El viernes pasado estuve en los Madriles en un concierto.
Porcupine Tree eran los tocantes, y a pesar de que en algún momento se me hizo algo pesado por no conocerlos a fondo, el concierto estuvo cojonudo. Rock casi progresivo con ramalazos heavies y muchos cambios de ritmo.
Pero no quería hablaros del grupo si no del otro gran protagonista e un concierto: El público.
Porcupine Tree eran los tocantes, y a pesar de que en algún momento se me hizo algo pesado por no conocerlos a fondo, el concierto estuvo cojonudo. Rock casi progresivo con ramalazos heavies y muchos cambios de ritmo.
Pero no quería hablaros del grupo si no del otro gran protagonista e un concierto: El público.
Ese un gran ser vivo informe que siente, piensa y se mueve, y a veces, si, es jilipollas.
En uno de eso movimientos naturales de la masa los apacibles compañeros de experiencia que nos rodeaban quedaron reemplazados por un grupo de chavales subnormales dedicados a cualquier cosa menos al concierto. O a más cosas aparte del concierto, por que parecían sabérselo todo.
Primero uno de ellos se pone delante de mi, también es casualidad de toda la gente que había se me plante un Frankenstein más alto que yo. Eso no es lo que me jode. Como he dicho la masa se mueve y si te toca te jodes. Pero es que el fulano no paraba de moverse, no es que bailara, no, no dejaba de contarles cosas a sus amiguitos, de llamar al que tenía delante, de hablar con los de atrás. Se giraba para hablar con ellos y te empujaba con la cadera, o levantaba la mano haciendo los cuernos, no se que se habría metido pero no se estaba quieto. Parecía que estaba viendo el concierto con una especie de cortinilla que me lo tapaba y destapaba. Después de plantearme como decirle algo,(joputa, cabrón, etc.)cosa que no podía hacer, me puse delante de él, al lado del payodeono que llevaba un buen rato soportando al grupito al estar más adelantado.
Al lado del Frankenstein mongol estaban unos 7 u 8 capullos que parecían estar allí de botellón, vueltos de vez en cuando de espaldas al escenario, comentando no se que cojones. Ahora delante de mi tenía a un chaval que parecía ser al que más le gustaba, el que grabó los cds para todos y los convenció de ir a marear al personal. Ese estaba emocionado cantando con una amiga chiquitica que flipaba también colores a pesar de ver el escenario malamente. Al rato veo como el tío en cuestión, después de llegar a una especie de éxtasis bailando con la hobbit, se incorpora y se come con patatas a otra tipa que estaba a su lado, su novia deduje. Yo a estas alturas ya no sabía donde mirar y me pareció notar en la chiquitica una sombra de decepción. Que jodido estar enamorada de un tío taaaaaan guay como era aquel y encima va el cabrón y se trae a la pija de su novia al concierto, aún a sabiendas de que a ella no le gusta. La vida es jodida little bitch, asúmelo
Este mismo enterado no hacía más que girarse a llamar las atención del Frankenstenin para indicarle, con gestos de la mano mientras se tocaba el oído, una de dos, que prestara atención a lo que venía a continuación o que debía hacerse una revisión. El caso es que no acababa de acertar el momento que quería resaltarle al otro y se giraba cada tres por dos gritando “Escucha escucha” cojones, si no podíamos hablar del nivel de la música, tenía que ser medio sordo para no oírlo, jilipollas. Entretanto agarraba a la novia como si estuvieran en un concierto de Alejandro "joputa" Sanz
Además de éstos dos individuos, alrededor pululaban otros cuantos que no dejaban de hablar a su aire, como si estuviéramos todos en la era viendo a la charanga de la verbena.
Otro pequeñote no hacía más que decir “Necesito blakesais” “Necesito Blakesasis” Luego supe que quería decir Blacked Eyes y que se refería a una canción, pero por momentos creí que blakesais era una manera moderna de decir que necesitas un ostión y yo estaba dispuesto.
No se, quizás por esos momentos que antes comentaba en que me aburrí un poco presté atención a estos jilipollas, pero es que mirabas a la gente y nadie hacía eso. La verdad es que no es un grupo de bailar, más bien de asentir con la cabeza y guitarrear un poco.
Sobre el final Mongo Frankenstein recibe una llamada de no se quien y el muy mamón le enseña el teléfono a todos los que le rodeaban (menos a mi, si lo hace lo cojo y se lo tiro al escenario) . Acto seguido descuelga, se lo pone en la oreja y empieza a dar gritos en el teléfono. Deduje que el del otro lado de la línea estaba haciendo lo mismo, otro mongólico.
.El concierto acabó con la famosa blackesais y al chavalín casi se le sale columna del baile de San Vito que le entró.
Yo la verdad es que no recuerdo haber jodido tanto la marrana en un concierto yendo mamado, y si lo he hecho imagino que alguien se habrá cagado en mi como yo lo estoy haciendo en éstos tíos. El eterno retorno
PD- Ya en el water, la guinda. Dos tíos que comentan como otro de ellos decía que el batería que acabábamos de ver era malo (mentira podrida, era la ostia de bueno) . Por lo visto el tercero en discordia estaba meando por atrás y uno de éstos le pregunta: ¿Eh , no se como (poner nombre de tonto los cojones), todavía dices que es malo el batería de LOS PORCU?
¿Qué cojones es LOS PORCU? Tío, en todo caso Los Porcupine, pero así suena a Los Porculeros, que eran los chavales que yo tuve a mi lado.
En uno de eso movimientos naturales de la masa los apacibles compañeros de experiencia que nos rodeaban quedaron reemplazados por un grupo de chavales subnormales dedicados a cualquier cosa menos al concierto. O a más cosas aparte del concierto, por que parecían sabérselo todo.
Primero uno de ellos se pone delante de mi, también es casualidad de toda la gente que había se me plante un Frankenstein más alto que yo. Eso no es lo que me jode. Como he dicho la masa se mueve y si te toca te jodes. Pero es que el fulano no paraba de moverse, no es que bailara, no, no dejaba de contarles cosas a sus amiguitos, de llamar al que tenía delante, de hablar con los de atrás. Se giraba para hablar con ellos y te empujaba con la cadera, o levantaba la mano haciendo los cuernos, no se que se habría metido pero no se estaba quieto. Parecía que estaba viendo el concierto con una especie de cortinilla que me lo tapaba y destapaba. Después de plantearme como decirle algo,(joputa, cabrón, etc.)cosa que no podía hacer, me puse delante de él, al lado del payodeono que llevaba un buen rato soportando al grupito al estar más adelantado.
Al lado del Frankenstein mongol estaban unos 7 u 8 capullos que parecían estar allí de botellón, vueltos de vez en cuando de espaldas al escenario, comentando no se que cojones. Ahora delante de mi tenía a un chaval que parecía ser al que más le gustaba, el que grabó los cds para todos y los convenció de ir a marear al personal. Ese estaba emocionado cantando con una amiga chiquitica que flipaba también colores a pesar de ver el escenario malamente. Al rato veo como el tío en cuestión, después de llegar a una especie de éxtasis bailando con la hobbit, se incorpora y se come con patatas a otra tipa que estaba a su lado, su novia deduje. Yo a estas alturas ya no sabía donde mirar y me pareció notar en la chiquitica una sombra de decepción. Que jodido estar enamorada de un tío taaaaaan guay como era aquel y encima va el cabrón y se trae a la pija de su novia al concierto, aún a sabiendas de que a ella no le gusta. La vida es jodida little bitch, asúmelo
Este mismo enterado no hacía más que girarse a llamar las atención del Frankenstenin para indicarle, con gestos de la mano mientras se tocaba el oído, una de dos, que prestara atención a lo que venía a continuación o que debía hacerse una revisión. El caso es que no acababa de acertar el momento que quería resaltarle al otro y se giraba cada tres por dos gritando “Escucha escucha” cojones, si no podíamos hablar del nivel de la música, tenía que ser medio sordo para no oírlo, jilipollas. Entretanto agarraba a la novia como si estuvieran en un concierto de Alejandro "joputa" Sanz
Además de éstos dos individuos, alrededor pululaban otros cuantos que no dejaban de hablar a su aire, como si estuviéramos todos en la era viendo a la charanga de la verbena.
Otro pequeñote no hacía más que decir “Necesito blakesais” “Necesito Blakesasis” Luego supe que quería decir Blacked Eyes y que se refería a una canción, pero por momentos creí que blakesais era una manera moderna de decir que necesitas un ostión y yo estaba dispuesto.
No se, quizás por esos momentos que antes comentaba en que me aburrí un poco presté atención a estos jilipollas, pero es que mirabas a la gente y nadie hacía eso. La verdad es que no es un grupo de bailar, más bien de asentir con la cabeza y guitarrear un poco.
Sobre el final Mongo Frankenstein recibe una llamada de no se quien y el muy mamón le enseña el teléfono a todos los que le rodeaban (menos a mi, si lo hace lo cojo y se lo tiro al escenario) . Acto seguido descuelga, se lo pone en la oreja y empieza a dar gritos en el teléfono. Deduje que el del otro lado de la línea estaba haciendo lo mismo, otro mongólico.
.El concierto acabó con la famosa blackesais y al chavalín casi se le sale columna del baile de San Vito que le entró.
Yo la verdad es que no recuerdo haber jodido tanto la marrana en un concierto yendo mamado, y si lo he hecho imagino que alguien se habrá cagado en mi como yo lo estoy haciendo en éstos tíos. El eterno retorno
PD- Ya en el water, la guinda. Dos tíos que comentan como otro de ellos decía que el batería que acabábamos de ver era malo (mentira podrida, era la ostia de bueno) . Por lo visto el tercero en discordia estaba meando por atrás y uno de éstos le pregunta: ¿Eh , no se como (poner nombre de tonto los cojones), todavía dices que es malo el batería de LOS PORCU?
¿Qué cojones es LOS PORCU? Tío, en todo caso Los Porcupine, pero así suena a Los Porculeros, que eran los chavales que yo tuve a mi lado.
9 comentarios:
Te juro que este tipo de gentuza saca lo peor de mí. En varios instantes estuve a punto de soltarle al Frankenstein un buen codazo en los riñones y mientras bajaba la cabeza del dolor cascarle con la rodilla en toda la geta. A ver si así dejaba de empujar y tocar los cojones. Encima de tener que soportar a los otros idiotas todo el rato diciendo gilipolleces, tener que aguantar al tipejo este casi acaba conmigo. Y menos mal que en Blacked eyes estaba atrás porque si no hubiera habido sangre.
Te doy toda la razon, pero me he reido mucho con como lo contabas, jejeje. Muy inspirado!
El concierto estuvo de puta madre de todas formas.
Estuve tambien viendo a los Pink Tones (enorme concierto), y tuve una experiencia parecida con gente que no paraba de hablar, pero alli me pude alejar a otro sitio donde la gente era respetuosa.
No me entra en la cabeza ir a un concierto y ponerte a hablar o a comentar con los amigos. De verdad que no me entra.
¿Estuviste en Pink Tones? pues allí nos encontramos por que yo tambien fuí y aluciné. me gustó más ese concierto, pero es a Pink Floyd si los conocía.
Pues eso, la gente no entiende o no quiere entender que no pagas 25 eurazos para oirle hablar de chorradas. Si vas a un concierto de Slayer, como fuimos el payodeono y yo, sabes que tendrás que pelear por tu vida, pero si vas a uno de estos, con una audiencia más tranquila, pues hazte a eso, o si no vete directamente de botellon, que había uno montado en el parque justo al salir del recinto.
Menos mal que no salimos después, si nos llegamos a encontrar al Frankenstein de Mongolandia no se que habría pasado
Pues casualidad seguimos compartiendo gustos, yo tambien he ido a un concierto de Slayer, y precisamente todo lo contrario a los subnormales que cuentas de "Los Porcu", la gente se respetaba y estaban a lo que estaban.
Claro, habia la "zona caliente" para el que se queria meter, pero no habia Frankensteins porculeadores. Al menos donde yo estaba! ;-)
Eso es lo mejor de un concierto, que tiene como diferentes zonas, según lo que t apetezca ese día. Lo que jode es la gente que les da igual donde estén
Siempre hay marmotas por ahi que te joden el concierto, alguna que otra vez me he visto en ese estado de nervios, con ganas de pegarle una buena colleja al zángano que tienes delante. Por cierto, grandioso concierto de Pink Tones, es una lástima que den tan pocos conciertos.
Muy de acuerdo con vosotros. Lo cierto es que recordando la situacion me pongo otra vez de mala leche. A estos tipos que un día van a ver a "los porcu" porque es lo que mola pero al mes siguiente ya ni se acuerdan habría que venderles otro tipo de entradas. A mí este tipo de conciertos en los que el grupo está de moda cada vez me dan mas miedo pues lo normal es que no lo disfrutes debido a estos tipos que encima por lo general te sacan la cabeza. Muy de acuerdo en relación al concierto de Pink tones y si no fuera por que Barna está muy lejos y la fiesta del Veterano el día 15 me iba a verlos otra vez
Joder, Barna esta a tomar por culo. La única solución a todas nuestras quejas es ir armado a los conciertos. Pistolas con silenciador, para hacer trabajos...
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