lunes, 28 de noviembre de 2011

Lideresa


¿Qué pensará la Teniente Ripley de todo esto?¿O debo decir Tenienta?
“… el político se retira así después de 20 años de  carrera política, dejando su lugar para que otro sea el número dos del próximo líder o lideresa…”
Oído hace unos días en el telediario de Antena Tres.

Lo del feminismo en el lenguaje es algo que me parece una chorrada como una casa, que dificulta el lenguaje y nos obliga a complicar textos más sencillos.
Como la famosa pedrada al diccionario que hizo aquella ministra que tuvimos de Igualdad, con lo de “miembras”, la búsqueda a toda costa de equiparar una norma gramatical que tiende a simplificarse me parece que es ocuparse de algo absurdo, una pérdida de tiempo gubernamental que no existe salvo a instancias oficiales o burocráticas. Todavía no he conocido a una sola mujer que se sienta menospreciada por escuchar, por ejemplo, la frase “¿Estamos todos?” en vez de la políticamente correcta “¿Estamos todos y todas?” y el día que la conozca pensaré que hay cosas más importantes por las que sentirse menospreciado. ¿Por qué no conseguir que las mujeres cobren lo mismo que los hombres? No, es más importante poder decir miembra y lideresa, y niños y niñas (es extraño, todos los años en que sólo se decía niños, la niñas de mi clase también atendían) Pero mejor leer uno de los múltiples artículos en los que Arturo Pérez Reverte comenta su opinión al respecto al tema le trae un poco hasta los cojones.
Y como siempre que se fuerza un cambio radical quedan flecos fuera. Según la regla de tres de esta adaptación cochambrosa de nuestra lengua a un uso no sexista, ¿Por qué no se hace el doblete para palabras como persona, policía, parte, malabarista, sexista, bajista, trompetista…?

1 comentario:

Dr. Muerte dijo...

A partír de ahora nos referiremos a tí como el bajisto de los zaraballos...