubio(que vaya tela)Por cierto, llevo escuchando sin parar Hole in the sky desde que me comentaste aquello de que Zakk se la había pedido tocar. La exposición una pena, pero es que no llegaba a todo ya. A ver cuando nos volvemos a juntar con unas cerves por medio y rock clásico!!!A ver esas fotos por ahí