Hogjaw Alive in Elda!!! |
El pasado viernes 4 la
expedición partió camino levante, a la (poco) soleada Elda, ciudad fronteriza,
a ver en vivo y en directo a uno de los grupos que más nos han impactado en los
últimos años, las bestias sureñas Hogjaw.
El inefable payodeono, Rachel,
que perdía la virginidad en esto de ver a barbudos yanquis alive, y el que os
escribe nos dirigimos a la estupenda
sala Texola donde comenzaban los teloneros, unos stonianos Smoking Bird, grupo
español que se merece llegar a lo más alto.
Mientras entrábamos en calor
a pie de barra, entre la cada vez más numerosa concurrencia vemos asomar una
cabeza tocada con una típica gorra de gasolinero americano, Jonboat, el enorme
cantante del grupo, campechano total, se paseaba por la sala viendo a sus teloneros. Rápidamente,
el Payodeono y yo acudimos rendidos a sus pies a hacernos la primera foto de
rigor. La cosa empezaba bien, y terminaría aún mejor.
Uno de los pocos dogmas
del rock es que todo concierto es mejor cuando menor es el sitio. O que la
capacidad de pasártelo de puta madre es directamente proporcional a la cantidad
de sudor que puedas recibir de los que actúan. El Texola es una sala que cumple
a la perfección este precepto, con forma de rectángulo, barras a los lados y
escenario atrás.
Dos energúmenos se hacen fotos con Jonboat Jones, el enorme cantante y mejor persona que inexplicablemente fué el único que no llegó a firmarnos los discos y las nalgas. |
Desde el comienzo nos plantamos lo suficiente cerca
como para que el oso Jonboat nos gruñese a la cara y alucinamos.
Que Hogjaw eran una
maquinaria perfectamente engrasada de southern, stoner, heavy y puro rock ya lo
sabíamos después de desgastar sus tres estupendos discos. Ya sólo quedaba
comprobar en directo la potencia de sus actuaciones, previsible por otro lado
con echar un vistazo al extenuante tour de shows en su web. Banda de carretera,
con el culo pelado.
En efecto, los cuatro de
Arizona nos hicieron un repaso contundente de sus tres discos, sobre todo del
último, “Sons of the western skies”. Todos los trallazos del grupo nos pusieron
a tono a lo largo de la hora y media larga que duró el concierto.
El vis DD y los mismos cabestros de antes. Con diferencia, el más macarra del grupo ¿que les darán a los bajistas? |
Ayudados por un sonido
perfecto, los cuatro forajidos se dispusieron a volarnos la tapa de los sesos. Jonboat
Jones a las voces, con su inconfundible tono de voz, nos introducía en el mundo
Hogjaw, un mundo de camiones, armas, whisky, carretera y honor. Flanqueado por
el bajista Elvis DD, el más pintoresco y movido del grupo, apuntalando el
sonido Hogjaw junto a la apisonadora humana, Kwall, el batería, el doble bombo sureño
que no dejó ni un segundo de respiro, una barrera de sonido construida con
cemento de Arizona y un bestial sentido del ritmo. Y como no, rodeando todo
esto, a medio camino de la épica southern y el metal más stoner y contundente,
el alucinante guitarrista Kreg Self, que si bien cedió el protagonismo en contadas
ocasiones al gigante Jonboat (con una guitarra que parecía desaparecer en el enorme corpachón del cantante), se encarga de conducir a las mil maravillas todo
el camión melódico que Hogjaw sueltan en medio del escenario.
Kreg Self, ese guitarra mágico. Mirad esa cara ¿No le prestariais dinero? |
Quitando temas algo más
tranquilos a lo Skynyrd como “Country Line” o “This whiskey”, el repertorio del
show fue potente a tope, pasando por “Gitsum”, verdadera su carta de
presentación, tanto musical como de intenciones, o trallazos del último lp como
“Dirty woman”, “Six Shoots” (¡¡alucinante doble bombo!!) o la bomba que lo
abre, “Hells half home of me”.
Al acabar nos quedamos
medio zumbados, por el ruido, la intensidad y la calidad de lo que habíamos
presenciado.
Momento de comprar los
tres vinilacos y esperar a unos entregados músicos que nos firmaron todo lo que
les dimos, al tiempo que Rachel documentaba nuestro acercamiento con el montón de fotos que acompañan esta entrada, lo que dice mucho del buen tino que tiene a pesar del abundante ron y de la flipante cámara de su móvil.
Kwall, el batería a reacción, alegre de librarse de los dos pesados que le hicieron firmar montones de discos, pagarés y escrituras. |
Es cachondo señalar como
los guiris nos ven a todos los que hablamos castellano como mexicanos, como
reza la dedicatoria del bajista: ¡COMPADRES!
Y ya camino a casa,
achispados, sudando, con pitido de oídos, contando historias (como una de
parejas de hermanos bastante buena) y satisfechos de lo visto y oído. Como
tiene uno que salir de un concierto que valga la pena, cojones.
Aqui os dejo con un vídeo grabado en un directo de una semana antes.
Aqui os dejo con un vídeo grabado en un directo de una semana antes.
5 comentarios:
La experiencia Hogjaw fue esencialmente impagable. Que tíos más cojonudos y que suerte la nuestra de que hagan giras tan extensas por media España. Cuando ves a esta gente es cuando piensas: "¿Quién coño dice que el rock ha muerto?".
Me alegro de que os gustase. Pareceis un par de groupies. ¿Os firmaron las bragas? (Hablo desde la envidia)
No nos las firmaron ¡Se las quedaron de recuerdo!!
YO ESTUVE EN EL CONCIERTO DE LA LOCOMOTORA DE HOGJAW EN ELDA.FUIMOS CUATRO COMANCHEROS DE VALENCIA,HE VISTO MONTONES DE CONCIERTOS,TENGO PASION POR EL ROCK,PERO QUE ME ASPEN SI LOS HOGJAW NO SON DE LO MEJOR QUE HE VISTO EN MI VIDA!!!!!!
Arturock.
Long live a !!!ARTUROCK!!!!
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