martes, 20 de marzo de 2012

Mark Lanegan "Blues Funeral"

Lo primero que empecé a leer antes de escuchar el último disco de Mark Lanegan, este estupendo "Blues Funeral" eran quejas. Con ese “derecho” adquirido que nos da internet, veo en varios blogs como se critica el uso de bases electrónicas del amigo Mark, alegando que eso implica una supuesta pérdida de autenticidad. Y ahí es donde se arquean las cejas, porque entre muchas otras cosas, Mark Lanegan es de los músicos más auténticos que tenemos hoy en día. Nuevos medios para el familiar viaje a esa senda oscura por la que transita nuestro hombre. Ser auténtico es ser sincero y brutal contigo mismo, independientemente del medio. Que unos cuantos tenemos a Lanegan un tanto idealizado es cierto, esa pose continua de cabronazo, hosco y antipático, ese tipo jodido que queremos pensar que siente como canta. Es otro derecho, el de fan fatal, pedir que se quede como esta, que se petrifique en aquel “Hit the City” que cantaba con PJ Harvey, pura intensidad. Todos los cambios cuestan, pero sólo se ha cambiado el medio, el mensaje, la intensidad, es la misma que ya nos agarró tiempo atrás, tan sólo hay que echar un vistazo a los títulos: El hijo del enterrador, Gris se vuelve negro, Elegía a St Louis, Blues del funeral, Oda al disco triste


Unas cuantas bases programadas (“Ode to sad disco” sobre todo) que no son más que otras armas que Mark usa para acentuar más si cabe el ambiente oscuro y melancólico que le están preciado, manteniendo un nivel de tensión acojonante. La electrónica le acerca más al terreno  del estupendo y no menos descarnado “To bring you my love” de la Harvey, sobre todo en “Bleeding Muddy Waters”, pero es el alucinante “As above, so below” de Barry Adamson la referencia a seguir en cuanto al adecuado uso de las herramientas sintéticas.
Empezando por esa potente introducción, plena de bríos eléctricos que es el primer tema del disco, el hijo del enterrador continúa la canción que mejor se sabe, renovada y alucinante, como siempre, intensa y melancólica, como siempre.
New skin for the old ceremony que decía Leonard Cohen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el disco, y el post.

Wayne Gro dijo...

Gracias anónimo. Este domingo si no pasa nada lo estre viendo an Madrid